Las acciones argentinas se hundirían con una eventual cesación de pagos por parte del país. Pero volarían si se llegare a evitar. A continuación te muestro una estrategia con opciones que busca obtener retornos pase lo que pase, y que puedes aprovechar desde cualquier país del mundo.
Por Bruno Perinelli
Mañana el Gobierno argentino tendría que pagar USD 500 millones por los intereses de los bonos globales 2021, 2026 y 2046 que vencieron en abril.
Pero hasta este momento no estamos seguros de qué es lo que va a suceder.
Ahora, de cualquier manera, de no pagar y caer en un nuevo default, los juicios por el incumplimiento no se iniciarían inmediatamente.
Por estos días el Gobierno y los bonistas negocian la reestructuración de la deuda emitida bajo ley extranjera. Buscan acordar un cambio en las condiciones que harían posible el pago de los compromisos hacia adelante.
Las negociaciones seguirían en las próximas semanas. Mientras persista la voluntad de acuerdo entre las partes, no arrancarían los juicios y reclamos legales por el incumplimiento.
El resultado de las negociaciones tendría un efecto binario en los activos argentinos. Un eventual acuerdo impulsaría los precios de las acciones y los bonos, mientras que un default los hundiría a niveles de los que les llevaría mucho tiempo recuperarse.
Cómo ganar, pase lo que pase
Para estos momentos en los que proyectamos destinos opuestos para los precios podemos aplicar una estrategia con opciones que nos permite beneficiarnos de esta particular situación de mercado.
La estrategia se llama straddle, cuya traducción del inglés es “extensión a ambos lados”. También es conocida como “cono comprado”.
Involucra la compra de opciones de compra (calls) y de venta (puts) de una acción en particular, con el mismo precio de ejercicio e idéntica fecha de vencimiento.
La ganancia se obtiene con la volatilidad de la acción: ya sea hacia arriba o hacia abajo, cuanto más se mueva el precio de la acción, mayor es el beneficio de la operación.
Fuente: Compras2u.es
Por lo cual, si queremos operar esta estrategia, primero tenemos que elegir una acción cuyo precio esté a punto de moverse fuertemente.
Si bien no hay forma de predecir la dirección, magnitud y el momento en que se moverán las acciones, hay tres tips que pueden ayudarte.
Primero, hay acciones que, de por sí, son más volátiles que otras. Son de empresas pequeñas, que recién salen al mercado, que están en crecimiento o que, por distintos motivos, presentan dificultades económicas o financieras. Este tipo de acciones habría que seleccionar cuando queremos hacer un straddle.
El segundo tip tiene que ver con una herramienta de análisis técnico. Las bandas de Bollinger es una medida de volatilidad que indica el rango de precios en el que se mueven las acciones.
Viendo el gráfico de una acción en Trading View o Investing.com, podés seleccionar el indicador Bandas de Bollinger y ver cómo las acciones se mueven, en mayor medida, dentro de un camino sinuoso delimitado por las bandas.
Cuanto más amplios son los límites del sendero, mayor es la volatilidad de la acción. Cuando el camino se vuelve muy angosto, es decir, cuando la acción se mueve muy poco, se produce el fenómeno de compresión: dos fuerzas de mercado contienen y retienen el precio dentro de un rango muy limitado.
La compresión no suele sostenerse por un largo período de tiempo. Poco tiempo después de que ocurre, el precio se mueve bruscamente hacia arriba o hacia abajo. Por eso, este tip nos es útil a la hora de hacer esta estrategia.
Y el tercer tip lo encontramos analizando los precios de las opciones. Antes de comprarlas tenemos que ver que ni los calls ni los puts hayan incorporado a sus precios un fuerte aumento de la volatilidad. Si no, las compraríamos con sobreprecio cuando hagamos el straddle.
Entonces, después de elegir la acción volátil, tenemos que esperar a ver que su precio se mueva muy poco y esté comprimido, que haya una distancia de un 3%-4% entre la banda superior y la inferior. Y que las opciones no hayan descontado una disparada de la volatilidad.
Una vez que eso sucede, efectuamos la compra de los calls y puts. Seleccionamos las opciones que tengan la misma fecha de vencimiento y un precio de ejercicio igual o similar a la cotización de mercado de ese momento.
Y luego, aguardamos a que se produzca el fuerte movimiento del precio de la acción que haga rentable nuestra estrategia.
Veamos un ejemplo del straddle.
Beyond Meat (BYND) es una empresa de “carne vegetariana” que desde mayo cotiza en la Bolsa de Nueva York.
En sus primeros días en el NYSE, su precio exhibió un espectacular desempeño: escaló desde los 45 hasta los USD 200 en sólo seis semanas. Luego corrigió un 25% y a medidos de julio se estabilizó en los 170 dólares.
El 18 de julio BYND oscilaba entre los USD 167 y los USD 172. Es decir, después de los fuertes movimientos después de la salida de la acción, el precio presentaba una muy baja volatilidad.
Las bandas de Bollinger se habían angostado significativamente y se preveía un fuerte movimiento de su precio, aunque las opciones no lo habían descontado. Podía ser hacia arriba en dirección de la tendencia o hacia abajo, para continuar la corrección luego del rally de las seis primeras semanas.
Fuente: Investing
En un momento como ese conviene operar el straddle.
Supongamos que el 18 de julio compramos un contrato que contiene 100 calls de BYND a USD 5 la opción, y otro contrato que incluye 100 puts de BYND a USD 7,10 por opción. En ambas el precio de ejercicio es USD 170 y la fecha de vencimiento es el 26 de julio.
Pagamos 500 dólares en la primera compra y 710 en la segunda. Invertimos USD 1.210 más las comisiones, y esperamos a que el precio se manifieste.
Lo que sucedió después fue sencillamente impresionante.
En poco más de una semana, la acción de Beyond Meat despegó desde los USD 170 hasta los USD 237.
Fuente: Investing
Naturalmente este hecho impactó en el precio de las opciones. Los calls despegaron desde los USD 5 hasta los USD 67, mientras que los puts se derritieron hasta valer cero.
Los USD 67 de la prima del call superan con creces los USD 12,10 que pagamos por adquirir las opciones. ¡La ganancia en este supuesto caso habría llegado al 454%!
Como verás, llevando a cabo esta estrategia, hacemos que la volatilidad trabaje para nosotros. Si ella hace bien su trabajo, nos aseguramos obtener jugosas ganancias.
En cambio, si por algún motivo la volatilidad no se hace presente, corremos el riesgo de perder íntegramente la inversión.
Lo bueno es que siguiendo los tres tips que te nombré en la nota hay altas chances que aparezca la volatilidad y los straddles te dejen más ganancias que pérdidas.
Debes estar muy atento a los movimientos del mercado y a los próximos tips que te vayamos entregando acá en El Inversor Diario.
Hasta el próximo trade.
Bruno Perinelli
Para Inversor Global
Esta columna fue publicada originalmente en El Inversor Diario, el newsletter gratuito de Inversor Global en el que escriben las mentes financieras más brillantes de Estados Unidos y América Latina.
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Bruno Perinelli es licenciado en Economía (UBA) y tiene un posgrado de especialización en mercado de capitales. Con 12 años de experiencia operando acciones, monedas, commodities, bonos y derivados, es el jefe de Trading de Inversor Global y ha estado a cargo de tres servicios de análisis de trading. Actualmente participa como analista de mercados de Cash Flow Semanal y Súper Acciones Millonarias, y publica regularmente consejos de inversión en Mercado en 5 minutos y El inversor diario.