Marihuana, de ilegal a subvencionada. ¿Es la reducción de regulaciones y de impuestos una solución? Creo que sí, y a continuación te explico por qué.
En 2019, la velocista Sha’Carri Richardson batió el récord de los 100 metros en los campeonatos de la NCAA (Asociación Nacional Deportiva Universitaria de Estados Unidos). Tenía solo 19 años, lo que la convertía en una de las mujeres más rápidas de la historia a esa edad.
A principios de este año, se convirtió en una de las seis mujeres más rápidas vivas cuando superó esa cifra por 3 centésimas de segundo.
Richardson también clasificó para los Juegos Olímpicos de Verano, lo que le valió el honor de representar a Estados Unidos en el mayor evento deportivo internacional del año.
Sin embargo, no pudo ir a Tokio para brillar en la pista. Y no porque hiciera trampas o utilizara drogas para mejorar el rendimiento.
Se le impidió participar en la competición, porque dio positivo para THC, el principal psicoactivo presente en el cannabis.
La noticia suscitó un comentario del presidente estadounidense Joe Biden, que no es un gran reformista del cannabis. “Las reglas son las reglas”, dijo. Pero también comentó: “que deban o no seguir siendo las reglas, esa es una cuestión diferente”.
Efectivamente, Joe.
Richardson indicó que estaba consumiendo cannabis para ayudarse a sobrellevar la reciente muerte de su madre. USA Track and Field (Organismo Nacional del Gobierno de los Estados Unidos para los deportes de Atletismo) se mostró comprensiva con su situación. Pero los miembros del Congreso estadounidense respondieron con más fuerza en una carta a las agencias antidopaje de Estados Unidos y del mundo, instándoles a reconsiderar postura laxa.
Es una época extraña la que vivimos hoy…
La aceptación del cannabis es cada vez mayor. Al mismo tiempo, sigue siendo ilegal en muchos lugares. Eso empezó a cambiar con Canadá, y ahora Estados Unidos se dirige lento pero firme por el mismo camino…
México parece que pronto le seguirá. Los legisladores del país han avanzado lentamente en la reforma de sus normas sobre el cannabis. Parece que la Corte Suprema de México ha perdido la paciencia, y ha tachado la prohibición de “inconstitucional” por un voto de 8 a 3.
La situación es ahora caótica, pues México no cuenta con medidas para regular el cannabis legal. Pero con una población de más de 100 millones de habitantes, parece que un nuevo y vasto mercado de cannabis abrirá sus puertas pronto.
Sin leyes que regulen el cannabis, tampoco hay impuestos, así que estoy dispuesto a apostar que los legisladores mexicanos van a correr por su cuenta para poner en marcha algunas medidas. Incluso si solo son provisionales, esta sería la antesala de una ley final que regule la marihuana.
Los ingresos fiscales son una de las razones por las que tantas jurisdicciones en Estados Unidos están legalizando el cannabis. El único problema, es que estos ingresos podrían ser demasiado atractivos para los gobiernos.
El ex presidente estadounidense Ronald Reagan, dijo una vez: “La visión del gobierno sobre la economía podría resumirse en unas pocas frases: Si se mueve, ponle impuestos. Si sigue moviéndose, regúlalo. Y si deja de moverse, subvenciónalo”.
Eso es exactamente lo que está ocurriendo, por ejemplo, en California. El estado estructuró un marco regulador y fiscal tan desastroso para el cannabis, que ahora está recurriendo a las subvenciones.
Leíste bien: subvenciones en Estados Unidos para la industria de la marihuana.
El Estado ofrece una subvención de USD 100 millones para su maltrecho sector, lo que demuestra que incluso este mercado de rápido crecimiento puede venirse abajo con demasiados impuestos y regulaciones.
En el tercer trimestre del año pasado, el California recaudó USD 159 millones en impuestos especiales sobre el cannabis, USD 41 millones en impuestos sobre su cultivo y otros USD 306,7 millones en impuestos sobre su venta.
A ese ritmo, el estado está recaudando más de USD 1.200 millones en impuestos sobre el cannabis al año, sin contar otros impuestos que recauda de la actividad económica relacionada con el cannabis.
Además, el entorno normativo es aparentemente una pesadilla. Es muy difícil y caro conseguir una licencia permanente en ese estado.
Los elevados impuestos y la alta regulación se traducen en precios elevados del cannabis, lo que pone a California en un aprieto.
Con el cannabis legal siendo tan costoso, incluso cinco años después de la legalización, mucha gente sigue obteniendo el producto en el mercado negro. Hacer más fácil y barato el cultivo de cannabis legal podría poner un clavo en el ataúd del mercado negro. Lo que significa que menos regulaciones y menos impuestos podrían, en realidad, producir ingresos fiscales aún más altos que los que el estado está recaudando hoy…
Los economistas han propuesto exactamente lo mismo para otros impuestos, como la curva de Laffer del economista Arthur Laffer. La curva pretende mostrar el tipo impositivo teórico que produce la mayor recaudación, y el aumento de los tipos más allá de un punto de inflexión conduce en realidad a una menor recaudación.
California, sin embargo, quiere subvencionar.
Tengo una idea mejor: ¿Por qué no relajar las regulaciones y bajar los impuestos?
El juego del cannabis sigue cambiando. Invertir hoy en esta industria, que aún no ha conseguido la aceptación legal que abriría la puerta a su potencial completo, podría traducirse en excelentes resultados de aquí en más.
Por un futuro mejor,
Ray Blanco
Para El Inversor Diario
Es experto en tecnología especializado en encontrar las empresas mejor posicionadas y con mayor potencial del mundo tecnológico y biotecnológico. Gracias a una alianza con Agora Financial de Estados unidos, es editor de Especulación Inteligente para Inversor Global.