Una guía para comprender las escalas monotributo 2020.
El monotributo en Argentina es un sistema impositivo que unifica el Impuesto al Valor Agregado, el Impuesto a las Ganancias, los aportes jubilatorios y la obra social en una única cuota mensual, que puede abonarse mediante diversos canales de pago como transferencia electrónica, débito automático en cuenta o tarjeta de crédito y a través de cajeros.
La ventaja del monotributo es que las obligaciones impositivas que cada persona tiene para con el fisco de acuerdo a su profesión o actividad comercial, se combinan y suman en un único aporte mes a mes que además contempla obra social y jubilación.
Quienes pueden acceder al monotributo son aquellas personas que venden productos -objetos- o servicios, quienes integran cooperativas de trabajo y quienes forman parte de una sucesión indivisa que continúa el trabajo de una persona física fallecida que fue monotributista hasta que cumpla un año pasada su defunción.
No se puede ser monotributista si se han realizado importaciones de cosas muebles y/o servicios para su posterior comercialización durante el último año; si se desarrollan más de tres actividades en simultáneo o se tienen más de tres locales; se integra una Sociedad Anónima, Sociedad de Responsabilidad Limitada o Sociedad Colectiva o si el precio máximo unitario de venta de alguno de tus productos supera los $19.269,14.
¿Cómo inscribirse como monotributista? Primero, es necesario obtener CUIT, clave fiscal y registrar los datos biométricos. Para llevar a cabo estos pasos es preciso acercarse a una oficina de AFIP. Luego, el trámite se desarrolla en la página de inicio de AFIP – Monotributo y se deben seguir los pasos que la web indique.
Una vez resuelto esto, es preciso completar los datos requeridos respecto al tipo de monotributo al que accederemos, la caracterización de las actividades que llevamos a cabo, los aportes jubilatorios y la obra social. Esta inscripción de monotributo se realiza completamente a través de internet.
Una cuestión de vital importancia que debemos saber es que existen categorías: clasificaciones que, dependiendo ciertas variables, definen cuánto debemos tributar. Si nuestro emprendimiento crece en rentabilidad, la carga impositiva que abonamos también aumenta, por lo que cada año se revisa, modifican y reasignan las categorías pertinentes.
Primeramente, tenemos la gran distinción entre quienes venden productos y quienes ofrecen servicios. Luego, si la actividad se desarrolla en un local, se contempla la superficie afectada, el total de energía eléctrica que se consume y el monto de alquiler que se paga mensualmente. También se tiene en cuenta el ingreso bruto anual, teniendo en cuenta gastos e inversión.
Quizás hayas escuchado hablar del monotributo social y te preguntes en qué categoría entra. Este sistema le permite a personas que se sustentan con una única actividad independiente o a miembros de cooperativas de mínimo seis integrantes emitir facturas y tener acceso a jubilación.
Entre los requisitos para formar parte del monotributo figuran el no ser propietario de más de un inmueble o poseer hasta un máximo de dos motos o dos automóviles siendo uno exento de impuestos por su antigüedad y el otro, tener más de cinco años; contar con un ingreso bruto anual inferior a $148.137,89.
Además, no es posible acceder a este tipo de tributación siendo profesional universitario en ejercicio de la profesión como actividad económica; ser empleador o titular de acciones o cuotas de sociedades comerciales o ser empleado en relación de dependencia.
Si queremos saber más sobre este monotributo, en la página de Anses encontramos toda la información requerida, los pasos a seguir y los requerimientos que debemos cumplimentar para acceder al tributo social. Incluso podemos descargar PDFs sobre monotributo, si necesitamos tener los datos en papel.
Durante el 2019 se publicaron los datos del monotributo, lo que permite inferir cuál será la escala del monotributo para el 2020. Se registrará un aumento del 51,1%, y regirá a partir de enero. Aunque la escala en si aún no fue publicada oficialmente, si se detallaron los datos que permiten realizar un estimativo de los valores que regirán para todo el año entrante.
Los contribuyentes que se encuentran en la categoría más baja pasarán a poder percibir por su actividad de 138.127,99 a 208.573,26 pesos anuales. Así, la suma mensual total tributada por la categoría A pasará de 1294,12 a 1955,41 pesos a partir del año próximo. En muchos se abonarán únicamente los impuestos ya que hablamos de trabajadores que ya aportan al sistema jubilatorio y obra social a través de otro empleo.
Las categorías B y C experimentaron un incremento en el máximo de facturación de hasta los $313.067,08 y $417.422,78 en cada caso. Sumando los aportes jubilatorios y las obligaciones impositivas, quienes estén registrados en la categoría B pasarán a abonar mensualmente 2186,49 pesos. Para los monotributistas categoría C, el monto será de $2499,57.