0:30| Un “karma” que empeora
El 1 de septiembre marcó un punto de inflexión para Cambiemos. Se anunció el control de capitales y fue el comienzo de la nueva convivencia de múltiples tipos de cambios.
Un mes y medio después, los efectos negativos se exacerban fuertemente. El dólar oficial brilla por estar artificialmente barato. En el segmento mayorista se consigue por $ 58,32 y está siendo el refugio perfecto para los ahorristas que tienen capacidad de comprar hasta US$ 10.000 por mes.
En contraste, el dólar que realmente le importa al inversor ya vale más de $ 72. Me refiero al dólar “contado con liquidación”, aquel que se consigue luego de comprar activos en pesos en la plaza local y venderlos en una cuenta del exterior.
Este es el fiel reflejo de la falta de confianza en la dirigencia política. Los inversores están dispuestos a pagar un dólar 25% más alto con tal de enviar sus ahorros al extranjero.
Y lo que es peor, sin confianza el escenario se agravaría hacia adelante. Sólo hay que aplicar la simple relación entre la oferta y la demanda.
Las reservas del Banco Central (BCRA) continúan cayendo, las restricciones cambiarias se endurecerán y no hay certezas sobre el programa económico del próximo gobierno. Eso indudablemente seguirá presionando a la divisa.
Así, la brecha entre el dólar oficial y el dólar contado con liquidación seguirá creciendo.
El 28 de octubre, si es que hay nuevo gobierno electo, se necesitará el anuncio de un programa económico congruente, cumplible y que inyecte confianza. En caso contrario, todo se hará más cuesta arriba.
1:20| Vidal esquiva el default
Sigamos hablando de Argentina.
No es la primera vez que las calificadoras de riesgo emiten informes apocalípticos contra la deuda argentina. De hecho, no están muy alejados de la realidad.
En los últimos días, Moody´s advirtió que la deuda de la Provincia de Buenos Aires está en riesgo de default. La elevada deuda en dólares y la acumulación de vencimientos para lo que queda del año ponen presión a la Provincia. Y más cuando la decisión de la Gobernadora fue no recurrir a los “reperfilamientos” de deuda como sí lo hizo el Gobierno Nacional.
Sin embargo, por ahora la deuda se paga.
Hoy el Banco de la Provincia de Buenos Aires anunció que el próximo 21 de octubre se procederá a abonar los intereses correspondientes a dos títulos emitidos bajo el Programa Global de Emisión de Títulos de Deuda a Corto, Mediano y Largo Plazo.
En primer lugar, se abonarán los intereses de $ 42,97 millones de la Deuda Clase IV a tasa variable con vencimiento en el año 2021.
En segundo lugar, se pagará el monto de $ 15,35 millones en concepto de intereses por la Deuda Clase V a tasa fija que ajusta por UVA (Unidades de Valor Adquisitivo).
Si bien el riesgo de incumplimiento se incrementa para el próximo año, por ahora la Provincia cumple con sus compromisos en tiempo y forma.
Mañana será otro día.
2:35| Vuelve el fantasma de la recesión
Hablemos un poco del mundo. Porque no todos los males pasan por Argentina.
La desaceleración de la economía norteamericana ya no es un síntoma. Es la cruda realidad. Los signos de alerta se acumulan y los inversores volvieron a tomar cobertura en sus carteras.
Veamos datos concretos.
Hoy se presentaron los números del Índice de Producción Industrial (IPI) en los Estados Unidos. Un excelente indicador de la fuerza del sector manufacturero en el país. Y algo no menor. Es uno de los pocos indicadores de crecimiento que elabora la Reserva Federal (FED).
En el mes de septiembre la industria se contrajo un -0,4% mientras que, en términos interanuales, la producción industrial se redujo un -0,14%. Asimismo, la capacidad instalada del sector manufacturero se redujo hasta el 77,5%.
Evidentemente la economía pierde fuerza y pone de manifiesto que, tarde o temprano, la recesión estará sobre nosotros. Sigo sosteniendo que mantener acciones anti-cíclicas es la mejor forma de afrontar esta coyuntura. |