La recesión económica generada por el Covid-19 ha permitido que las criptomonedas cumplieran su gran propósito. En consecuencia, transitamos un proceso gradual de aceptación, del cual el gigante de pagos digitales PayPal ha sido el gran impulsor.
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“Creo en el sueño americano, pero esto es una pesadilla”
-Capitán América
En 2002, tras el estallido de la burbuja punto-com, George W. Bush (entonces presidente de Estados Unidos) le solicitó al sector privado que facilitara el financiamiento hipotecario a personas de ingresos más bajos.
Su argumento era que estas personas no podrían cumplir el sueño americano si no contaban con una vivienda propia.
De inmediato, la Reserva Federal (Banco Central de Estados Unidos) tomó las medidas necesarias, reduciendo las tasas de interés del 6% al 2% en unos pocos meses. Y con dinero barato, las instituciones financieras empezaron a gestar la “tormenta perfecta”.
Mediante amplias facilidades de crédito, se fomentó que las familias especularan con el precio de las viviendas y el costo de las hipotecas, desarrollando así una burbuja inmobiliaria sin precedentes.
Mientras el mercado subía, los bancos pensaron “¿por qué no inyectar potencia?”
Así, expandieron el crédito hipotecario a las personas de escasa solvencia (sin trabajo, sin ingresos) mediante las infames hipotecas “sub-prime” a tasas bajas, garantizando que los precios de las propiedades continuaran su tendencia alcista.
Índice de Precios de Vivienda en Estados Unidos. Fuente: FRED
Sin embargo, la fiesta estaba llegando a su fin.
A partir del 2006, las tasas de estas hipotecas “basura” se dispararon y la burbuja empezó a estallar, desplomando así los precios de las viviendas.
De repente, ya nadie estaba dispuesto a hacer más prestamos, lo que derivó en una crisis de crédito. Miles de familias incurrieron en default y las pérdidas de los bancos de inversión empezaron a acumularse.
Finalmente, el 15 de septiembre de 2008, la famosa banca Lehman Brothers se declaraba en bancarrota, desatando una reacción en cadena que llevaría al mundo a una recesión económica global y dejaría sus huellas en los sistemas financieros para siempre.
Millones de personas perderían sus inversiones, sus hogares, sus empleos, y, sobre todo, la fe en el sistema financiero tradicional. Ya nadie confiaba en nadie.
Con este contexto, el 31 de octubre de 2008 Satoshi Nakamoto presentó un proyecto para crear una moneda digital descentralizada que, a diferencia de las monedas fiduciarias, sacaba del medio a los gobiernos, instituciones financieras y corporaciones mundiales.
Nacía así bitcoin, dejando en claro su propósito: ser una vía de escape de la corrupta e ineficiente infraestructura de los servicios financieros tradicionales, permitiéndoles a los usuarios ser dueños de su propio dinero.
Pero, para lograr una mayor tasa de adopción, necesitábamos una nueva recesión internacional. ¿Se repetiría la historia?
Efecto Covid
En marzo de 2020, casi doce años después, el sistema financiero mundial volvía a tambalearse.
Con el objetivo de disminuir los efectos de la Coronacrisis, los bancos centrales emitían descontroladamente para cubrir enormes paquetes de estímulo fiscal.
Esta política de expansión monetaria creó un escenario inflacionario y las principales divisas empezaron a depreciarse, llevando a los inversores (minoristas e institucionales) a buscar nuevos refugios de valor.
Comenzaba así un proceso gradual de aceptación de bitcoin y otras criptomonedas. Observemos en el siguiente gráfico cómo desde marzo de 2020, la capitalización total del mercado cripto se incrementó un 596%:
Capitalización del Mercado Total. Fuente: coinmarketcap.com
Una de las primeras empresas que observó esta situación fue el gigante de pagos digitales PayPal (PYPL), que el 21 de octubre de 2020 haría oficial su entrada a las monedas digitales, citando a la pandemia de Covid-19 como catalizador de esta decisión.
La empresa permitiría a los usuarios de Estados Unidos comprar, vender y mantener bitcoin, Ethereum, Bitcoin Cash y Litecoin a través de su propia billetera digital, así como obtener financiación en 26 millones de comercios alrededor del mundo.
Desde entonces, la compañía se ha convertido en el gran impulsor de las criptomonedas. Observemos cómo desde el anuncio, el precio de bitcoin ha mostrado un repunte histórico:
Fuente: tradingview.com
Apostando fuerte
Y este era solo el primer paso.
Tras la reciente creación de una nueva unidad de negocios enfocada en blockchain y criptomonedas, el pasado lunes 8 de marzo PayPal anunció la compra de Curv, una empresa israelí que provee infraestructuras en la nube para garantizar la custodia de bitcoins y otros activos digitales.
Minutos después del anuncio, las acciones de PYPL encontraba un fuerte soporte en USD 225 e iniciaba un camino alcista. Al mismo tiempo, Bitcoin encontraba soporte en USD 47.000 y repuntaba un 20%.
Fuente: tradingview.com
PayPal sigue realizando avances importantes en el mundo de las criptomonedas y parece haber alcanzado un punto de no retorno. Dan Schulman (CEO de PayPal) revelo que la compañía está trabajando en algo más que ofrecer solo servicios de compraventa y custodia.
Con una base de 305 millones de usuarios y 26 millones de comercios alrededor del mundo, es un peso pesado a la hora de lograr una mayor normalización de las criptomonedas.
Es otra señal de que el proceso de aceptación cripto recién ha comenzado. PayPal ha tomado las medidas para posicionarse en el epicentro de esta tendencia, convirtiéndose en una excelente inversión a largo plazo.
Si buscas apostar por el mercado cripto, pero desde la comodidad de tu cuenta de brokerage y a través de una compañía de renombre y con décadas de experiencia, las acciones PYPL son visita obligada.
Buenas inversiones,
Germán Malnero
Para El Inversor Diario