Inversor Diario

Seis factores que me convirtieron en trader profesional

¿Sabes cómo adaptar tus emociones al entorno de mercado? ¿Entiendes el rol de la educación en las finanzas? ¿Conoces técnicas de “entrenamiento emocional”? Tener las respuestas a estas preguntas fue lo que me ayudó a dar el salto a las inversiones profesionales. Y sospecho que podrían lograr lo mismo contigo.

Uno de los factores más importantes para llevar a cabo la profesión del trading y ser un inversor profesional, es la psicología de inversión. Es decir, no sólo debemos de conocer el aspecto profesional, sino entender la fortaleza psicológica que dicha profesión conlleva.

Hay ciertos factores que diferencian a un trader profesional de un novato, y uno de ellos es la capacidad de manejar los momentos de presión.

El estrés y la ansiedad son factores determinantes a la hora de manejar nuestras inversiones. Por ello, debemos de tener en cuenta el entrenamiento o la capacidad de afrontar momentos de presión, pues siempre estarán presentes en la vida de un trader.

Bien es cierto también que en esta profesión siempre está presente la incertidumbre y eso, de algún modo, crea ansiedad. Es difícil enfrentarse a lo desconocido, a preguntarnos si nuestras inversiones están acordes a nuestro sistema de gestión de riesgo. Pero la clave está en determinar y hasta qué punto hemos realizado una buena labor profesional, reconocer errores y celebrar aciertos.

Uno de los mayores problemas para los traders llega al momento en que confundimos ese momento de angustia y estrés con una mala gestión, es decir, cuando se pierde el control de la situación y dejamos que las emociones lleven a cabo la labor profesional que hemos realizado durante un determinado tiempo.

El estrés, que es uno de los mayores riegos de los traders profesionales, se convierte en un problema cuando no se tiene un plan y un enfoque determinado hacia la dirección que queremos llevar una inversión. Básicamente, hablamos del enfoque que hemos determinado con respecto a unas directrices marcadas por nuestra profesionalidad y estudios.

Cuando nos desviamos y vamos en una dirección distinta a la que nos habíamos trazado -es decir, nos dejamos llevar por nuestras emociones negativas- estamos ante una situación crítica que marca un punto de inflexión en nuestra inversión. Podemos mantener la calma y dejar que nuestros estudios determinen nuestras acciones, o podemos rendirnos ante las emociones y entrar en un bucle sinfín de ansiedad, estrés e incluso de pérdidas.

Recuerda: no hay fórmulas mágicas. El “secreto del éxito” en el trading son solo las buenas estrategias de inversión. Tener la disciplina y un sistema de gestión adecuado determinará nuestro éxito (o no) en las inversiones, tanto a corto como a largo plazo. Insisto: actuar en base al profesionalismo, no desde las emociones, es lo que determina nuestro éxito en las inversiones que llevamos a cabo. Y tener un buen plan de trading es un paso esencial en ese proceso.

Un factor importante, es asegurarse de realizar un análisis de mercado adecuado para llevar a cabo una operación con éxito. Cuanto más estudiado el mercado y sus movimientos, menos estrés y ansiedad al llevar a cabo cualquier inversión.

De ahí surge otra lección clave: más vale cerrar una posición con pérdidas, que permita realizar otras inversiones, que perderlo todo sin razón. Ignora el deseo por “tener razón” cuando ves que una jugada no resulta como esperabas.

A partir de todo esto, existen tres características determinantes a la hora de gestionar nuestro patrimonio destinado al trading:

1. Estudio de mercado: permitirá determinar cuál o cuáles serán nuestras inversiones a corto, medio o largo plazo. Cuanto mejor estudiemos el mercado, mayor será nuestra confianza y mejor gestión profesional y emocional tendremos.

2. Control emocional: es imposible controlar el rumbo que tomará la Bolsa. Por fortuna, sí controlar nuestras inversiones. Estamos ante una situación de probabilidad; eso no quiere decir que seamos más o menos profesionales, sino que nos encontramos con una variable que no podemos determinar, por mucho que estudiemos el mercado. Un ejemplo clave para dicha situación son los llamados “cisnes negros”: situaciones que ocurren de forma inesperada y que cambian el comportamiento del mercado. Un ejemplo de ello es la pandemia de COVID-19. Debes estar listo para situaciones atípicas en la Bolsa, y ello dependerá de tu con

3. Formación y experiencia: cuanta mayor sea nuestra formación y experiencia, mayor será nuestro éxito profesional. Una inversión ganadora no quiere decir que nuestros porcentajes de ganancia aumenten, sino apegarse y llegar a nuestro objetivo previamente trazado.
Eso en cuanto a lo estratégico. También hay factores emocionales determinantes en este mundo, y te los compartiré a continuación.

4. Estudio y entrenamiento: la principal distinción entre un trader profesional y uno amateur es la formación. Soy un trader profesional, no sólo por mi experiencia sino por mi formación al respecto. Es importante educarse sobre los mercados y gestión financiera.

5. Entrenamiento emocional: en mis inicios, cada trade llevaba consigo un profundo temor a equivocarme, a que mis estudios hubiesen sido en vano. Sin embargo, mi experiencia y entrenamiento emocional cambiaron eso. No hablo solo de experiencia, sino de entrenamiento mental. Cada fracaso, cada derrota, cada pérdida hacen que vayas perdiendo confianza y autodeterminación, sino llevas a cabo a cabo entrenamiento emocional y mental a medida. Desde mis inicios, me he entrenado emocionalmente con diferentes mecanismos. Sugiero que hagas lo mismo.

6. Motivación: buscar cada día la motivación para que el trading sea nuestra forma de vida es esencial. Hazte estas preguntas: ¿cuál es tu fuente de motivación? ¿Cuál es el motor que te impulsa a dedicarte al trading? Te aseguro que responder estas preguntas será el primer a tener éxito. Así como realizarás trades de forma constante, como trader deberás enfocar tus fuerzas en lo que te interesa y quieres lograr con tus inversiones.
Nos encontramos en una era en la que el mercado y las diferentes herramientas de gestión nos ayudan cada vez más a alcanzar nuestros sueños.

No es fácil – y nadie dijo que lo sería. Pero es posible, con las herramientas adecuadas. Hoy te mencioné varias de ellas, mismas que puedes poner en práctica tú mismo de aquí en adelante.

Queda en ti decidir qué hacer con esta información: dejarla pasar, o tomarla como las directrices que te abrirán la puerta al mundo.

Es un recorrido fascinante. Ojalá lo transites conmigo.

Buenas inversiones,

Alberto Chan

Para El Inversor Diario

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