La mayor correlación entre el mercado bursátil y las criptomonedas preocupa a los inversores. ¿Podría provocar la subida de tasas de interés en Estados Unidos mayores caídas en las bolsas y un nuevo criptoinvierno? Lo analizamos a continuación.
El 11 de mayo de 2020 sucedió un evento destacable en el código de Bitcoin.
De manera automática se redujo a la mitad la recompensa por cada bloque generado en su Blockchain, pasando de 12,5 a 6,25 bitcoins.
A cambio de mantener a la red funcionando, los miles de mineros de Bitcoin que hay repartidos por todo el planeta reciben una recompensa en bitcoins (así es como se emiten nuevas criptomonedas). Por protocolo, esta recompensa se divide a la mitad cada 210.000 bloques minados, algo que se produce cada 4 años aproximadamente.
Gracias a este protocolo de minado, la emisión de bitcoins se reduce paulatinamente hasta que en el año 2140 se minará el bitcoin número 21 millones.
Será entonces cuando la emisión de nuevos bitcoins se detendrá para siempre.
Al proceso de “reducción a la mitad” de nuevos bitcoins se denomina ‘halving’, y es importante porque al reducirse drásticamente la cantidad de nuevos bitcoins que entran en el mercado se produce una escasez que, según el modelo stock-to-flow, dispara el precio del Bitcoin.
Así, este modelo predice que el precio del Bitcoin se mueve en ciclos de 4 años, siendo el piso un año y medio antes de cada halving y alcanzándose su máximo un año y medio después aproximadamente.
Fuente: Coin Culture
Aunque para el ciclo actual se esperaba un máximo más alto, hasta los USD 100.000 dólares por Bitcoin, este modelo funcionó hasta ahora.
Bitcoin marcó máximos cada 4 años (2013, 2017, 2021) y también marcó mínimos en 2015 y 2019, siendo 2014 y 2018 los años malditos para la criptomoneda.
¿Será 2022 un nuevo año maldito para Bitcoin igual que lo fue 2018?
El modelo stock-to-flow por sí mismo no es suficiente para afirmar esto. En los ciclos de las criptomonedas influyen otras variables.
2018 fue un año que estuvo marcado por las subidas en las tasas de interés en Estados Unidos, que pasaron del 1,5% a comienzos de año hasta el 2,5% en diciembre de 2018, su mayor nivel desde principios de 2008.
Las bolsas no digirieron bien esto, y es que las mayores tasas de interés frenan el consumo y la inversión al encarecerse la financiación .
Así, el Nasdaq 100 cerró el año perdiendo el 17% de su valor desde máximos.
Desempeño anual de Nasdaq en 2018 (TradingView).
¿Cómo le fue a Bitcoin? 2018 fue su año nefasto, con una caída del 70% en lo que se denominó el “criptoinvierno”.
¿Podría ser 2022 un nuevo annus horribilis para bitcoin [BTC], como predice el modelo stock-to-flow?
Antes de lanzarte a vender tus tenencias de Bitcoin, es importante analizar con la cabeza fría las circunstancias actuales del mercado.
En primer lugar, el modelo stock-to-flow no es infalible.
Este modelo falló al predecir el máximo de bitcoin para la fase alcista del ciclo. Sus partidarios pronosticaron un precio del bitcoin por encima de los USD 100.000, cuando el máximo apenas alcanzó los USD 69.000 en noviembre.
Aunque en el pasado el modelo stock-to-flow sirvió para explicar los ciclos de auge y caída del Bitcoin, eso no quiere decir que vaya a funcionar para siempre. La importancia del bitcoin dentro del panorama general de los criptoactivos cada vez será más relativa.
De hecho, puedes ver cómo la dominancia de bitcoin dentro del panorama total del mercado actual ya está cerca de los mínimos históricos:
Fuente: Coinmarketcap
Respecto a la subida de tasas de interés, es algo seguro que en mayor o menor medida los intereses subirán en las principales economías del planeta. Es algo que el mercado de bonos ya está incorporando en sus valoraciones, y es que los bancos centrales se están viendo obligados a actuar ante el fuerte incremento de la inflación en la economía global.
Aunque la subida de tasas no aliviará los problemas de suministro a nivel mundial (agravados por la invasión rusa de Ucrania), sí servirá para moderar la demanda al encarecer la financiación, tanto de consumidores como de empresas.
Estas subidas de tasas, que el mercado ya descontó, golpearon a las bolsas, principalmente a las acciones tecnológicas, que son más dependientes de esta financiación barata.
Así, el Nasdaq 100, principal índice tecnológico de la bolsa estadounidense, perdió más del 20% de su valor desde los máximos registrados a finales del año pasado.
Este dato preocupa a los inversores en criptomonedas, y es que en los últimos meses bitcoin y el resto de grandes criptomonedas registraron una correlación muy significativacon las bolsas , principalmente con los valores tecnológicos.
Comparación Nasdaq (azul) vs. Bitcoin (negro). Fuente: Investing
Así, como puedes ver en el gráfico anterior, las acciones tecnológicas y bitcoin se movieron con cierta sincronía, con movimientos más bruscos para esta última debido al carácter más volátil de las criptomonedas.
¿Continuará esta correlación en los próximos meses?
Esta es la gran pregunta que se están formulando los operadores del mercado.
Si la correlación continúa y la Reserva Federal sube las tasas de interés demasiado rápido, podríamos ver caídas tanto en las bolsas como en el mercado de las criptomonedas.
Sin embargo, si, como ha sido lo habitual en los últimos años, esta correlación es menos evidente, bitcoin podría ser un activo refugio y recuperaría su estatus de “oro digital”.
Saldremos de dudas a lo largo de este año, que promete emociones fuertes.
Saludos cordiales.
Alberto Redondo
Para Cripto en tu Idioma