Para determinar si el precio de un activo es realmente una oportunidad, debes analizarlo en perspectiva: cuánto tiempo lleva bajando, tiene posibilidades de recuperar su valor y generar ganancia en el plazo que esperas. El tiempo es un factor que no deberías dejar de lado y hoy aprenderás por qué.
Generalmente se considera al precio como el indicador que determina el valor de todas las cosas a nuestro alrededor, una casa, un auto, una acción.
El precio es esa medida o valor que una persona está dispuesta a pagar por ese bien, en su mercado correspondiente.
Y hasta aquí no existe ningún problema. Se puede decir que en el hoy y el ahora, una casa tiene determinado valor y que un auto cuesta tal valor. Sencillo.
Sin embargo, qué sucede cuando quieres decidir si está barato o costoso.
Seguramente hiciste esa apreciación sobre una cantidad indefinida de bienes a lo largo de tú vida, simple y llanamente porque fue una opinión o porque realizaste una evaluación y concluiste que ese bien o artículo se encontraba barato o costoso.
Y cuando te preguntas sobre el valor de un activo, te refiere a los precios que ese activo ha registrado en el pasado.
Y podrías formular una opinión sobre si está más barato o más costoso que en el pasado.
Esa es la primera aproximación a involucrar “el tiempo” dentro del análisis sobre la valoración de un activo.
Acá mismo es en donde empezamos con las ambigüedades.
Para determinar si un activo se encuentra barato o costoso, ¿es el precio la medida más relevante para determinar esta evaluación?
Probablemente sí.
Pero que es una medida ambigua si no incluyes “el tiempo” como una de las más importantes variables adicionales que debes considerar.
Imagina los siguientes supuestos:
▪ Tienes una casa que cuesta 100.000 dólares
▪ Sabes que usualmente el precio de ese tipo de viviendas tiene una variación anual en su precio del 20%.
▪ Supongamos que el mercado de este tipo de viviendas se encuentra en una tendencia de subida de precios en los últimos años.
Primera situación:
Bajo las siguientes condiciones, podrías pensar que esta vivienda se encuentra barata:
La gráfica anterior muestra una disminución del precio, en donde para el mes de octubre el se encuentra cerca de USD 80.000.
A primera vista, el precio de la vivienda ha venido declinando suavemente. Y, si tienes en cuenta que la variación de los precios promedio en un año sobre esta vivienda es de alrededor del 20%, y que los precios vienen aumentando en los años pasados, podrías concluir que ¡estás ante una buena oportunidad de compra!
Ahora bien, ¿qué pasa si incluyes en tú evaluación el factor tiempo?
Verías que está bien avanzado el año y que el valor de la vivienda, aun cuando ha caído el 20%, es muy probable que no exista la posibilidad de que el precio se recupere en lo que resta del año.
Es poco probable que, en los últimos dos meses, el precio revierta la caída de los últimos 10 meses y termine positivo para el año.
Es muy probable que pienses si ya cayó el 20% esperado, quedan dos meses en los que puede recuperar algo de su valor. Y eso sería una utilidad interesante.
Puedes tener razón. Pero evalúa lo siguiente: si efectivamente realizas la compra de la casa en este momento y termina recuperando una porción de su valor, al final del año tendrás una utilidad en el ejercicio. Pero serás dueño de un activo que en el transcurso del año ¡perdió valor!
¿Por qué esto es importante si lograste generar una rentabilidad?
Porque ahora eres dueño de un activo cuyo comportamiento ha cambiado de dinámica. Un activo que perdió valor en el año, cuando venía subiendo en años pasados. Eres dueño de un activo cuyo comportamiento en el último año fue el de depreciarse.
Segunda situación:
¿Bajo las siguientes condiciones, podrías pensar que esta vivienda se encuentra barata?
El gráfico muestra una disminución del precio, en donde para el mes de abril se encuentra cerca de USD 78.000.
En esta ocasión el precio ha venido cayendo de manera mucho más agresiva.
Es probable que al ver este gráfico pienses que los precios están cayendo muy rápido, que algo anda mal.
Pero si involucras el factor tiempo dentro del análisis, la conclusión podría ser diferente.
Sabes que la vivienda puede bajar más o menos el 20% del valor de su precio inicial, estás en el mes de abril. Y esto te lleva a pensar que, si las premisas continúan cumpliéndose, tienes más de 8 meses para que el precio de la vivienda termine por encima de USD 100.000 y el año sea de apreciación de la vivienda adquirida.
Si efectivamente compras la casa y el mercado sigue disminuyendo, puedes vender la vivienda y recortar las pérdidas.
Si, por el contrario, consideras que la vivienda se encuentra barata, porque disminuyó lo que tenía que disminuir el precio en 4 meses, y termina el año por encima de su precio inicial, ¡serás dueño de un activo que se encuentra apreciándose en su valor!
No todo es tan determinante, pero si involucras el tiempo como una variable con la que mides y evalúas tus apreciaciones e inversiones, podrás entender si en un período específico el activo se está comportando como esperas o no. Y esto te dará una apreciación muy clara sobre si efectivamente esta es una buena inversión.
Tu horizonte temporal es un factor clave a la hora de decidir si la inversión que vas a hacer es la correcta para tu cartera.
Andrés Moreno Jaramillo
Para El Inversor Diario
Economista colombiano, trader, asesor financiero y analista económico y bursátil. Máster en Banca, Mercados Financieros y Gestión Patrimonial e la Universidad de Barcelona y de EAE Business School de Madrid. Tiene 20 años de experiencia en el sector financiero, 18 de ellos como trader y asesor en el mercado de valores.
Actualmente promueve el desarrollo y la inversión en mercado de capitales, dicta charlas, conferencias, cursos y seminarios sobre inversiones, finanzas personales y planeación financieras.