Llegó la época en que las empresas publican sus estadísticas y datos. Entre todo el ruido, habrá buenas y malas predicciones. Y entre todas las pérdidas, habrá muchas ganancias para capturar. Mira cómo aprovecharlas con la estrategia que te tengo hoy.
Recuerda que puedes escuchar esta columna en Spotify en Inversor Global Podcast.
Ha comenzado.
¡Bienvenido a la temporada de ganancias!
En las próximas semanas, los medios financieros serán un campo de batalla buscando llamar la atención. Mientras tanto, las empresas más importantes de Estados Unidos estarán presentando sus resultados para el último trimestre.
Con este trasfondo, no vendría mal hablar de algunas estrategias para aprovechar los movimientos en los precios que siempre acompañan a la temporada de balances.
Muchas veces, algunas acciones necesitan un pequeño empujón para comenzar su camino al alza. Y un buen reporte de ganancias puede ser el impulso que necesitan.
Claro que un mal reporte también podría llevar a pérdidas en el corto plazo.
He ahí el dilema. Pero, ¿y si te dijera que existe una estrategia capaz de generar ganancias tanto con un movimiento al alza como a la baja, y sin necesidad de exponerte a mucho riesgo?
Ni hablar de lo sencilla y económica que es esta estrategia…
La llamo “estrategia preganancias con opciones”.
Mira cómo funciona…
Qué hacer antes del anuncio
Una sorpresa (buena o mala) para los inversores al momento de un anuncio puede desencadenar un breakout, ya sea al alza o la baja.
Gracias a esto, puedes posicionarte en función de un movimiento importante en los precios. Todo lo que necesitas es comprar una opción call (que gana valor cuando los precios suben) y una opción put (que, al contrario, vale más cuando los precios bajan).
Ahora, si compras opciones para el muy corto plazo, el precio que pagarás incluirá la volatilidad más alta. Por lo tanto, tendrás que pagar más por tus contratos.
Entonces la idea aquí es invertir en contratos con más tiempo antes del vencimiento…
El vencimiento del contrato debería ser un mínimo de 60 días después del reporte de ganancias de la acción que te interesa. Esto es para que los inversores con predicciones fallidas puedan vender sus posiciones, incrementando el premium de tus contratos.
Luego, puedes timear las ventas de tus contratos para que coincidan con la tendencia -ya sea bajista o alcista- después del reporte de balances.
Esa es la primera parte: compras un call y un put con vencimiento al mediano plazo, dejas que los optimistas o pesimistas vendan tras el reporte de balances, y una vez que los precios fluctúen tus contratos generarán ganancias.
Si la acción se dispara, tus puts perderán valor pero tus calls se dispararán. A la inversa, si el precio cae, tus puts te darán beneficios al tiempo que tus calls van a la baja.
La diferencia entre el call y el put es tu ganancia. Vende la opción que cae, aprovecha la que va al alza. Así de simple. Y mientras más drásticos los movimientos de las acciones, mejores los resultados.
Sin embargo, hay una forma de beneficiarse incluso si las acciones no se mueven cómo anticipabas, ni al alza in a la baja, después de que una empresa reporte ganancias.
Si se da este caso, cierra toda la jugada con una pérdida mínima en el valor tiempo de tus contratos. Esta es la parte del precio de la opción determinado por el tiempo que queda antes del vencimiento del contrato (recuerda: más tiempo, más posibilidades de que la opción vaya al alza, mayor precio).
No lo olvides: en este escenario tus calls y puts no dieron ganancias, pero tampoco pérdidas, porque la acción subyacente no se movió. Es por eso que solo perdiste algo de valor tiempo -mantuviste tus contratos por unos días, y todavía quedan 60 más hasta la expiración.
Por lo general, las opciones se vuelven más caras a medida que se acercan los reportes de ganancias, ya que los compradores se vuelven más temerosos de una sorpresa. Para mitigar en gran medida el aumento en la volatilidad, compra tus contratos al menos una semana antes del anuncio de ganancias.
5 reglas de oro de esta estrategia
1. Juega ambos lados (los optimistas y pesimistas) con opciones “in the money”. Es decir, opciones cuyas acciones subyacentes coticen por encima del precio de ejercicio. Si hablamos de una opción de Apple con precio de ejercicio de USD 120, y las acciones de Apple cotizan a USD 130, entonces esa es una opción in the money.
2. El costo total de tus opciones (tanto calls como puts) debe ser inferior al 10% del valor de las acciones subyacentes. (El precio final de una opción se representa como “precio por acción”. Así, si una opción tiene un valor de USD 1,20, debes multiplicar el valor por cien, por las cien acciones contenidas dentro del contrato. Este contrato de ejemplo tendría un valor de USD 120.)
3. Invierte en opciones con más tiempo hasta la expiración del que crees que necesitas (al menos dos o tres meses para que se desarrolle la jugada). Cuando limitas por completo los riesgos, el tiempo es tu mejor activo.
4. Después del reporte de ganancias, vende la opción que vaya contra la tendencia. Por ejemplo: si la acción va al alza por un buen reporte, tus puts perderán valor. En ese caso venderías los puts, y dejarías que tus calls generen ganancias.
5. Si no pasa nada con las acciones, vende tus opciones, así solo perderás un poco de valor tiempo, ya que las opciones todavía tienen meses hasta el vencimiento.
Es tan simple como eso.
Buenas inversiones,
Germán Fuentes
Para El Inversor Diario
Economista con más de 25 años de experiencia en los mercados y autor del libro “El Inversor Exitoso”. Actualmente es editor de Proyecto 100%, donde ofrece recomendaciones de corto plazo en el mercado de las opciones financieras.