Al revés de que cuando invertimos habitualmente, con este enfoque primero vendes las acciones y luego las compras a un precio más bajo para capturar un beneficio. A continuación, te cuento en detalle cómo funciona esta estrategia
Estimado lector,
Últimamente Wall Street viene nadando entre muchas malas noticias.
Desde la guerra en Europa del Este, cada vez más sangrienta, hasta la crisis económica rusa y su contagio a nivel mundial.
También la caída de la confianza del consumidor estadounidense está dañando los precios de las acciones.
Pero lo peor para Wall Street fue enterarse de que la inflación en Estados Unidos sigue siendo la más alta en 40 años. Esta dinámica de los precios se da justo cuando los commodities están volando.
Las materias primas seguramente empujarán la inflación a niveles de dos dígitos por año, como en los setenta. Encima eso se daría al mismo tiempo que el PBI estadounidense está creciendo cada vez menos. Hasta hay riesgos de que la Primera Economía entre en una recesión.
A una recesión con alta inflación se la llama estanflación, y es el peor de los mundos para las acciones. Cuando hay estanflación, las compañías ganan e invierten menos dinero y los ingresos de la población son cada vez menores. Para frenarla, se necesitan políticas que castigan aún más a empresas y trabajadores.
Si la economía estadounidense cae en una estanflación, posiblemente la caída de las acciones sea mucho mayor a la que vimos en los primeros meses del año.
Pero eso no significa que tengamos que mantenernos al margen de la Bolsa…
Es más: podríamos ver grandes oportunidades de inversión en un contexto así.
Y una estrategia para aprovecharlas son las ventas en corto.
¿Qué es vender en corto?
Normalmente compramos una acción, esperamos un tiempo a que suba y luego la vendemos para tomar ganancias.
Cuando realizas una venta en corto, primero vendes la acción, esperas a que baje y luego la recompras.
Me imagino que te estarás preguntando: ¿cómo haces para vender una acción sin comprarla primero?
Primero le pides a tu bróker que te habilite una Cuenta de Margen.
Entre otras cosas, la Cuenta de Margen te permite “alquilar” acciones a cambio de dejar una porción de tu capital en garantía, y luego venderlas bajo el compromiso de que luego las comprarás para devolvérselas a quien te las prestó. El bróker se encarga de conseguir quien presta las acciones y de venderlas rápidamente en el mercado.
En resumen: te prestan las acciones sin tener que pagar, con el compromiso de que luego las devuelvas. Si, por ejemplo, te prestan dos acciones de Apple Inc. (AAPL), debes devolver esas mismas acciones sin importar su precio.
Una vez que las recibes, esperas a que el precio de las acciones baje. Cuando llegan a tu precio objetivo, las compras y se las devuelves a su dueño. El bróker te devuelve lo que dejas en garantía al principio. Y así cierras la operación.
Veamos con un ejemplo cómo sería una venta en corto.
Supongamos que en enero proyectamos una caída de Rivian (RIVN), porque es una compañía que no tiene ingresos (no vendió ni un solo auto) y que solo subió por su asociación a Amazon (AMZN).
Alquilamos y vendemos diez acciones de RIVN a USD 100 cada una después de ver que la acción chocó contra el techo del canal bajista. Al mismo tiempo, separamos el 25% del capital de la operación para usarlo como garantía.
Al cabo de dos días, RIVN cae al piso del canal en la zona de los USD 78-80. A USD 80, compramos las diez acciones para tomar ganancias y devolvérselas a su dueño. Cuando el bróker nos restituye la garantía, se cierra la venta en corto.
Fuente: Investing
Esta operación deja una ganancia de USD 20 por acción, o USD 200 en total. Esto equivale al 20% del capital inicial (USD 1.000).
