¿Qué harás cuando el dólar no valga nada?

La divisa estadunidense ha sido la favorita para el ahorro por muchas personas durante años. Sin embargo, no es la mejor alternativa y para evitar que su derrumbe a futuro te afecte te presento el activo ideal para proteger tu dinero en cualquier escenario.

 

El 15 de agosto de 1971, el dólar estadounidense murió.

Ese día, sin autorización del Congreso, el presidente Nixon rompió el vínculo entre el dólar y el oro, y el dólar se convirtió en dinero de juguete. Después de eso, comenzó el mayor crecimiento económico en la historia.

En aquél entonces, no tenía idea de por qué mi Padre Rico estaba tan entusiasmado. Cuando era un niño, mi Padre Rico rara vez hablaba sobre el oro, excepto para decir que era lo que respaldaba nuestro dinero. Lo que quería decir, y su importancia, estaba por encima de mi joven entendimiento. Aun así, por el tenor de la carta que me envió y recibí aquel día en Vietnam, supe que estaba entusiasmado por el cambio que había hecho Nixon.

Su mensaje sencillamente era este: con el dólar liberado del oro, los ricos están por hacer jugadas con el dinero de una manera que el mundo nunca había visto antes.

Me explicó: “mientras el precio del oro sube y baja en relación al dólar, habrá crecimientos y derrumbes de una magnitud que el mundo jamás ha visto. Con el oro separado del dólar, entraremos en un período de extrema inestabilidad financiera. La inflación romperá récords. Los ricos se volverán más ricos y otros serán borrados del mapa”.

Cerraba su carta diciendo “el dólar es ahora, oficialmente, dinero de juguete como en el Monopoly, y las reglas de este juego ahora son las nuevas reglas mundiales del dinero”.

Nuevamente, no comprendí su mensaje en su momento. Pero ahora que soy más viejo y sabio, creo que lo que quiso decir es que ese era el momento ideal para que cualquiera que actuara debidamente se volviera muy rico.

Era la oportunidad de la vida para cualquiera… y tenía razón. Mi Padre Rico se volvió muy rico cuando la economía explotó. Por el contrario, mi Padre Pobre dependía de la seguridad social y se perdió el mayor crecimiento económico de la historia.

 

 

Entendiendo las reglas, finalmente…

Unos días después de recibir la carta, fui al casino de oficiales y encontré un juego de Monopoly en buen estado y me sumé a una partida con un grupo de pilotos. Como había jugado este juego una incontable cantidad de veces, no me preocupé por volver a leer las reglas.

Pero mientras el juego se desarrollaba, recordé las palabras de mi Padre Rico acerca de que las reglas del Monopoly serían las nuevas reglas mundiales del dinero. Hojeando el libro del reglamento, me crucé la regla a la que mi Padre Rico se refería. Decía lo siguiente: “El Banco nunca ‘quiebra’. Si el Banco se queda sin fondos, podrá solicitar cuanto sea necesario y obtener por medio de cualquier pedazo de papel”.

Hoy, gracias en parte a la sencilla advertencia de mi Padre Rico, sé por qué tenemos una crisis financiera masiva en nuestras manos.

Para los gobiernos, el cambio de reglas significó que ellos podrían imprimir dinero en cualquier pedazo de papel. Nuestro dinero ha sido corrompido.

Antes de 1971, nuestro dinero destellaba porque estaba respaldado por el oro. Hoy, nuestro dinero es tóxico y envenena a las personas y a los negocios de todo el mundo.

Es como beber agua contaminada y preguntarte por qué te sientes enfermo. Cambiando las reglas del dinero, nuestra riqueza fue robada mediante el propio sistema monetario.

 

 

Los inversores continúan dormidos

El secreto para proteger tus finanzas es mantener tu capital en forma de dinero real, no en dólares. Es decir, invertir en activos que conserven su valor y puedan negociarse en todo el mundo.

Los commodities como el oro y la plata constituyen un mercado internacional que trasciende fronteras, política, religiones y raza.

Una persona puede no estar de acuerdo con la religión de otra pero si esta última le vende oro y la primera está interesada, te garantizo que lo comprará sin problemas.

