Para obtener ganancias en contextos adversos debes seguir una estrategia de inversión particular, de la que te cuento los detalles a continuación.
Entre 2009 y 2017, el índice S&P 500 generó retornos anuales positivos.
2018 fue el primer año en el que el S&P tuvo un desempeño negativo. Esto se debió al aumento en las tasas de interés y la consiguiente disminución de la relación precio / ganancias en las acciones que conforman el índice en cuestión.
Este año, la baja de las tasas de interés y los excelentes resultados financieros que las empresas vienen presentando durante las temporadas de balances, permiten proyectar que el índice cerrará 2019 con un rendimiento superior al 20%.
Si bien no intentamos adivinar qué hará el mercado en 2020, una cosa es segura:
Habrá otra gran crisis del mercado accionario en algún momento. Puede que no sea este año o el próximo, pero eventualmente ésta tendrá lugar. Es la naturaleza de los mercados financieros.
Hoy, quiero hablarte del que creo es el error más grande que comete la mayoría de los inversores cuando el mercado cae fuertemente, como es salir de sus posiciones en acciones en el peor momento posible.
La razón que provoca el pánico que comanda las oleadas de venta, es el descenso sostenido en la cotización de las acciones.
Entiendo lo difícil que es ver cómo se achica la cuenta de tu cartera de inversiones en momentos como ese.
Pero si estás invirtiendo para obtener rentabilidad y no solo para ver un gran número en tu cuenta, está bien si el valor de ésta (temporalmente) se reduce.
Pensalo de esta manera.
Imaginá que tenés una cartera de inversiones de USD 1.000.000 para tu retiro, y que tenés que vender USD 40.000 al año para generar una liquidez que te permita vivir durante esos años.
En los buenos tiempos, las cosas irían bien. Después de todo, es solo el 4% del valor de tu cartera al año. En la mayoría de los años, tu cartera probablemente genere más dinero del que retirés.
Pero, ¿qué pasa durante las caídas del mercado?
Si la misma cartera cayera en un 50%, de repente tendrías que vender el 8% de la misma anualmente para generar los ingresos que necesitarás para tu retiro. Eso probablemente sea insostenible.
Muchas personas en esta situación se asustan y vuelven a invertir en valores menos riesgosos (con rendimientos esperados mucho más bajos), como los bonos. Esto, en efecto, consolida las pérdidas de un colapso del mercado.
Pero hay una manera diferente de ver el panorama
En lugar de pensar en términos del valor de tu cartera, pensalo en términos de ingresos de cartera.
En lugar de decir “mi cuenta de inversión vale USD 1.000.000”, pensá “mi cuenta de inversión genera USD 40.000 en ingresos anualmente para mí”.
Esto pone el foco en lo que produce tu cuenta de inversión en lugar de en su valor (que está sujeto a los caprichos del mercado).
También significa invertir en activos que generan ingresos.
Al final del día, casi todos estamos invirtiendo en seguridad e ingresos. Lo que importa es la rentabilidad consistente (y preferiblemente creciente) de nuestra cartera, no el monto en dólares de ésta. Veamos un ejemplo del mundo real: El precio de las acciones de Aflac (AFL) cayó más del 70% desde principios de 2008 hasta el peor momento de la crisis hipotecaria que se desató ese año.
Pero su dividendo pasó de USD 0,12 por trimestre a USD 0,14.
La compañía aumentó su dividendo mientras el mercado estaba en caos. Los precios del mercado se volvieron locos, los ingresos por inversiones se mantuvieron estables y en realidad aumentaron ligeramente.
En el ejemplo anterior, los inversores enfocados en ingresos percibieron sus dividendos sin sufrir mayores complicaciones o impacto negativo en su cartera durante la crisis (de hecho, recibieron un ingreso extra por el aumento en el rendimiento del dividendo).
Los inversores centrados en el precio probablemente entraron en pánico y vendieron sus acciones, asegurando grandes pérdidas (dependiendo del precio al que compraron el papel de Aflac).
Pero aquí es donde las cosas se ponen realmente emocionantes: Cuando te enfocas en los ingresos en lugar de los precios, podés beneficiarte de las caídas del mercado.
Volvamos al ejemplo de Aflac. Estas acciones rinden 1,99% hoy. También rendían menos del 2% antes de la crisis hipotecaria de 2008. Cuando su precio se desplomó y la gente entró en pánico, el rendimiento de Aflac superó brevemente el 7%.
Dicho una vez más, el rendimiento de Aflac pasó de menos del 2% a más del 7%. Estamos hablando de retornos generados por la misma compañía, en diferentes momentos.
El momento en que comprás un activo hace una gran diferencia.
Las crisis financieras son una oportunidad
Podés utilizar las grandes caídas del mercado a tu favor al pensar en éstas como grandes descuentos en grandes negocios.
Podés aprovechar los precios de oferta durante las caídas del mercado al:
• Vender acciones sobrevaluadas y luego reinvertir los ingresos en las acciones más subvaluadas.
• O simplemente invirtiendo parte de tu excedente de ingresos por dividendos durante las recesiones.
Tené en cuenta que para cada vendedor hay un comprador en el mercado de valores (suponiendo que se concrete una operación).
Cuando la gente está vendiendo por pánico, los inversores inteligentes están en silencio al otro lado de esas transacciones, capturando ganancias increíbles al aprovechar el descuento en los precios.
No es justo para los vendedores (es su elección), pero es muy rentable para los compradores.
Una vez que tengas la mentalidad de “inversor enfocado en ingresos” desarrollada, las preguntas a plantearte son las siguientes:
¿Cómo puedo encontrar acciones en descuento para comprar ahora?
¿Cómo sé qué acciones vender debido a que están sobrevaluadas?
Y ahí es donde la estrategia de nuestro servicio Vacas Lecheras Plus se vuelve muy útil.
En este servicio, nos encargamos de seleccionar a empresas de primera calidad que cumplan con los siguientes 4 requisitos:
• Aumento en el pago de sus dividendos por al menos 25 años consecutivos, formando parte del grupo conocido como Aristócratas de los Dividendos.
• Empresas cuyos ratios de pago de utilidades (payout ratio) sean menores a 75%, mostrando que tienen espacio para seguir incrementando sus dividendos.
• Empresas cuya tasa de rendimiento de dividendos (dividend yield) sea superior a la tasa de rendimiento de los bonos del Tesoro de Estados Unidos a 10 años.
• Empresas con ratio de precio/ganancias bajos y con valuaciones que otorgan un margen de seguridad.
Para conocer más sobre nuestro servicio Vacas Lecheras Plus podés hacer clic aquí.
En todos los mercados siempre habrá oportunidades, lo importante es emprender el camino para encontrarlas.
Saludos,
Matías Daghero
Para Inversor Global
Esta columna fue publicada originalmente en El Inversor Diario, el newsletter gratuito de Inversor Global en el que escriben las mentes financieras más brillantes de Estados Unidos y América Latina. El Inversor Diario te permitirá acceder a información exclusiva sobre los mercados internacionales y podés suscribirte haciendo click acá.
Es Asesor Financiero Certificado por IAEF (Argentina) e IEAF (España), Especialista en Dirección de Finanzas (ICDA-UCC) y Contador Público (UCC).