Si lo resumimos en pasos, sería algo así:
- Pedimos prestadas diez acciones de RIVN a nuestro bróker
- Entregamos la garantía de la operación al bróker
- Vendemos las acciones de RIVN a USD 100 cada una
- Esperamos a que el precio de la acción caiga hasta los USD 80
- Compramos diez acciones de RIVN para devolverlas a nuestro bróker, a USD 80 cada una
- Devolvemos las diez acciones
- Nos regresan nuestra garantía y nos quedamos con la diferencia entre los USD 100 por acción que recibimos al vender, y los USD 80 por acción que usamos para comprarlas
Así funcionan las ventas en corto.
Si crees que una acción en particular irá a la baja en el futuro cercano, puedes vender en corto esa acción para beneficiarte de esa baja.
Dicho eso, hay riesgos importantes asociados a las ventas en corto. Lo principal, es que este tipo de operaciones no tienen un “límite de pérdidas”.
Vendiendo acciones de RIVN a USD 100, cada dólar que suba la cotización de RIVN por encima de los USD 100 se traduce en pérdidas para ti.
Esto es porque, independientemente del precio del activo, tienes que cumplir tu promesa de devolver las acciones que tu bróker te alquiló. Si RIVN de súbito sube hasta los USD 110, tendrás que comprarla a ese precio usando los USD 1.000 que recibiste de la venta, más capital adicional en tu cuenta para cubrir esos USD 10 de alza por acción. Eso se traduce en USD 100 (o 10%) de pérdida, porque tuviste que gastar dinero extra.
Es importante porque, como dije, no hay un techo para los movimientos al alza de las acciones. En una operación regular, el precio mínimo al que puede caer un papel es USD 0 – es decir, una pérdida máxima del 100%.
En las ventas en corto, no hay tal límite. La acción puede seguir subiendo y propinarte pérdidas por encima del 100%. Si en el ejemplo anterior, RIVN por alguna razón se dispara hasta los USD 250 en medio de nuestra operación en corto, tendríamos una pérdida de 150%.
La buena noticia, es que siempre puedes decidir vender tus acciones cuando quieras. Por lo mismo, es importante fijar stops más defensivos que en una operación regular.
Y es que, aunque hay riesgos involucrados, este tipo de jugadas son una forma excelente de beneficiarte cuando el resto del mercado está perdiendo.
Una forma de aplicar esta estrategia
Si estás dispuesto a asumir esta estrategia, te invito a que conozcas Alpha Trading, un servicio que busca sacar provecho de los fuertes movimientos de las empresas de microcapitalización (también llamadas microcaps). Tanto al alza como a la baja. Allí yo participo como analista.
Por si no las conoces, las microcaps son compañías en crecimiento que tienen una capitalización bursátil de entre USD 50 millones y USD 300 millones. Algunas están manejadas en forma ordenada y ofrecen productos de vanguardia que no paran de conquistar nuevos mercados. En cambio, la mayoría de las microcaps son proyectos que no alcanzan sus objetivos de ingresos, registran pérdidas recurrentemente y terminan fundiendo.
En definitiva, las microcaps se distinguen entre las compañías “estrella” (las destacadas, como lo fue Netflix hace 20 años), y las “estrelladas”, es decir, los proyectos que quedan en el camino.
En Alpha Trading buscamos dos cosas: por un lado, detectar las futuras ganadoras para obtener un beneficio con la suba de sus acciones en poco tiempo. Y por el otro, realizar ventas en corto con las microcaps próximas a caer y así aprovechar las caídas de sus precios.
Hasta aquí llegamos por hoy.
Nos vemos la próxima.
Bruno Perinelli
Para El Inversor Diario
Bruno Perinelli es licenciado en Economía (UBA) y tiene un posgrado de especialización en mercado de capitales. Con 12 años de experiencia operando acciones, monedas, commodities, bonos y derivados, es el jefe de Trading de Inversor Global y ha estado a cargo de tres servicios de análisis de trading. Actualmente participa como analista de mercados de Cash Flow Semanal y Súper Acciones Millonarias, y publica regularmente consejos de inversión en Mercado en 5 minutos y El inversor diario.