Las criptomonedas son una amenaza para las élites financieras y un refugio para tus ahorros. Al igual que el oro y la plata, recomiendo invertir en ellas para proteger tu patrimonio.
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Estimado lector:
Como te he contado otras veces, he escuchado muchas opiniones sobre las criptomonedas.
Warren Buffett sería incapaz de acercarse a bitcoin. Pero Buffett tampoco es un gran fan del oro.
Ray Dalio y mi buen amigo, Jim Rickards, no apoyan a bitcoin ni a las criptomonedas en general.
Pero hay algo que todos ellos tienen en común. Son inversores de la tercera edad.
Sé que realmente hay tres lados en una misma moneda: cara, sello y el borde.
La sabiduría siempre está en el borde.
En uno de estos lados, tenemos a los “viejos inversores” que no se detendrían a considerar invertir en bitcoin o cualquier otra cripto y en el otro, tenemos a los inversores más jóvenes, que no confía en el sistema ni en los bancos centrales del mundo, por lo que solo invierten y compran criptomonedas.
Mi rol en todo esto es mantenerme al margen, en el borde. Mi propósito es nutrirme del conocimiento de ambos bandos y aprovechar la fusión de estos para obtener ganancias en el momento justo.
Eso implica mantener la mente abierta. Y es por ese motivo, que hoy vamos a profundizar en esta particular clase de activos, especialmente bitcoin y sus prometedoras proyecciones después de superar un precio de USD 60.000.
Rumbo a los USD 100.000
Mi padre rico solía decir que “la gente más exitosa es aquella que hace más preguntas. Estas personas siempre están aprendiendo y en constante crecimiento.”
Por el contrario, quienes fracasan una y otra vez piensan que tienen la respuesta a todo. No pueden aprender nada nuevo, porque se empeñan en creer que ya lo saben todo.
A lo largo de los años, he tratado de mantener siempre presente las palabras de mi padre rico. Pregunto lo más que puedo y trato de aprender constantemente, para ser más exitoso. No me confío de mi posición actual en lo absoluto y estoy consciente de que no tengo las respuestas a todo.
Es por eso, que a pesar de que conduzco seminarios de educación financiera, escribo libros y artículos y me entrevisto con los medios de comunicación, sigo empapándome de conocimiento en YouTube, leo muchos libros y presto atención a las noticias. Siempre hay algo que aprender y el mundo está lleno de profesores.
Mis mejores maestros y mentores tienen éxito por una razón. Están dispuestos a hacer el esfuerzo necesario para seguir aprendiendo siempre. Entienden que el éxito financiero no se logra con un sprint sino con un maratón. Se mantienen humildes. Y tienen una curiosidad insaciable.
Si quieres tener éxito en la vida, podrías aprender algunas cosas de estos personajes. Porque cuando se trata de invertir, hay tres enfoques para elegir:
1. Mantenerse al día con el cambio.
2. Mantenerse a la vanguardia del cambio.
3. Quedarse atrás del cambio.
Y es que en los mercados financieros nada permanece igual para siempre. Las reglas del juego cambian constantemente. Para ser un inversor ganador, tienes que evolucionar a la par del mercado. Y eso implica estar aprendiendo cosas nuevas siempre.
Una de las áreas que considero más relevante actualmente, y más desafiantes, es el mercado de las criptomonedas. Son tan nuevas, tan volátiles y mutan tan rápido que el aprendizaje tiene que darse a la velocidad de la luz.
El dinero del pasado y el dinero moderno
A lo largo de la historia, el dinero ha tomado muchas formas. Desde plumas, pasando por animales e incluso piedras.
Actualmente existen tres tipos de dinero:
El dinero de Dios: el oro y la plata.
El dinero del gobierno: dólares, euros, pesos, etc.
El dinero de la gente: bitcoin, ethereum, zipcoin, etc.
Ahora, los bancos centrales son dirigidos por la “élite financiera”. A estas élites no les gusta el oro porque no puede imprimirse a través de un banco central.
A los bancos centrales no les gusta bitcoin y blockchain, porque el dinero de las personas no necesita bancos centrales.
Los bancos centrales imprimen el dinero del gobierno. Y ese dinero no tiene integridad.
El dinero de Dios y el dinero de la gente tienen más integridad que el dinero de un banco central.
El aumento del precio registrado por el oro en 1971 y por parte de bitcoin en 2018, marca profundos cambios globales, cambios en las placas tectónicas financieras, que causarán terremotos y tsunamis en los mercados de todo el mundo.
