Al cierre de la nota de la semana pasada te hablé acerca de las estrategias de cobertura a una semana de las PASO.
Creo que toqué el tema muy por encima y que merece ser tratado con mayor profundidad. En estos tiempos bursátiles tumultuosos es muy útil cuidar lo que conseguimos porque rápidamente se puede ir.
Por eso, en la columna de esta semana voy a retomar el desarrollo de estas estrategias. Quiero que sumes nuevas herramientas a tu operatoria para que, en caso de que lo consideres conveniente, puedas reducir el riesgo de tu cartera.
Pero antes, dejame arrancar con una analogía deportiva que se vincula estrechamente a la estrategia collar.
La cabeza, tu enemiga
Al igual que el trading, el tenis es una actividad que requiere de mucha fortaleza mental. El manejo de las emociones es muy importante en este deporte. La confianza de un tenista se transfiere a su juego, sus desplazamientos, y a la fuerza y la precisión de sus golpes.
Si está tranquilo y de buen ánimo, el tenista juega suelto: deja correr el brazo en el saque, el drive y el revés; los traslados por la cancha son más naturales y oportunos, y la distribución del juego es la justa y necesaria. Ataca cuando está en posición ventajosa y no asume riesgos excesivos cuando está siendo dominado por el rival. Como un trader que invierte aprovechando las tendencias alcistas y se retira del mercado cuando los precios van hacia abajo.
En cambio, si la mente del tenista está sumergida en un mar de frustración, todo le sale mal. Comete muchas doble faltas, muchos tiros van a la red, no asume riesgos por temor y es superado por el juego del rival en casi todos los puntos.
Probablemente los estados de ánimo cambiantes los veas más seguido en los partidos de tenistas amateurs. Los profesionales llegaron a convertirse en tales luego de haber alcanzado una técnica pulida y una estabilidad mental frente a la presión.
Pero aun así muchos tenistas profesionales tienen problemas para “cerrar los partidos”. Estando arriba en el marcador se les hace complicado mantener la ventaja sin sobresaltos, llegar al último game con un juego sólido y ganar el último punto… La ansiedad debilita su juego y lo acosa como su peor enemigo. Estoy seguro de que si estos tenistas pudieran acceder fácilmente a una estrategia que les permitiera mantener la ventaja y ganar los partidos, la adoptarían sin dudarlo.
Lamentablemente los tenistas no pueden acceder a un método rápido y eficaz para controlar sus emociones y cerrar los partidos favorablemente. Tienen que entrenar la mente tanto como el físico para poder sobrellevar los momentos críticos en los que son superados por las emociones.
Seguro contra derrumbes
A diferencia de ellos, los que operamos en bolsa tenemos a mano varias combinaciones de operaciones que nos permite asegurar lo obtenido y aumentar los frutos de nuestra inversión.
Una de ellas es fijar stop gains. Supongamos que nuestra acción está subiendo pero no sabemos cuándo cambiará la tendencia. Entonces asumimos la ganancia y le decimos a nuestro bróker que, si la acción comienza a caer por debajo de un nivel que consideramos crítico, venda los papeles.
Otra es combinar las compras de acciones y opciones de venta. Primero adquirimos las acciones y esperamos a que suban. Una vez que las acciones trepan y llegan a un precio crítico en el que creemos que pueden empezar a bajar, compramos puts con un precio de ejercicio un poco menor al de mercado. Si la acción después baja, ejercemos los puts y nos aseguramos casi todas las ganancias de la suba. Y si la acción sigue subiendo, obtenemos una ganancia aún mayor. Pero claro, habría que descontarle el costo de la cobertura, es decir, la compra de los puts.
La estrategia collar también nos sirve para proteger las ganancias de una caída inesperada del mercado. Pero a diferencia de la estrategia anterior, el costo de la protección es reducido ya que, además de las acciones y los puts, esta estrategia incluye la venta de opciones de compra para financiar la cobertura. Incluso el costo puede ser negativo, es decir, podemos obtener una ganancia si lo que conseguimos por la venta de los calls es mayor a lo que pagamos por los puts.
Aclaremos que el collar, por un lado, permite que te cubras de los derrapes imprevistos del mercado; pero, por el otro, te limita las ganancias al precio de ejercicio de los calls que vendés. Si el precio de las acciones se dispara, quienes tengan los calls que lanzaste, ejercerán su derecho de comprarte las acciones al valor indicado en las opciones. También vale decir que tanto las opciones put como call cuentan con la misma fecha de vencimiento y tienen el mismo número de contratos.
La estrategia collar es segura a la hora de operar. Si bien no ofrece grandes ganancias, te evita de sufrir fuertes pérdidas si el mercado se mueve en tu contra.
Empleando las estrategias de cobertura en forma correcta, puede proporcionarnos un entorno de bajo riesgo para la operatoria.
Hasta la semana que viene.
Bruno Perinelli
Bruno Perinelli es licenciado en Economía (UBA) y tiene un posgrado de especialización en mercado de capitales. Con 12 años de experiencia operando acciones, monedas, commodities, bonos y derivados, es el jefe de Trading de Inversor Global y ha estado a cargo de tres servicios de análisis de trading. Actualmente participa como analista de mercados de Cash Flow Semanal y Súper Acciones Millonarias, y publica regularmente consejos de inversión en Mercado en 5 minutos y El inversor diario.