La generación de los millennials se presenta como el principal driver del mercado cripto, gracias a sus hábitos disruptivos enfocados en los canales digitales y su capacidad de marcar fuertes tendencias a nivel mundial. El momento de sacar ventaja de lo que se viene es ahora.
Hoy quiero hablarte acerca de un artículo que, si bien es de finales del año pasado, sigue siendo relevante debido a que enmarca un aspecto de gran importancia con respecto a la revolución tecnológica que viene afianzándose con el paso de los días.
La idea que plantea el artículo me pareció atrapante, más allá de que su intención era mencionar un dato de color.
Bajo la historia, latía el pulso de lo nuevo, de lo incontrolable, de lo disruptivo. La nota decía esto:
A partir de mi visión, capacidad de identificar futuras tendencias disruptivas, además de todo el análisis y estudio en el que me he concentrado para dar con estas tendencias, he llegado a la conclusión de que los millennials es el driver del mercado de las criptomonedas.
Es el principal factor que lo rige y empuja. Esto es porque es la generación que tiene más confianza en el mercado digital y sus herramientas (de hecho, prefieren hacer compras online que apersonarse en los lugares, físicamente, incluso si es en la tienda de la esquina). Esta generación, que revoluciona todo lo que toca, es el secreto del potencial de ganancias del criptomercado.
En caso de que no lo sepas, te cuento que los millennials ya no son la “nueva generación”. La “nueva generación” son los “centennials”, nacidos entre 1995 y nuestros días. Los millennials sin embargo protagonizan los titulares en los medios y los comentarios irónicos de los mayores.
Quién no ha escuchado frases como “¿por qué te sacas tantas fotos? ¿No puedes estar sin subir todo lo que haces a tus redes sociales? Pareces un chico, ¡estás hecho un millennial!”
Entonces, volviendo al artículo que te comenté al comienzo, en el mismo se explica que las cifras de venta de árboles de navidad registraron un aumento “del 20% en la compra de árboles de Navidad reales, pinos de hoja perenne, y un aumento del 12% en las compras de árboles artificiales en 2018”.
¿Nos interesan los árboles de navidad? No, ni un poco. Al menos, no como negocio. Pero las ventas aumentaron porque los millennials comenzaron a comprar árboles de navidad.
Por un lado, la generación millennial es menos propensa a formar una familia joven, por lo cual es un mercado de consumidores que viven solos (y los árboles de navidad se cuentan, digamos, por casa, no por persona). Como los millennials son menos propensos a formar familia, se multiplica la cantidad de árboles de navidad necesarios porque hay más casas y departamentos con gente soltera.
Por otro lado, ¿para qué quiere un millennial un árbol de navidad? Pues sí: para poder sacarse fotos. Para poder llenar sus redes sociales del tradicional espíritu navideño. El artículo cierra con el análisis de una especialista en demografía:
“… lo que la mayoría de ellos tienen en común es una obsesión generacional de compartir fotos en las redes sociales. ‘No es una exageración para mí ver que quieren un árbol de Navidad para poner en Instagram para ellos o sus familias”.
Si bien puede que estés pensando que esto no nos dice demasiado, la nota desliza una información más interesante, casi sin quererlo: la cuestión inmobiliaria.
El estilo de vida millennial ocupa más casas. Los bienes raíces es un mercado más conocido y amplio. ¿pero por qué esta generación tiene tanto impacto sobre la industria inmobiliaria actualmente?
Los millennials son personas nacidas entre 1982 y 1994. La franja de edad de ese grupo va desde los 25 hasta los 37 años. Son una porción importantísima de lo que en demografía se llama Población Económicamente Activa (PEA), es decir, la población que percibe ingresos, consume y mueve las economías. Son empleados y jóvenes profesionales.
Las publicidades están hechas para ellos, las películas están hechas para ellos: los publicistas piensan en ellos a la hora de vender cosas porque son la población, estadísticamente, con mayor capacidad de consumo.
Este grupo de jóvenes que compran árboles de navidad para poder subir fotos a sus redes ya mueven un importante sector de la economía mundial.
