Las recesiones económicas suelen estar acompañadas de importantes caídas en los mercados financieros. Sin embargo, si llevamos adelante una gestión inteligente de nuestra cartera, podemos mantener a salvo nuestro dinero.
La recesión dejó de ser una amenaza. Hoy es una realidad y un problema que podría traernos muchos dolores de cabeza si no tomamos medidas de cobertura. La buena noticia es que puedes anticiparte y tomar medidas para protegerte.
Antes de eso, vamos a explicarte qué significa una recesión, cómo se origina y qué impactos tiene sobre el sector corporativo y los mercados financieros.
Entendiendo la recesión
Se entiende por recesión al período en el cual el producto interno bruto de un país cae durante dos trimestres consecutivos.
Durante el segundo trimestre de 2022, la economía estadounidense entró técnicamente en recesión. El producto interno bruto disminuyó a una tasa del 0,9% anual, luego de una caída del 1,6% en los primeros tres meses del año.
El PIB de Estados Unidos cae por segundo trimestre consecutivo
Fuente: Bloomberg según Oficina de Análisis Económico
El origen de un problema que recién empieza
La desaceleración económica que produjo esta recesión tiene una sola explicación. La Reserva Federal de los Estados Unidos necesita enfriar la demanda para bajar los niveles de inflación.
Para ello, está llevando a cabo una estrategia en conjunto: aumentar el costo del dinero (a través de la subida de tipos de interés) y retirar liquidez del mercado (vendiendo activos y reduciendo su hoja de balance).
Lo positivo es que es el camino correcto. La emisión descontrolada de dinero durante la pandemia creó una demanda artificial sin una contrapartida en la oferta. Y la oferta no puede ser controlada por los bancos centrales.
Lo negativo es que esto tendrá un efecto devastador en la economía. Tampoco está garantizado que la inflación vaya a remitir en lo inmediato. La propia Reserva Federal proyecta más subidas de tipos durante 2022 y 2023.
Proyección de tasas de política monetaria en Estados Unidos
Fuente: Bloomberg
Las consecuencias tardan en llegar, pero llegan…
El aumento gradual del costo del dinero restringe el crédito y paraliza el consumo. Las compañías venden menos, reducen contrataciones primero y disminuyen fuerza laboral después. Crece el desempleo, se desploma aún más el consumo y la crisis económica se profundiza.
De esto se trata la recesión. Los gestores más importantes del mundo están advirtiendo acerca de esto. Stanley Druckenmiller, Ray Dalio, Michael Burry y Jim Rogers son algunos ejemplos.
Fuente: Google News / CNBC
En más de cien años de historia, cada vez que hubo una recesión en Estados Unidos hubo una caída de los beneficios corporativos. De hecho, la gran mayoría de las compañías redujeron sus proyecciones de beneficios para los últimos seis meses del año.
A su vez, el consenso de los analistas sigue ajustando sus estimaciones de beneficios para el tercer trimestre de 2022. Y si bien hubo un ajuste de los precios de las acciones, el mercado todavía no está descontando la caída de los beneficios.
Estimaciones de beneficios del S&P500 para el 3T de 2022
Fuente: Bloomberg Finance LP
La trampa de los mercados bajistas
Del mismo modo que los impactos de una recesión no son inmediatos, los mercados bajistas suelen ser procesos largos y tediosos. La historia demuestra que el S&P500 se adelanta y cae seis meses antes de que se produzca (o confirme) la recesión. Sin embargo, no suele tocar fondo hasta tres meses antes de que acabe.
En el medio, podemos ver fuertes recuperaciones. Los ciclos de un mercado bajista se repiten una y otra vez. La recuperación actual se asemeja mucho a la etapa de “negación”, el sentimiento por el cual los inversores no se desprenden de sus acciones por dos motivos: o porque ya es tarde para vender o porque lo peor ya pasó.
Como verás, todo luce muy similar a 2008 y nada dice que este mercado bajista está terminado.
Analogía con la crisis de 2008
Fuente: Real Investment Advice
¿Cómo protegernos de un nuevo “crash”?
Como te contamos antes, son muchos los gestores que predicen mayores turbulencias en el mercado. Nosotros también creemos que la probabilidad de un accidente mayor existe. Si bien no hay una receta única para invertir en este tipo de situaciones, los siguientes cinco consejos podrían ayudarte.
# 1- Prioriza la liquidez
Cuando el riesgo de una caída mayor es tan alto, mantener efectivo suficiente en nuestras manos nos ayuda a limitar las pérdidas. Además, nos permite tener el dinero preparado cuando el momento de máxima oportunidad se presente.
Recuerda que, con la misma cantidad de dinero, podrías comprar más acciones en el futuro. Mantén la liquidez en dólares estadounidenses, que según Jim Rogers es la moneda que más se apreciará en el corto plazo.
# 2 – No descartes al oro
Si bien el oro no ha funcionado como cobertura durante los últimos meses, suele ser el refugio por naturaleza cuando el pánico se apodera de los mercados.
Mantener hasta un 10% de la cartera en oro o activos vinculados al oro es una buena idea en este contexto. Ray Dalio y Stanley Druckenmiller recomiendan hacerlo vía fondos indexados como el SPDR Gold Shares (GLD).
# 3 – Empresas defensivas
Las compañías que están aisladas del ciclo económico suelen tener un mejor desempeño que la media del mercado durante las recesiones. Cuando el consumo baja, aquellos sectores vinculados a productos o servicios de primera necesidad suelen mantenerse estables.
Michael Burry, por ejemplo, incrementó la ponderación del sector de salud en hasta un 25% de la cartera del fondo Scion Asset Management. Puedes considerar el iShares U.S. Healthcare ETF (IYH) como una opción.
# 4 – La renta fija podría ser el refugio ideal
Durante la última década, los bajos tipos de interés hicieron desaparecer a la renta fija como una alternativa viable de inversión. Aquí sugerimos destinar hasta un 20% de la cartera en renta fija de alta calidad, como los bonos del Tesoro Americano.
Si bien el rendimiento está por debajo de la tasa de inflación, el tramo largo de la curva comienza a verse atractiva a medida que la curva se invierte. iShares 20+ Year Treasury Bond ETF (TLT) es una buena opción.
# 5 – Empresas sólidas con ventajas competitivas
Como inversores de largo plazo, debemos entender que las empresas de alta calidad y con ventajas competitivas duraderas pueden atravesar una crisis sin demasiados sobresaltos. Busca compañías con poder de fijación de precios y un producto o servicio diferencial.
Prioriza aquellas empresas con marcas sólidas y de gran trayectoria. Controla que su situación financiera sea robusta, que generen valor al accionista y su valoración sea atractiva. El VanEck Morningstar Wide Moat ETF (MOAT) es una buena forma de abarcar este tipo de compañías.
Si diversificas tu cartera acorde a estos cinco consejos, estarás bien preparado para afrontar esta crisis como lo hacen los mejores inversores del mundo.
Puedas elegir tu propia aventura, pero recuerda: al final, gana lo simple.
Diego Matianich
Para El Inversor Diario
Diego Matianich es economista, con más de 15 años de trayectoria analizando la economía global y los mercados financieros. Tiene un posgrado en Value Investing y una especialización en Fusiones y Adquisiciones, propone inversiones capaces de ofrecer el equilibrio perfecto entre seguridad y rendimientos atractivos. Colabora con notas de opinión en periódicos especializados en Argentina y se desempeña como jefe de Research en Inversor Global, con la misión de sumar valor agregado a los distintos servicios de suscripción de la compañía