Una de las razones por las que soy optimista respecto del oro y la plata, es que el público estadounidense está dormido todavía en lo que se refiere a invertir en este tipo de activos.

La mayoría de los ciudadanos en Estados Unidos no tienen idea de dónde comprar, físicamente, oro y plata. Además, la mayoría de las entidades que comercializan oro y plata que visité ya están cortas de inventario.

Cuando, y si, los estadounidenses abren los ojos a la realidad de que sus dólares no son capital, sino una moneda, la estampida de pánico comenzará. Cuando eso suceda, los precios del oro y la plata actuales parecerán un regalo.

Al día de hoy, muy poca gente sabe que Warren Buffett confirmó que es dueño de uno de las reservas físicas más grandes de plata de Estados Unidos.

Buffett adquirió plata a finales de los 90, cuando era muy barata (y mientras otros lo criticaban por no invertir en acciones de tecnología).

 

 

El precio del oro, ¿subirá o caerá?

Esa es la principal pregunta que suelen hacerme todo el tiempo.

Francamente, no lo sé y tampoco lo sabe nadie más. De todos modos, te diré lo que creo: depende del índice de inflación a futuro y de cómo la Fed responda a ella.

En circunstancias normales, el precio del oro sube cuando las personas esperan una inflación más alta. En tiempos de inflación, las personas compran oro porque este tiende a mantener su valor adquisitivo mejor que los dólares o cualquier otra moneda.

Cuando el índice de inflación es alto, se necesitan más dólares para comprar la misma cantidad de bienes un año después, mientras que es posible mantener el mismo nivel de compra de bienes con igual cantidad de oro. Creo que cualquiera que esté leyendo esto comprende el punto.

En esa línea, si bien la inflación en Estados Unidos no afecta directamente a la inflación del país en qué vivas, sí afectará la conducta de los inversores estadounidenses que podrían volcarse al oro y en consecuencia su precio subiría.

Esto te beneficiaria a ti también si inviertes en oro ahora.

Ten en cuenta que en momentos de caos e incertidumbre, el precio del metal se dispara, como sucedió a comienzos de enero con el ataque por parte de Estados Unidos a Irán.

A partir de estas tensiones, que se agudizan más cada día, el oro como activo refugio podría ganar mucho más terreno.

 

 

La recompensa del desapego

Mientras escribo estas líneas, miles de millones de dólares en capital buscan un destino que sirva como refugio y que proteja su valor ante un nuevo derrumbe del dólar.

Es lamentable que, durante este período, los ricos una vez más se volverán aún más ricos, y los ingenuos volverán a trabajar duro para conseguir dólares, haciendo su mejor esfuerzo para ahorrar tanto como puedan, solo para terminar cada vez con menos dinero.

Esta es mi opinión acerca del oro como inversión: creo que la mayoría de los inversores debería tener una cartera ampliamente diversificada. Y que, en la mayoría de los casos, tiene sentido tener oro dentro de esa cartera.

Creo que el precio del oro se perfilará al alza a futuro, aunque no estaría sorprendido si presenta uno que otro tropiezo.

Recuerda, podría equivocarme sobre esto. Nadie sabe con total certeza qué depara el futuro (no lo sabe la persona corriente en la calle, ni el billonario de Fondos de Inversión, ni yo). Cada situación financiera individual es única, y cada individuo debe ser responsable por sus propias decisiones de inversión.

El único aspecto negativo del oro desde mi perspectiva, es que no genera ningún tipo de ganancia o flujo de ingresos. Por ese motivo, lo veo más como un seguro para tus ahorros que como una inversión.

Sin embargo, es un seguro más que necesario ante potenciales crisis financieras.

 

 

Saludos.

 

 

Robert Kiyosaki

Para Inversor Global

Esta columna fue publicada originalmente en El Inversor Diario, el newsletter gratuito de Inversor Global en el que escriben las mentes financieras más brillantes de Estados Unidos y América Latina. El Inversor Diario te permitirá acceder a información exclusiva sobre los mercados internacionales y podés suscribirte haciendo click acá.