2:50 | TGLT busca convencer a los inversores “más duros”
Volvamos a nuestro país.
Como siempre decimos, en Argentina todo es cuesta arriba. Y hay un tipo de compañías que aún está sufriendo no solo los efectos de la recesión, sino también el impacto de la devaluación de la moneda.
Aquellas empresas con una abultada deuda en moneda extranjera están haciendo malabares para poder hacer frente a sus compromisos. Un ejemplo de ello es la desarrolladora inmobiliaria que absorbió a la constructora Caputo: TGLT S.A. (TGLT).
Su complicada situación financiera la obligó a renegociar la deuda con entidades financieras y tenedores de obligaciones negociables.
Por un lado, acordó nuevas líneas de crédito con entidades bancarias para poder atender los compromisos financieros de corto plazo. Hoy se conoció la apertura de una línea de crédito en pesos equivalentes a USD 15,6 millones con Banco Itaú Argentina;
Por otro lado, la compañía sigue trabajando para que los tenedores de obligaciones negociables que no accedieron al acuerdo de refinanciación y canje por otras de mayor plazo, puedan hacerlo. Este sector representa el 20% del total de obligaciones emitidas. El resto accedió al canje.
Más allá de lo anterior, sostengo que una compañía con patrimonio neto negativo de $ 1.400 millones, no es una buena alternativa para invertir.
3:20 | Una dura realidad para Loma Negra
Si bien la intención de Alberto Fernández es reactivar rápidamente la obra pública, la gran pregunta es de dónde saldrá el dinero para ayudar a este sector mano de obra intensivo.
Precisamente la industria cementera está atravesando un nivel crítico de actividad.
Esto lo podemos determinar con la evolución mensual de los despachos de cemento la evolución de los despachos de cemento que presenta la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland (AFCP). En el mes de noviembre se despacharon 884.550 toneladas, lo que implica una reducción del 9,78% interanual.
La compañía más representativa del sector es Loma Negra (LOMA).
Independiente del deterioro de sus ingresos, las perspectivas hacia adelante siguen siendo negativas. Sergio Faifman, el CEO de LOMA, habló en Olavarría sobre el futuro de la cementera y no ve un repunte del negocio para 2020.
Fundamentó la respuesta diciendo que la obra pública estará focalizada en obras pequeñas y en el mejor de los escenarios, será un año malo como 2019.
Si el propio CEO no es optimista, no hay razones para tener esta compañía en cartera en el corto plazo.
4:30 | El delicado negocio agropecuario de Jorge Brito
Y la lista de compañías argentinas para mirar de lejos sigue.
Hablemos de Inversora Juramento (INVJ).
La mayor empresa agrícola-ganadera del norte argentino presentó el resultado anual al 30/09/2019. Si bien informó un incremento de la producción agropecuaria, las ventas disminuyeron un 3% interanual. Asimismo, informó una pérdida de $ 347,5 millones, contra una pérdida de $ 122,6 millones del ejercicio 2018.
Pese a lo anterior, los directivos de la compañía creen que la integración vertical de su actividad ayudará a aprovechar los efectos favorables del ciclo económico. Y para ello deben readecuar los precios internos e internacionales.
Como inversores, debemos evitar este tipo de compañías. No sólo por su difícil situación financiera, sino también porque sus acciones tienen muy poca liquidez en la plaza.
No lo olvides.
Eso fue todo por hoy,
Si tenés alguna consulta, no dudes en escribirme a m5m@p.inversorglobal.com
A tu lado en los mercados,
Diego Martínez Burzaco
Editor de Mercado en 5 Minutos
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