Te contamos qué son, cómo y dónde invertir en bonos durante el 2019.
Los especialistas en finanzas de prácticamente cualquier parte del mundo recomiendan iniciarse en las inversiones a través de los bonos, ya que, de todos los instrumentos de inversión que existen, son la apuesta más segura y con menos riesgos para comenzar a operar.
Un bono es la representación de la toma de deuda de una empresa por parte de un inversor. Esto quiere decir que, si compramos bonos, lo que estamos haciendo es prestar dinero a una organización o administración pública, acordando que nos devolverán el dinero en cierto lapso de tiempo con un porcentaje de intereses.
Estos intereses, también conocidos como “cupones”, se acuerdan previamente. Aunque el monto pueda ser fijo o estar en relación a variables, esta característica define a los bonos como “de renta fija”, es decir que siempre recibiremos ingresos por ellos, más allá de la situación económica mundial o local.
Distinto es el caso de las acciones: al invertir en ellas, lo que hacemos es comprar una parte de la empresa, por lo que dependiendo cuánto porcentaje de ella controlemos, tendremos la responsabilidad de tomar decisiones y llevar adelante estrategias para mantener o aumentar la rentabilidad de la misma. Aunque suelen brindar más ganancias que los bonos, los réditos de éstos son muchísimo menos volátiles.
Comprar bonos no es lo mismo que invertir en dólares, euros u otro tipo de moneda que nos interese en el mercado forex. Son segmentos distintos aunque estén relacionados. Cuando invertimos en divisas lo que hacemos es comprar o vender una moneda extranjera comparada con otra moneda, ya sea la local u otra distinta internacional.
Por ejemplo, podemos incursionar en la compra/venta de dólares en relación al euro. A partir de ese momento tendremos que ir analizando diariamente las modificaciones de cada moneda en función de la otra, fijándonos de invertir en la que tiene expectativas de apreciarse. Es clave interiorizarse para no terminar perdiendo nuestro dinero.
La relación entre el mercado forex (foreing exchange, o “intercambio internacional”) y el resto de los instrumentos de inversión utilizados en los mercados es bastante lógica: Si operamos en la bolsa de más de un país, compramos bonos de una empresa y en una de estas naciones la moneda local se deprecia, la renta fija que obtengamos nos supondrá mayores ganancias en términos de la economía de ese lugar.
Esto nos lleva a considerar una cuestión clave a la hora de comenzar a invertir. Si queremos comprar bonos o acciones de empresas extranjeras, por lo general tenemos que tener una cuenta con su correspondiente intermediario -broker o corredor de bolsa- para que efectúe las transacciones por nosotros.
En algunos casos las bolsas de los países ofrecen instrumentos que nos permiten hacer algunas transacciones internacionales sin poseer cuenta en bolsas extranjeras. De todas formas, en el caso argentino, la administración pública ofrece bonos tanto en pesos como en dólares.Si queremos bonos en dólares hoy en día, podemos acceder a ellos, aunque la renta potencial en pesos será más alta por estar sujeta a la inflación.
Es interesante conocer el panorama actual para saber qué bonos comprar hoy, en 2019.
¿Cómo funcionan los bonos argentinos?
Es clave entenderlo para operar en la bolsa nacional. Como dijimos, si una administración pública coloca bonos para que inversores los puedan comprar, está tomando deuda para financiarse. Quien invierte está financiando al gobierno, acordando que dicha suma se devolverá con intereses.
En este momento, los bonos que están ofertados son los BonAr. Tomemos por ejemplo el caso del BonAr 2020: se emitió durante el 2015, en dólares, con una tasa del 8% nominal anual a cancelarse en una cuota. Como su nombre indica, vencen en el 2020 por lo que en esa fecha debe ser devuelto el dinero, con los intereses establecidos.
Ahora bien, tenemos en claro que el escenario económico cambió drásticamente desde el 2015 hasta la actualidad: el peso argentino perdió valor, se tomó más deuda y existe una fuerte incertidumbre por el panorama económico que vendrá post elecciones, sobre todo por las posibles reestructuraciones de deuda.
Aún así, muchos analistas consideran que los bonos en dólares de Argentina, en 2019, particularmente en BonAr 2020 y el BonAr 2024, le reportaría rentabilidad a los acreedores gane quien gane las elecciones. Lógicamente estiman menor porcentaje de ganancia con la fórmula Fernández-Fernández, aunque seguiría siendo una estrategia ganadora.
Lógicamente y como su nombre lo indica, estos no son bonos en dólares a corto plazo. Además, hablamos de cantidades enormes de dinero. Nuestra estrategia podría orientarse a otros instrumentos como los LETEs (Letras del Tesoro Nacional) y bonos de corta duración soberanos, provinciales o corporativos, que no suelen durar más de seis meses y con los que podemos invertir desde los 1000 USD en adelante.