La cadena de suministro alimenta la oferta de bienes y servicios en todo el planeta, lo que la hace una pieza vital de la economía global. Sin ella, el sistema colapsa. Por lo mismo, creo que es hora de actualizarla y llevarla al siguiente nivel a partir de la descentralización.
“Logística” sonará como un mero paso intermedio, simplemente el proceso de llevar mercancías del punto A al punto B.
En concepto, eso es correcto. En la vida real, sin embargo, “logística” implica varios procesos complejísimos que alimentan el eterno juego de oferta y demanda en la economía del mundo.
Bien sabes que en cualquier prenda, electrodoméstico o dispositivo es probable encontrar el sello “Made in China”.
Para que el producto en cuestión llegue a tus manos, detrás hubo un proceso para:
- Reunir los componentes necesarios para construirlo
- Llevarlos a una fábrica
- Ensamblar y armar el producto con los componentes
- Sacar el producto de la fábrica
- Llevarlo a tu país
- Llevarlo a una tienda
- Finalmente, llevarlo a tu casa, sea por tu propia mano o un envío
Hasta ahora, cada paso del proceso había sido manejado por distintas empresas, especializadas en alguna parte del proceso logístico detrás de la oferta que hoy disfrutas como consumidor.
Pero creo que este sistema ha quedado obsoleto.
Hoy, la blockchain es la mejor opción para manejar la logística mundial, con reglas claras para todos.
¿Por qué lo digo?
Blockchain es una tecnología de cadena de bloques, inalterable, validada por los mismos usuarios. Esta red se integra con otras, como la criptografía, una red peer to peer (par a par), mecanismos de consenso y smart contracts, todo en pos de facilitar un entorno descentralizado.
Un repaso rápido por cómo funciona, por si hay lagunas:
En el futuro que veo para la blockchain y la logística, ambos conceptos están íntimamente entrelazados, aplicando la descentralización a la cadena de suministro en todo el mundo.
Te cuento más de cerca lo que estoy viendo…
Blockchain + logística
En ámbitos como el comercio internacional, en el que intervienen multitud de agentes diferentes y se genera un gran número de documentos, blockchain permite establecer una red segura entre todas las partes implicadas en la cadena logística.
La autenticidad de cualquier documento electrónico puede ser validada automáticamente y de forma instantánea por la red, sin necesidad de la intervención de un tercero que lo certifique.
Se puede prescindir del papel y, desde un mismo canal, se puede gestionar toda la documentación y los pagos. En esencia, la blockchain ofrece un registro perfecto, inmediato y portátil del sinnúmero de transacciones y acuerdos que se dan constantemente en el proceso logístico.
Te preguntarás: ¿se necesita la blockchain para esto? ¿No han existido los correos electrónicos por más de 30 años?
Ocurre que, en el mundo de la logística, los permisos firmados y otros acuerdos escritos hacen falta para mover las piezas en el tablero. No se ha implementado un sistema de registro confiable que reemplace una firma, estampa o sello internacional. De ahí que en 2021, a un año de comienzo de la pandemia, la industria de la logística todavía gastaba más de USD 3.000 millones al año solo en papel.
En el futuro que veo, eso cambió. La blockchain tomó el lugar del papel y los correos, y creó un sistema confiable, seguro y totalmente digital. En el futuro de la logística, se minimizan los posibles errores de comunicación, se reducen los trámites y, al contar con una fuente de datos sólida, fiable y compartida, se aumenta la seguridad a todos los niveles. Sin mencionar que dificulta los casos de corrupción que usan abusos contables a su favor.
Y eso no es todo…
Un futuro de pagos instantáneos
En el presente, el sistema de pagos es uno de los problemas más grandes que tiene la logística. Desde la perspectiva del transportista, es lento, ineficiente y crea un problema para las empresas. Mientras esperan un pago, están obligados a absorber gastos operativos. Esto impacta fuertemente en su liquidez.
Desde el punto de vista de los clientes no mejora. Muchas compañías no actúan hasta que el dinero de una transacción sea recibido por sus sistemas, y no hace falta recordar que el sistema de transferencias internacionales es todo menos ágil. Algunas empresas incluso pagan un costo extra o un dólar más caro para evitar trámites y agilizar la compra.
Esto se solucionaría usando smart contracts, que en esnecia son contratos alimentados por la blockchain. Toda la cadena de valor estaría segura, debería cumplir con todos los requisitos para importar y exportar, el pago estaría asegurado y llegaría instantes después de que se cumpla la condición para destrabar ese pago.
Estos contratos inteligentes también reducen los riesgos de impagos, morosidad y evita el exceso de documentación.
¿Qué hace que sea un sistema tan seguro?
- Transparencia: todo lo que sucede en la red blockchain queda registrado simultáneamente en cada uno de los nodos, de manera que todos los participantes en el sistema tienen acceso a la misma información.
- Solidez: blockchain no admite modificaciones una vez que se cierra el bloque. Es posible introducir nueva información en el sistema, pero no modificar el bloque anterior o eliminarlo.
- Confianza: al tratarse de un sistema en el que todos comparten la misma información no es necesaria la intervención de terceros para garantizar la veracidad de los datos.
- Encriptado: los datos se pueden encriptar a distintos niveles para favorecer la intimidad y el anonimato de los participantes sin comprometer la fiabilidad del funcionamiento de la red.
Por qué debemos mejorar la logística, hoy
Si bien para muchos la guerra entre Ucrania y Rusia es un caso lejano, no somos ajenos a sus consecuencias, estemos donde estemos.
Esta disputa asestará un duro golpe al comercio y la logística, en donde se prevé mayor presión inflacionaria, alza en los costos de transportación y el riesgo de escasez de algunos productos.
De los países que más sentirá el impacto es Argentina, por ejemplo, principalmente en la importación del gas. Hay más consumo que el año pasado. Según Daniel Montamat (ex secretario de Energía en Argentina), veremos unos 70 barcos de importación contra los 56 del año pasado. Sin mencionar que el precio del gas natural está en aumento por la guerra en Europa del Este.
Sumado a esto, la Argentina, con reservas del Banco Central en niveles históricamente bajos, se desangra ante la proyección de destinar más y más dólares a la importación de gas natural.
¿Qué hubiera pasado si este conflicto nos encontraba en un mundo descentralizado? ¿Se hubiera animado a atacar Rusia sabiendo que en cuestión de segundos todos sus contratos se podían caer automáticamente?
Las sanciones serían sin dudas más duras y rápidas.
¿Se imaginan si en una guerra automáticamente se cortan los suministros de un país? Ese conflicto no podría durar mucho.
Modificar todo el sistema logístico no es fácil, pero es necesario. Y eso implicaría un crecimiento sustancial, otra revolución totalmente soportada por la tecnología blockchain.
En el futuro que veo ya pasó. ¿Estás listo para cuando comience el cambio en nuestro presente?
¡Viajemos en el tiempo!
Te mando un saludo.
Iñaki Apezteguia
Para El Inversor Diario
Iñaki es un inversor y educador argentino con una especialización en tecnologías emergentes de la Universidad de Oxford. Pasó más de una década asesorando empresas en cuanto a la innovación de sus productos. Y desde hace cuatro años, Iñaki se ha dedicado de lleno al mundo de la tecnología blockchain, la misma que respalda a la mayoría de las criptomonedas del mercado.
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