Según el sistema del que voy a hablarte, los momentos para comprar y vender dependen del avance o el repliegue de los vendedores. Te explico cómo funciona.
Hay personas a las que, por su forma de ser y actuar, las puedes amar u odiar. Son personas que definitivamente no pasan desapercibidas. La forma en que transmiten sus valores, proyectos, ideas y visiones puede generar tanto aceptación e inspiración como indignación y rechazo.
Si nos remitimos al mundo bursátil, una acción que generó amores y odios es, sin dudas, Twitter (TWTR:NYSE).
La red social del pajarito tiene uno de los papeles más volátiles de los últimos seis años.
Desde su lanzamiento al mercado allá por 2014, el ave celeste supo volar en pocos meses desde los USD 40 hasta los USD 75 y luego caer desplumado en un par de años hasta cotizar a USD 14.
Entre 2017 y la mitad de 2018, TWTR tuvo su luna de miel con el mercado en la que llegó a triplicar su cotización. Pero no logró sostener su momentum alcista y posteriormente alternó altos y bajos entre los USD 26 y los USD 45.
Indudablemente, TWTR es un claro exponente de la ciclotimia con la que se mueven los precios. Dada su volatilidad y su tendencia lateral de largo plazo, esta acción es amada por los traders y odiada por los inversores de largo plazo.
Analizando el papel en la plataforma de Reuters, vi un indicador muy interesante, que me gustaría tomar para una estrategia de trading.
Este indicador tiene que ver con las acciones de Twitter que están sujetas a operaciones en corto. Es decir, aquellas que tienen tenedores que invierten esperando ganar con una baja del papel. A este grupo de acciones se lo conoce con el nombre de short interest.
La cantidad absoluta de acciones que están metidas en operaciones en corto no es un dato relevante para lo que te quiero mostrar hoy. Solo me voy a centrar en el porcentaje de las que están en corto,respecto al total de las acciones y ver cómo fue variando a lo largo del tiempo.
Mi idea es ver si ese dato nos provee de información relevante acerca de cuándo conviene comprar y vender las acciones de Twitter.
Abajo podés ver dos gráficos. En el de arriba está el porcentaje de las acciones en short interest a lo largo del tiempo. Y en el de abajo, la evolución del precio de Twitter.
Fuente: Reuters
Fijate que, a lo largo de su historia, el porcentaje de short interest osciló entre 3% y 11%. Es decir, valores comparativamente bajos en relación a los que puede tomar. Recordemos que, si el 10% de las acciones están en manos de operadores que esperan que baje el precio, el otro 90% lo tienen personas que aguardan una suba, posicionados en inversiones especulativas o de mediano-largo plazo.
Desde que arrancó a cotizar hasta mayo de 2016, TWTR presentó un combo explosivo para todo inversor de largo plazo.
Meses después del debut, el precio se desplomó. Cayó 60% al mismo tiempo que aumentó el porcentaje de acciones destinadas a operaciones en corto. Lógico: una porción cada vez más grande del mercado hacía presión para que el precio de Twitter bajara y así fue.
Pero a partir de marzo de 2016, el porcentaje de short interest revierte a la baja.
¿Ves dónde está el número 1? Precisamente allí es donde el short interest alcanza el valor máximo de 11,01% y pega la vuelta.
Desde ese momento, el mercado se volvió más long. Los vendedores se fueron cambiando de bando: se transformaron en compradores, y el precio exhibió un natural e impresionante repunte.
Mientras TWTR volaba, el porcentaje de las acciones sujetas a operaciones en corto fue cayendo a lo largo de un canal descendente marcando mínimos y máximos cada vez menores.
Visto en retrospectiva, el dato de la porción de acciones con short interest y su relación inversa con el precionos podrían haber servido para generar grandes sumas de dinero tradeando TWTR.
Siguiendo este sistema podríamos haber operado la acción después de que se confirmara la reversión hacia abajo del short interest y se formara un canal descendente. La acción se compra en los techos del sendero bajista del short interest y se vende en los pisos.
No voy a tener en cuenta los casos extremos en los que el precio de TWTR rebota en el piso y el short interest revierte a la baja, porque es casi imposible operar de antemano en máximos y mínimos.
Si hubiéramos tenido la fortuna de prever el cambio de rumbo y hubiéramos comprado la acción a USD 14,10 en el máximo del porcentaje del short interest, la habríamos podido vender cuatro meses después a USD 23, cuando el short interest rebotaba en el soporte del 6,7%.
Pero, claro, es muy difícil proyectar el cambio de tendencia sin ningún indicio o señal de que puede pasar. Es más probable que uno lo pueda prever si hay un canal de tendencia con límites claros.
El sendero bajista del porcentaje de short interest se terminó de formar en abril de 2017 con dos máximos y dos mínimos decrecientes.
Recién ahí habríamos podido comprar la acción en el tope del short interest cuando TWTR cotizaba a USD 14,29. Siguiendo este sistema, la habríamos vendido en el piso del short interest casi un año después, en marzo de 2018, a USD 29. Esta operación nos habría permitido un retorno del 102%.
También este sistema nos habría permitido un segundo trade. La habríamos recomprado a USD 32 en agosto de 2018 para venderla a USD 40 nueve meses después, consiguiendo un 25% de rentabilidad.
Si hubiéramos reinvertido el capital, las dos operaciones nos habrían reportado una ganancia del 154%. Nada mal, ¿no?
Este sistema toca un punto esencial de los mercados: la eterna lucha entre los compradores y los vendedores. El destino del precio depende de cuál de los dos bandos ejerce una mayor fuerza, imponer su voluntad y dominar el mercado.
Hasta la semana que viene,
Bruno Perinelli
Jefe de trading de Inversor Global
Esta columna fue publicada originalmente en El Inversor Diario, el newsletter gratuito de Inversor Global en el que escriben las mentes financieras más brillantes de Estados Unidos y América Latina.
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Bruno Perinelli es licenciado en Economía (UBA) y tiene un posgrado de especialización en mercado de capitales. Con 12 años de experiencia operando acciones, monedas, commodities, bonos y derivados, es el jefe de Trading de Inversor Global y ha estado a cargo de tres servicios de análisis de trading. Actualmente participa como analista de mercados de Cash Flow Semanal y Súper Acciones Millonarias, y publica regularmente consejos de inversión en Mercado en 5 minutos y El inversor diario.