Una empresa que te permite crear tu negocio online parece una gran apuesta de inversión si pensamos en el actual boom del e-commerce. Pero su precio y la reciente ola vendedora nos advierten que nos alejemos de este papel.
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El Covid-19 calló como un baldazo de agua congelada sobre las economías y los sistemas sanitarios del mundo.
Ningún sistema de salud estaba suficientemente equipado ni tenía el personal necesario para curar a miles de personas de este virus nuevo, y a la vez tratar a los pacientes que regularmente asisten por otras afecciones.
Para evitar el colapso sanitario, todos los países buscaron contener la propagación del virus limitando la circulación de personas y los encuentros sociales.
Esto impactó de lleno sobre todas las actividades económicas. El turismo, los negocios “a la calle” y los bares y restaurantes son los más afectados.
Algunas empresas se adaptaron a las nuevas condiciones vendiendo por Internet lo que antes vendían cara a cara a sus clientes.
Otras no sobrevivieron y tuvieron que cerrar.
Los que tuvieron que arrancar de cero con las transacciones online se apoyaron en una empresa canadiense que es llamada el rey del comercio electrónico.
Me refiero a Shopify.
Shopify ofrece a sus usuarios una plataforma para crear y mantener un negocio online en forma sencilla. No hacen falta conocimientos técnicos para generarlo. Ni preocuparse por buscar y actualizar el software para mantenerlo.
También, la plataforma brinda herramientas para encontrar clientes y dirigir las operaciones.
Shopify busca que cualquiera de nosotros pueda canalizar nuestras ventas y ganarse un lugar en el cada vez más fluido mercado del comercio electrónico.
Con más de un millón de negocios suscriptos, Shopify tuvo un extraordinario crecimiento de sus ingresos en los últimos dos años. Especialmente durante el primer semestre del año, cuando en medio de la Coronacrisis la empresa facturó USD 100 millones más que en todo 2018.
Al igual que sus ingresos, su acción SHOP también tuvo un crecimiento vertical. En los últimos dos años pasó de valer USD 140 a USD 1140. Y desde el piso de marzo, SHOP triplicó su precio.
El despegue de la acción no solo se dio por la velocidad de sus ingresos y el boom del ecommerce. También porque unas 29 millones de pequeñas empresas podrían eventualmente mudar sus negocios a la plataforma de Shopify.
La ambiciosa expectativa ya está reflejada en el precio de la acción.
Aun con un aumento de las ganancias esperado, sus acciones valdrían 400 veces las ganancias de la compañía, cuando la media de la industria llega a las 15 veces.
A la vez, su equity representaría 1.700 veces el flujo de efectivo que ingresa por año a la compañía. Muchísimo más que las 23 veces que lo hace en sus competidoras.
El mercado ya está tomando cuenta de la sobrevaluación de Shopify.
Cuando SHOP llegó a los USD 1.000 a principios de julio, los grandes fondos comenzaron a tomar ganancias. Se produjo una ola vendedora que desaceleró el empinado avance de la acción, pese a que el Nasdaq seguía subiendo a paso firme.
Sin ir más lejos, el miércoles pasado SHOP marcó un máximo histórico en los USD 1.142 pero cerró 5% abajo, aunque el Nasdaq había sellado una suba del 1%.
Luego, con el selloff de las tecnológicas del jueves y viernes, SHOP bajó otro 9% hasta los niveles actuales.
Entonces estamos viendo que, en los últimos días, el papel derrapó cuando el mercado subía y fue duramente castigado cuando las tecnológicas caían. Esto nos señala que los vendedores están ejerciendo una fuerte presión bajista de corto plazo sobre SHOP.
Es tan fuerte que SHOP rompió una figura técnica que nos invita a pensar en una baja todavía mayor del papel.
En el último tramo de su ascenso, la acción se trasladó a un ritmo más lento y formó una cuña realizando cinco movimientos en zigzag, que se pueden ver en el gráfico de abajo con las letras A, B, C, D y E.
Fuente: Investing
La cuña es una figura típica de los fines de ciclo. Si se da dentro de un ciclo alcista de una acción, la cuña nos indica que los compradores están perdiendo capacidad para prolongar su suba y que cada vez hay más operadores con ganas de venderla.
Cuando el precio quiebra el soporte de la cuña, el mercado nos señala que el ciclo alcista finalizó y que comienza una fase bajista.
Precisamente el quiebre de la cuña de SHOP sucedió el jueves y se ratificó el viernes con aumento del volumen de operaciones. A partir de esta señal, podemos deducir que la presencia vendedora es cada vez mayor. Es muy probable que, de corto plazo, SHOP estire la caída hasta, por lo menos, los USD 800.
Shopify ofrece un servicio muy útil e innovador. Pero las ambiciosas expectativas ya están incorporadas al precio y hay cada vez más operadores queriendo vendedor sus acciones.
Por el momento, no la agregaría a la cartera y esperaría a un precio menor a los USD 800 para comprarla.
Hasta la próxima.
Bruno Perinelli
Para El Inversor Diario
Bruno Perinelli es licenciado en Economía (UBA) y tiene un posgrado de especialización en mercado de capitales. Con 12 años de experiencia operando acciones, monedas, commodities, bonos y derivados, es el jefe de Trading de Inversor Global y ha estado a cargo de tres servicios de análisis de trading. Actualmente participa como analista de mercados de Cash Flow Semanal y Súper Acciones Millonarias, y publica regularmente consejos de inversión en Mercado en 5 minutos y El inversor diario.