En lugar de solo invertir en un activo, los inversores exitosos integran dos o tres clases de activos, y luego impulsan, apalancan y protegen el capital que fluye a través de ellos.
Estimado lector:
Cuando publiqué La profecía del Padre Rico, llamé mucho la atención. El libro hablaba de una predicción escrita en 2002 sobre una enorme crisis económica inminente. Y todos sabemos lo que ocurrió solo 5 años después.
Un periodista de Phoenix, Arizona, escribió un artículo muy bien hecho sobre mi libro. Sin embargo, el autor cuestionó una jugada que mencioné en el libro, la cual me había generado retornos del 39%.
Traté de ignorar el comentario, pero lo cierto es que me molestó por varios días. Decidí que quería dejar las cosas claras. Llamé al periodista y le pedí juntarnos, para poder aclarar las cosas. Accedió, con la condición de que no pretendiera exigirle que se retractara. No tuve problema: solo quería que entendiera el rendimiento que obtuve por esa inversión.
Nos reunimos él, mi contador y yo. Después de que le explicáramos cómo se logró el 39% y por qué en realidad fui modesto al describir la jugada en el libro, su único comentario fue:
“Bueno, el inversor promedio no puede hacer lo que usted hace”.
Dijo que lo que hice fue “demasiado arriesgado”. Mi respuesta fue: “sí, lo es… si no tienes educación”.
Hace diez años, los inversores perdieron billones de dólares, en gran parte en acciones y fondos mutuos, eso que los llamados “gurús financieros” recomiendan todo el tiempo.
Mi pregunta al periodista fue: “si las acciones, los bonos y los fondos mutuos son considerados seguros, ¿por qué tanta gente perdió tanto dinero?”.
Las personas mayores le temen más a retirarse pobres que a la muerte
Una encuesta realizada por Wells Fargo/Gallup hace unos años concluyó que el 46% de los inversores estadounidenses teme que sus vidas se extiendan más de lo que sus ahorros puedan mantener durante su etapa de retiro.
El 58% de los encuestados tenía un ingreso inferior a los USD 90.000 anuales, y el 42% ganaba más que eso.
En otro estudio llevado a cabo por Allianz en 2016, se encuestaron más de 3.200 adultos mayores estadounidenses. Según MSN: “ más del 60% de los baby boomers le temen más a quedarse sin ahorros que a la muerte ”.
Karen Wimbish, directora de la oficina de retiro de Wells Fargo, dijo:
“Muchas personas no han ahorrado lo suficiente, mientras que otras perdieron mucho durante la Gran Recesión y no se han recuperado desde entonces. Siguen teniendo dudas sobre si invertir en la Bolsa, a pesar de que el mercado es la mejor manera de expandir sus ahorros”.
Los hallazgos en la encuesta de Gallup no son para nada una sorpresa, y de hecho sospecho que los números no han cambiado hasta el día de hoy.
Lo que encuentro sumamente triste, es que los inversores de hoy están repitiendo los mismos comportamientos, pero esperando un resultado diferente. Muchas personas ignoran lo que es mejor para ellos y dejan su dinero en sus cuentas de retiro.
Millones dejan su futuro financiero en las manos del azar. Incluso después de perder, aún mantienen su dinero en sus cuentas, esperando a que el mercado se recupere y contrarreste sus pérdidas. Estos individuos solo están repitiendo los mismos errores del pasado.
Por qué tanta gente pierde dinero
Creo que una de las principales razones por las que los inversores perdieron billones durante la crisis de 2008 es que escucharon a las personas equivocadas.
“El mercado es la mejor manera de expandir sus ahorros”.
A mi parecer, lo siguiente es lo peor que puedes hacer: ahorrar dinero, invertir a largo plazo y salir de tus deudas. Esta es la estrategia que dejó a tantos en la ruina.
Las personas con un trabajo que invierten dinero en un plan de retiro se van por la vía lenta de la vida. Es un camino inestable, con el pavimento roto y viejo. Si vas por esa vía, no conocerás la vía rápida y nunca alcanzarás los retornos financieros más altos que la Bolsa tiene para ofrecer. Es un camino incómodo y riesgoso.
Si bien poner tu dinero en un plan de retiro a largo plazo podría ser una buena idea para el inversor promedio, para mí es una forma lenta, arriesgada, ineficiente y llena de impuestos.
Para no repetir los errores del pasado, debes educarte. Es por eso que estudio el mercado, la economía global y, especialmente, los errores que he cometido a lo largo de mi vida. Esta es una de las formas que me permiten detectar las mentiras cuando alguien intenta venderme algo, desde una idea hasta un producto.
¿Nervios de acero o inteligencia financiera?
En mi opinión, los negocios y el real estate son las mejores inversiones para aquellos capaces de administrarlos. Sin habilidades de gestión, estas pueden ser inversiones difíciles. Es más que obvio que si careces de las habilidades para administrar un negocio o una propiedad, estas inversiones podrían ser una pesadilla.
Si no sabes manejar y no sabes cómo coordinarte entre el acelerador, los frenos y el volante, conducir será un riesgo enorme para tu salud, aun si tienes el mejor auto del mundo.
Con mis negocios y propiedades inmobiliarias, tengo control sobre cuánto dinero puedo ganar, sobre mis gastos, impuestos y sobre lo que puedo hacer con mis ganancias. También puedo lidiar mejor con cualquier actividad “deshonesta” (por no decir, ilegal) que pueda estar ocurriendo con estas inversiones.
Ten presentes los siguientes cuatro puntos, y tus probabilidades de encontrar una buena inversión crecerán:
Ten los números bien claros. No trates de adivinar nada.
Conoce los errores que cometen los “hámsters”.
Sé generoso.
Sé creativo.
Uno de los secretos mejor guardados de los inversores exitosos no es la diversificación, sino la integración.
En lugar de solo invertir en un activo, los inversores exitosos integran dos o tres clases de activos, y luego impulsan, apalancan y protegen el capital que fluye a través de esos activos.
Por ejemplo, Bill Gates se convirtió en el hombre más rico del mundo al integrar el poder de un negocio y el poder de los activos de papel. Logró el sueño de muchos emprendedores: construir un negocio y llevarlo a la Bolsa en la forma de una compañía pública.
En otras palabras, Gates convirtió parte de su negocio en un activo de papel, es decir, acciones. Si no hubiera hecho pública su empresa, probablemente seguiría siendo rico, pero no hubiese sido el más rico a una edad tan temprana.
En pocas palabras, fue la integración de dos clases de activos lo que impulsó su patrimonio. No se convirtió en el hombre más rico del mundo trabajando para Microsoft y diversificando su salario en varios fondos mutuos.
Y Warren Buffett, uno de los inversores más exitosos del planeta, logra rendimientos extremadamente altos gracias a su empresa que se dedica a invertir en otras empresas.
La integración es clave.
Actúa con inteligencia,
Robert Kiyosaki
Para El Inversor Diario
Autor del best-seller Padre Rico, Padre Pobre, y una quincena de otros libros, es uno de los mayores gurús de las finanzas personales del mundo. Gracias a una alianza con Rich Dad Latino, en Inversor Global nos enorgullecemos de presentar Plan de Retiro Soñado, el único servicio donde Robert revela acciones puntuales para comprar y vender, y Súper Acciones Millonarias y Cash Flow semanal.