La misma nota decía, respecto del mercado inmobiliario:
“Mientras que los millennials son menos propensos a tener una casa que los de la generación X (1965-1981) y los ‘baby boomers’ (1945-1964) a la misma edad; Jessica Lautz, vicepresidenta de demografía y conocimiento del comportamiento de la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios, dijo que la industria de bienes raíces ha experimentado un aumento reciente en tales compradores de vivienda. Estos adultos jóvenes representaron el 37% de los compradores de viviendas en 2018, el grupo de compradores de vivienda más grande el año pasado, según un estudio de NAR publicado en abril.
”Lautz dijo que los compradores de viviendas ‘millennials’ tienen menos probabilidades de formar familias bajo parámetros “tradicionales” que las generaciones anteriores. Muchos son parejas casadas con hijos, pero otros son parejas jóvenes con mascotas. Algunos son amigos o simplemente compañeros de habitación que priorizan ser propietarios de una casa en lugar de pagar la renta”.
Entonces, así, en una nota de color, descubrimos unas cuantas cosas: los millennials ya no son chicos, sino que son lo que se llama “jóvenes adultos”, con capacidad económica (el 37% del mercado de compra de viviendas del año pasado en Estados Unidos) y “drivers” o lógicas de consumo que nos resultan ajenas.
Los millennials tienen mayor confianza en lo digital que en lo analógico: compran de forma digital, diseñan sus consumos de forma digital y siguen las tendencias digitales.
Esta generación está discutiendo, con dinero en el bolsillo, las formas de consumo y de vida de las generaciones anteriores. Esto no es nada nuevo, toda generación lo hace: lo nuevo se rebela contra lo viejo y lo viejo defiende su posición.
Esta crítica no es más que un síntoma que podemos ver y palpar: los millennials ya están ocupando una posición en el mundo, una visión, un consumo. Son un factor pujante en el mercado.
Antes mencioné que detrás de lo que contaba la nota “latía lo nuevo, lo incontrolable, lo disruptivo”. Esta es una definición que aplica a los millennials. Pero también es una descripción que aplica al mercado de las criptomonedas.
Cuando la Bolsa caiga como en este preciso momento, ¿crees que los millennials piensan en cuidar su capital invirtiendo en oro?, ¿en bonos del tesoro?, ¿en empresas manejadas por desconocidos, regidas por los sistemas financieros y bancarios?, ¿de veras crees que esta generación que ya hoy impulsa el mercado inmobiliario con su forma de vida más libre de las instituciones tradicionales se inclina precisamente, por el camino tradicional?, ¿que cederá sus ahorros a empresarios que, a la vez dependen de otros terceros, las entidades bancarias?, ¿que se sentirán cómodos siguiendo los horarios de los mercados para poder menajar su dinero?
Cuando formas parte del criptouniverso, te acostumbras a que este mercado opere las 24 horas del día, los 7 días de la semana sin descanso. Desde tu celular, en todo momento, tienes control de tu dinero, de tus inversiones, desde cualquier lugar del planeta y sin intermediarios.
Estamos en la antesala de una revolución de la concepción y manejo del dinero. De la revolución cripto definitiva que será impulsada principalmente por los más de 2.000 millones de millennials que hay en el mundo.
Es por eso, que invertir hoy en criptomonedas podría ser tu gran acierto de mañana. De aquí a un plazo no tan largo, los compradores compulsivos de árboles navideños te harán millonario.
¡Te mando un saludo!
Gonzalo Arzuaga
Experto en inversiones en criptomonedas
Para Inversor Global
Esta columna fue publicada originalmente en El Inversor Diario, el newsletter gratuito de Inversor Global en el que escriben las mentes financieras más brillantes de Estados Unidos y América Latina.
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Es especialista en criptomonedas y en inversiones vinculadas a tecnologías disruptivas. En 1996, cuando casi nadie sabía de qué se trataba internet, se convirtió en millonario vendiendo su sitio de búsquedas de contenidos. Es editor de Cryptoinsider, donde recomienda las mejores operaciones con criptomonedas.