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0:30 | Una señal de alarma para esta acción
La pandemia ha originado estragos en las economías de todo el mundo. Pero hay algo que no podemos negar. La crisis del petróleo se ha profundizado pese a la recuperación del precio del barril.
Si miramos las pantallas, podemos ver que el precio del barril se ha consolidado por encima de los USD 40. Esto se dio por dos razones concretas. La primera está relacionada con la oferta de petróleo. Los países exportadores de petróleo y sus aliados (OPEP+) han acordado disminuir la producción para evitar que el precio siga cayendo.
La segunda razón tiene que ver con la demanda. A medida que las economías comenzaron a abrirse, los inversores se tornaron más optimistas. El petróleo sigue siendo la materia prima esencial del crecimiento y del desarrollo económico.
Sin embargo, como te decía al principio, la crisis del petróleo se ha profundizado. Te voy a explicar por qué. Un barril de petróleo por debajo de los USD 50 hace inviable el negocio de la mayoría de los productores. Entonces, da lo mismo que el petróleo aumente de USD 10 a USD 40. Los productores siguen perdiendo dinero.
Esto origina un gran inconveniente. Los productores deben endeudarse para sostener sus costosas estructuras operativas. Puede ser una solución temporal, pero no es sostenible en el mediano plazo. Por eso creo que las compañías más grandes de esta industria son las menos riesgosas, ya que pueden convivir con un barril de petróleo barato por más tiempo.
Las compañías de menor tamaño, en cambio, son las más vulnerables. La bancarrota es una amenaza para ellas. Es un riesgo que, al menos yo, no estoy dispuesto a tomar.
1:30 | El último recurso: la quiebra
Si un negocio no entrega ganancias y el nivel de deuda crece a un ritmo frenético, no es descabellado pensar en la quiebra. Muchas petroleras estadounidenses de bajo porte han solicitado la protección por bancarrota en el Tribunal de los Estados Unidos. Whiting Petroleum Corporation (NYSE: WLL), con sede en Denver, Colorado, es una de ellas.
De hecho, la lista se va incrementando. Ahora le tocó el turno a Denbury Resources Inc. (NYSE: DNR), una pequeña petrolera de Plano, en Texas. La compañía se acaba de emparar en el Capítulo 11, con un plan de reestructuración de deuda con sus acreedores. Sus pasivos habían ascendido a más de USD 3.000, el 58% de su capital. Como esta, hay unas cuantas compañías que podrían seguir por el mismo camino.
En la misma región en la que opera Denbury, lo hace una petrolera llamada Apache Corporation (NASDAQ: APA), con sede en Houston, Texas. Si bien es una compañía mucho más grande, su deuda es realmente escalofriante. Para que tengas una idea de su delicada situación financiera, tiene una deuda total de USD 14.000 millones, lo que representa el 90,4% de su capital. Una situación mucho más delicada que la de Denbury.
Mi consejo es que, si quieres apostar a una recuperación del sector petrolero, te concentres en empresas de mayor envergadura, como Exxon Mobil (NYSE: XOM) o Chevron (NYSE: CVX), por ejemplo. La razón de ello es que su deuda total sobre su capital no llega al 15%. ¡Debes tenerlo en cuenta!
2:40 | El sector de aviación siembra un interrogante
Sigamos hablando de compañías castigadas por la pandemia. Hoy se conocieron los resultados trimestrales de The Boeing Company (NYSE: BA). El fabricante de aviones más importante del mundo ya venía con un agujero financiero más que importante. Sin embargo, el estancamiento de la industria aérea por la pandemia empeoró las cosas.
Boeing informó una pérdida de USD 4,79 por acción en el segundo trimestre del año, cuando se esperaba una pérdida de USD 2,93 por acción. Esto se debe principalmente a la disminución de los ingresos del sector aerocomercial, que cayó un 63% con respecto al mismo período del año anterior.
La noticia alentadora, si se quiere, es que Boeing incrementó su saldo de efectivo e inversiones a corto plazo a casi USD 20.000 millones. Eso le da cierta holgura para compensar la falta de ingresos de los próximos meses. Si bien esta compañía es más que atractiva a precios actuales, el riesgo es realmente alto.
3:15 | La crisis de Boeing le pega a General Electric
Si a Boeing no le va bien, difícilmente le vaya bien a General Electric (NYSE: GE). ¿Por qué? Muy sencillo. El exgigante industrial de Wall Street está reconvirtiendo su negocio. Los problemas financieros de la compañía han deteriorado su capitalización bursátil en los últimos años.
Para ponerte en contexto, General Electric se había convertido en una empresa demasiado diversificada y poco eficiente. A partir de allí comenzó una nueva etapa de reconversión, aspirando a un programa de desinversiones que le permita absorber la deuda y tener una estructura más chica y rentable.
El problema es que uno de los segmentos de mayor importancia en la compañía está relacionado a la aviación. Para ser más específico, fabrica los motores para los aviones que Boeing tiene paralizados. Eso le está jugando en contra, ya que ha bajado enormemente la producción.
Según el balance presentado hoy, las órdenes en este segmento cayeron un 56% y le provocó una caída de ingresos del 44% con respecto al segundo trimestre de 2019. En este sentido, la pérdida del período fue de USD 0,15 por acción, por encima de lo que se esperaba (USD 0,10 por acción).
Si bien es una compañía que tiene un enorme desafío por delante y está recomponiendo su estructura financiera, es otra acción de alto riesgo con la que debes ser muy cauteloso si eres un inversor agresivo.
Eso fue todo por hoy. Por buenas inversiones,
Diego Matianich
Para Mercado en 5 Minutos
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