Bitcoin y el resto de las criptomonedas están desafiando a la hegemonía del dólar estadounidense y las demás monedas fiduciarias.
Particularmente, no confío en el dinero del gobierno. Es dinero falso. Tengo claro que no lo sé todo, ni tengo todas las respuestas. No puedo predecir el futuro pero debo prepararme para cuando este llegue.
Bitcoin
Bitcoin irrumpió en escena en 2009, justo cuando el sistema bancario internacional estaba al borde del colapso.
Una gran ventaja de las criptomonedas y la tecnología blockchain es la confianza y la seguridad que ofrecen fuera del sistema bancario. Otra ventaja, sería la transparencia y la certeza de las operaciones bajo esta dinámica. Sabes exactamente cuántas cripto hay y cuántas se producen cada día.
En mayo de 2020, tuvo lugar un evento histórico llamado halving en el que se redujo a la mitad la emisión de nuevos bitcoins en circulación, pasando de 1.800 unidades diarias a 900. Es decir, lo opuesto a lo que hace la Reserva Federal (Fed) al imprimir billones de dólares con su paquete de estímulos económicos actualmente.
Existen solo 21 millones de bitcoins creados. Y, al principio, cada 10 minutos, 50 de ellos se distribuían por medio de la oferta circulante. Eso se redujo a la mitad, cuatro años después.
Entonces, después de cuatro años de tener 50 bitcoins circulando cada 10 minutos, esta cantidad se redujo a 25. Esta cifra se mantuvo durante cuatro años más y luego se redujo a 12,5. Posteriormente, con el recorte de mayo, pasamos de 12,5 a 6,25 unidades.
Y debido a que la oferta de bitcoins es limitada, cada día es más difícil conseguirlos. Y mientras la demanda por el activo se mantenga igual o aumente, su valor denominado en dólares debería subir.
Bitcoin está completamente descentralizado, lo que significa que nadie puede manipular el mercado y no hay un solo punto en el que este falle. Será interesante ver cuánto tiempo tolerarán los bancos centrales la competencia del dinero cibernético antes de que haya un enfrentamiento.
Las proyecciones
Con el clima económico actual y el dólar estadounidense experimentando una creciente presión inflacionaria, es probable que bitcoin y otros criptoactivos aumenten de precio a medida que el capital fluye hacia instrumentos de protección, que no pierden valor.
Al igual que en el caso del oro, existen modelos estadísticos que permiten predecir el precio hacia el cual se dirigirá un activo a partir de ciertas condiciones.
Con el paso del tiempo, estos modelos predictivos se vuelven cada vez más precisos. Con estas herramientas, puedes visualizar, por ejemplo, la cotización con la que el oro comenzaría una jornada financiera. Y con ese precio, puedes proyectar también la demanda.
Aplicando este principio a bitcoin, con respecto al cual la oferta ya se conoce a ciencia cierta, algunos expertos estiman que durante 2021 su precio alcanzará los USD 100.000.
Hoy, la criptomoneda cotiza por encima de USD 62.000. Echa un vistazo a su comportamiento en los últimos tres meses:
Entonces, ¿por qué los inversores jóvenes se inclinan por este activo?
Es bastante simple. Miles de millones de personas están atrapadas en un sistema bancario central propiedad de los mega-ricos, un sistema que puede ser manipulado por las tasas de interés e imprimiendo más dinero falso.
Los bancos centrales no son elegidos por el pueblo y no tienen que responder ante el pueblo. Es por eso que el oro y bitcoin son una amenaza para estos actores.
Bitcoin es una amenaza para quienes imprimen dinero falso.
La Fed y los mineros de bitcoin tienen mucho en común: ambos producen dinero. Y por eso, las criptomonedas son una amenaza para el monopolio que mantienen los gobiernos por medio de los bancos centrales y su dinero falso.
Saludos,
Robert Kiyosaki
Para El Inversor Diario
Autor del best-seller Padre Rico, Padre Pobre, y una quincena de otros libros, es uno de los mayores gurús de las finanzas personales del mundo. Gracias a una alianza con Rich Dad Latino, en Inversor Global nos enorgullecemos de presentar Plan de Retiro Soñado, el único servicio donde Robert revela acciones puntuales para comprar y vender, y Súper Acciones Millonarias y Cash Flow semanal.
