Vivir libre de deudas es uno de los grandes desafíos financieros que se nos presentan cada día. Especialmente, cuando buscamos administrar mejor nuestro dinero y generar riqueza. Hoy te sugiero un método para lograrlo.
Estimado lector,
Tener deudas es una de las situaciones financieras que generan más preocupaciones, estrés y ansiedad en las personas. No es posible conseguir una vida plena, con libertad financiera, sin una buena administración de nuestros recursos.
Lamentablemente, acumular deudas es mucho más común de lo que pensamos, además de ser un factor que influye negativamente en todas las áreas de la vida.
No hay peor situación que recibir dinero por la mañana y acostarnos por la noche con la cartera vacía.
Tener pagos pendientes incomoda, paraliza y agobia, principalmente cuando se vive en un constante estado de emergencia.
Si buscas emprender un negocio o crecer personalmente, esta es una de las situaciones que debes resolver y evitar.
Muchos de los mensajes que recibo por email tienen como consulta cómo salir de deudas y cómo hacer para no volver a contraer este tipo de compromisos.
Mi respuesta es: la mejor forma de no acumular deudas es contar con un método para administrarte correctamente.
Por esto, hoy quiero darte una buena noticia: tú puedes salir de las deudas.
El secreto para tener control sobre tu situación financiera es que veas tu presupuesto como un sistema con entradas, salidas y existencia de dinero.
Existe un método conocido como Bola de nieve, que establece, básicamente: salda desde la deuda más pequeña hasta la más grande, sin dejar de solventar las cuotas de ninguno de tus créditos, obligaciones y/o servicios en el proceso.
Para lograrlo, solo necesitas realizar un plan, siguiendo estos cinco consejos:
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- Identifica tus salidas de dinero y redúcelas: asume un estilo de vida frugal y, al menos, temporalmente, vive con un presupuesto mínimo. Esto puede variar para cada persona, pero algunas de las recomendaciones específicas que pueden ser de gran ayuda son: ajustar servicios costosos sin los que podrías vivir (como tu plan de televisión por cable o plan del móvil), ahorrar electricidad, evitar comer fuera de casa y, sobre todas las cosas: aprende a decirle no a los gastos.
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- Liquida activos: convierte algunas de tus posesiones en dinero. Busca la forma de vender cosas que no necesites y que no utilices; como por ejemplo, algún móvil viejo que tengas. Otra acción que debes tomar es vender posesiones que generan deudas (como ese automóvil que compraste con un préstamo) y así, también, evitas salidas de dinero.
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- Genera más capital: aquí el sacrificio está en trabajar más y descansar menos, claro, sin descuidar tu salud. Una crisis de deuda es una situación de emergencia que requiere medidas drásticas. Así que puedes hacer horas extras, buscar algún empleo adicional de medio tiempo, monetizar algún talento que tengas y, por qué no, solicitar un aumento de sueldo.
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- Gasta menos de lo que ganas: no creas que si pasó la emergencia, ya puedes volver a gastar del mismo modo que te llevó a vivir esa situación. Mucho cuidado con las tarjetas de crédito: solo utiliza hasta lo que puedas pagar ese mes, no te financies con estas.
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- Ahorra todo lo extra: evita aumentar tus gastos en la misma proporción en que crecen tus ingresos. Ahorra todos los excedentes, tus aumentos y bonificaciones, y construye un fondo de emergencia equivalente a tres o más meses de gastos.
Este duro proceso llevará su tiempo, pero cuando logres salir de deudas, es importante que evites volver a tus viejos hábitos .
Para conseguir este objetivo, antes de finalizar esta entrega, quiero darte un método efectivo para distribuir tus ingresos:
Según la guía del libro “Los Secretos de la Mente Millonaria” de T. Harv Eker, una manera efectiva de organizar tus ganancias es hacerlo en seis cuentas, independientemente del tamaño de tus entradas.
Hay personas que dividen su dinero en seis sobres, pero yo prefiero emplear cuentas bancarias para que generen intereses, por mínimos que sean.
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- La primera, es tu cuenta de libertad financiera. La idea de este fondo es que coloques 10% de tus ingresos solo para invertir y no los toques o gastes en ninguna otra cosa, sino en inversiones que generen ingresos pasivos.
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- La segunda, es la cuenta de diversión, debe tener otro 10% de tu dinero, y la usarás para tu disfrute. De esta forma tendrás un balance entre el dinero que inviertes en tu futuro y el que utilizas para gratificar tu presente.
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- La tercera, es la cuenta de ahorro de largo plazo, es donde ahorras para objetivos específicos como un automóvil, un viaje, o cualquier otro gasto a largo plazo que desees hacer, o para tener un fondo de emergencia.
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- Otro 10% de tu dinero debe ser destinado para tu cuenta de formación. Aquí van los gastos educativos, que es el dinero que inviertes en cursos, libros, talleres, membresías o en suscripciones como los que ofrece Inversor Global, por ejemplo. Recuerda que invertir en tu mente es hacerlo en tu activo más importante.
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- La número cinco es la cuenta de las donaciones. La idea es que aportes al bienestar de otras personas con un 10% de tus entradas y, de esta forma, también, alimentes tu mentalidad de abundancia.
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- Por último, está la cuenta de necesidades básicas, a donde irá un 50% de tus ingresos y será destinada para cubrir gastos de alimentación, transporte, vivienda, servicios, entre otros gastos comunes y mensuales.
En este momento, puede que te estés preguntando ¿cómo es posible manejar tu dinero solo con 50% de tus ingresos destinados a los gastos básicos? En este sentido, mi consejo es muy sencillo:
Aprende a ser un maestro administrando tu dinero desde el primer momento . Si logras administrar bien pocos ingresos, posiblemente, llegarás a ser bueno administrando más en la medida en que tus ganancias vayan aumentando.
Si sigues estos consejos prácticos, te aseguro que tendrás una vida financiera mucho más saludable en poco tiempo.
Saludos,
Gabriel González Florentino
Para El Inversor Diario