Su precio rebota gracias a la recuperación de la industria del etanol. Estos son los activos para aprovechar este trade.
Por Bruno Perinelli
Si no te suena, te cuento que estoy hablando del maíz.
Hoy extendido alrededor del mundo, el maíz se cultiva en dos variedades: la dulce, que se usa mayormente para el consumo humano; y la de campo, que se emplea en la alimentación animal, la elaboración de aceite, harina y bebidas alcohólicas, y la obtención del biocombustible etanol y de otros productos químicos.
Hay que estar atentos, ya que la producción de maíz viene en ascenso a raíz de la incorporación de tecnología y de la expansión de sus áreas de cultivo.
El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) proyecta una cosecha récord de más de 1100 millones de toneladas para la campaña 2020/21, lo que sería un 30% de la producción global.
Si a estas cifras récord le sumamos la desaceleración de la economía mundial en los últimos ocho años, tenemos la razón de por qué el maíz vale un 60% menos que en sus máximos de 2012, cuando alcanzó los USD 332 por tonelada.
La tendencia bajista del maíz se agudizó este año con la pandemia de la COVID-19. La tonelada llegó a caer hasta los USD 118, su mínimo en tres años, y luego arrancó un rebote en el que se encuentra por estos días.
Y podemos sacar provecho de ello.
Si analizamos técnicamente su precio, el maíz reconoció como soporte el mínimo de 300 centavos por bushel (USD 118 por tonelada), salió disparado al alza y rompió el último canal bajista.
Fijate el gráfico de abajo:
Fuente: Investing
Actualmente, se ubica en los 327 centavos por bushel dentro de un rebote que corrige la última caída desde los 390 centavos.
En el gráfico también podemos ver el indicador MACD con la curva de corto plazo (la línea azul) cruzando, de abajo hacia arriba, la de mayor plazo (la línea roja). Traducido, el cruce implica que el maíz está experimentando un momentum alcista de corto plazo y, por lo tanto, representa una señal de compra.
Las razones detrás del repunte del maíz básicamente son dos:
Al tratarse, en principio, de una corrección a un movimiento bajista, tenemos que ir de a poco en la búsqueda de objetivos de precio. En los 345 centavos por bushel, el maíz recortaría la mitad de la última caída. Ahí clavamos nuestro primer punto de llegada.
Hay chances de que el ascenso del maíz se estire hasta los 360 centavos por bushel en la medida de que se consolide la recuperación del etanol y se revelen los daños de Cristóbal sobre el área sembrada.
Ahora, ¿cómo invertimos?
Para subirse a esta tendencia, por ejemplo, tenemos el ETF Teucrium Corn Fund (CORN) que cotiza en el NYSE y se mueve al compás del precio del cultivo.
También podemos operarlo comprando contratos de futuros, aunque esta opción potencia los resultados a través del apalancamiento y, por lo tanto, involucra un riesgo mayor al anterior. Si no tienes un conocimiento avanzado acerca de cómo funcionan las operaciones con futuros, te sugeriría que no la tuvieras en cuenta.
Planteado el trade, lo que nos queda por hacer es tomar la posición compradora en el maíz buscando aprovechar su rebote. Si avanzas, es importante que pongas un stop loss, de 3%-5% por debajo del precio de compra en caso de que el maíz no siga el recorrido planteado.
Hasta el próximo trade,
Bruno Perinelli
Para Inversor Global
Esta columna fue publicada originalmente en El Inversor Diario, el newsletter gratuito de Inversor Global en el que escriben las mentes financieras más brillantes de Estados Unidos y América Latina.
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Bruno Perinelli es licenciado en Economía (UBA) y tiene un posgrado de especialización en mercado de capitales. Con 12 años de experiencia operando acciones, monedas, commodities, bonos y derivados, es el jefe de Trading de Inversor Global y ha estado a cargo de tres servicios de análisis de trading. Actualmente participa como analista de mercados de Cash Flow Semanal y Súper Acciones Millonarias, y publica regularmente consejos de inversión en Mercado en 5 minutos y El inversor diario.