Durante 2020, el año de la pandemia, el confinamiento y la peor crisis económica en un siglo, el mercado más riesgoso del mundo triplicó su capitalización. Los inversores de bajo riesgo ponderaron la oferta de rendimientos que solo pudieron ofrecer las Finanzas Descentralizadas (DeFi). Te cuento cómo funcionan.
Durante 2020, el mercado de criptomonedas recibió un fuerte impulso debido al dinero nuevo que comenzó a invertir en él.
Hasta entonces, los grandes bancos y los inversores tradicionales lo consideraban una “burbuja”, un “fraude”, un mercado de minoristas, geeks informáticos y especuladores.
Y tenía sentido, de alguna manera.
Es un mercado reciente, basado en una nueva industria tecnológica(blockchain) que todavía tiene más que ver con el futuro que con el presente actual de los negocios. Y se postulaba como un nuevo sistema financiero global, lo cual no es una aspiración menor.
Voy a resumir esta historia con una noticia del 22 de julio pasado:
Los grandes bancos federales de los Estados Unidos obtuvieron la autorización para abrir cuentas de criptomonedas para sus clientes. Grandes inversores institucionales comenzaron a posicionar parte de sus reservas en Bitcoin para el largo plazo…
Observa cómo creció el mercado durante 2020. Esta es la capitalización total de cripto entre enero y octubre:
Pero si quitamos ese momento de furor del mercado, puedes ver que el dinero no dejó de entrar (salvo por la caída global de los mercados el 16 de marzo, unos días después de que la OMS declarase que el brote de coronavirus era oficialmente una pandemia).
Y observa especialmente el aumento de capitalización de finales de julio, más adelante te lo recordaré…
Pero, ¿qué sucedió durante 2020 para que el mercado de criptomonedas, el mercado más riesgoso y volátil del mundo, pudiera crecer tanto?
1. Una pandemia generó el “cierre” de las economías (fábricas, empresas, cuentapropistas, El Gran Confinamiento lo llamó el FMI). Se puede ver claramente en el derrumbe del 16 de marzo.
2. Con el cierre de la economía se generó una gran pérdida de puestos de trabajo. Los gobiernos necesitaban sostener el consumo a pesar de que la gente no estuviera teniendo ingresos y los sectores productivos no estuvieran generando riqueza, por lo que…
3. Los gobiernos comenzaron a imprimir dinero a la vez que los números de la economía caían. Inyectaban dinero en el sistema para sostener el consumo, creció la necesidad de lo online y la urgencia llevó a una política de “actúo hoy, soluciono después”. Esta emisión sin respaldo económico genera inflación, pero necesitaban continuar moviendo la economía de alguna manera.
4. Para que este nuevo dinero no terminara bloqueado en instrumentos financieros, los gobiernos y los Bancos Centrales decidieron bajar las tasas de interés hasta obtener rendimientos negativos. Es decir, se anularon los instrumentos de inversión de bajo riesgo: si mantenías el dinero quieto en una cuenta, en tu casa, o en un instrumento como un bono, al final del mes ibas a tener menor capacidad de consumo, así que…
5. O utilizabas tu dinero para consumir y hacerlo circular en comercio reducido por el confinamiento, o lo invertías en instrumentos de riesgo, como las acciones o las criptomonedas. Los precios de las acciones de muchas compañías rompieron sus máximos históricos (y continúan haciéndolo) aun cuando las ganancias generadas eran menores que las anteriores a la pandemia.
Podría continuar, pero ya te das una idea: la economía se rompió, el riesgo comenzó a reinar en el mercado, el fantasma de la inflación comenzó a azotar a todos los países y los gobiernos restringieron los instrumentos financieros de bajo riesgo para no “estancar” el nuevo dinero impreso.
Pero cripto está por fuera de todo esto. Cripto no responde a los gobiernos, porque es un espacio descentralizado, no intervenible.
Así, mientras los bonos de los gobiernos ofrecían tasas negativas explícitas (como los bonos alemanes) o tasas negativas reales (como los bonos de Estados Unidos, que ofrecen tasas de interés por debajo de la inflación proyectada), con criptomonedas podías realizar algo así como plazos fijos con un interés seis o siete veces mayor que el de aquellos bonos.
Por ejemplo, mientras los bonos a 10 años de los Estados Unidos ofrecían un interés menor al 1%, en el mercado de criptomonedas, podrías invertir criptomonedas estables (que tienen un valor constante de USD 1) a una tasa de 7% anual… y más también.
Esta fue la clave del crecimiento del mercado cripto durante 2020: las Finanzas Descentralizadas (DeFi).
Si bien las DeFi comenzaron a desarrollarse e implementarse mayormente en 2017, en 2020 y con el cierre de oportunidades de bajo riesgo, muchos inversores encontraron allí una forma de conservar y aumentar su patrimonio con instrumentos de bajo riesgo, ya inexistentes en el mercado financiero tradicional.
Con DeFi, cualquier persona puede aportar capital en criptomonedas cotizantes (de riesgo, cuyo precio varía) o estables (con un valor constante de USD 1) a los grupos o pooles de liquidez de diferentes aplicaciones descentralizadas. Luego, en estas mismas aplicaciones, cualquier otra persona puede pedir un préstamo y pagar las comisiones pautadas con la contraparte y el mercado, lejos de las tasas de interés negativas impuestas por los bancos centrales.
Personas que ofrecen su dinero como liquidez para un sistema de préstamos… eso, a grandes rasgos, es un banco.
Pero la diferencia principal aquí es que los inversores no están sometidos a un tercero que pueda cambiar las reglas del juego: el sistema está completamente automatizado y garantizado por los contratos inteligentes.
Algunas plataformas DeFi que “explotaron” en ese momento fueron Aave, Yearn Finance o Compound, por ejemplo.
¿Recuerdas que te dije que observes el salto de capitalización del mercado cripto a finales de julio del 2020? Bueno, en ese momento, por ejemplo, se lanzó al mercado el proyecto DeFi de Yearn Finance. Esto sucedió con la cotización de su criptomoneda: Yearn finance [YFI].
En ese momento, llegó a valer tres veces más que bitcoin.
Como te dije al principio, bitcoin, la primera criptomoneda del mercado, propuso generar un nuevo sistema financiero global, descentralizado, libre de las influencias de los gobiernos y los actores de poder, regulada solamente por la tecnología, para que las personas puedan optar por un sistema financiero libre y confiable.
En 2020, el sistema financiero tradicional volvió a exhibir sus fallas y el entorno cripto brilló con los desarrollos que ha estado desarrollando en esta última década.
Y sus instrumentos financieros están disponibles para cualquier persona, en todo el planeta.
No sería mala idea aprovecharlos.
Te dejo un saludo.
Germán Malnero
Para El Inversor Diario
Licenciado en Administración de Empresas y Sistemas, especializado en Mercados Financieros y de Capitales. Hace tres años se dedica a la asesoría en finanzas corporativas y gestión de portafolios de inversión, concentrándose en carteras diversificadas en criptomonedas. Actualmente, comparte su expertise en criptoactivos a través de los servicios enfocados en este mercado que ofrece Inversor Global.
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