Inversor Diario

La clave está en aprovechar lo mejor de los dos mundos

Ahora más que nunca, las criptomonedas forman parte del grupo de los instrumentos financieros más atractivos a tu disposición. Para invertir en ellas, no tienes que dejar de lado las inversiones tradicionales. Puedes armar una estrategia que los abarque a todos y aprovechar el potencial de esta gran variedad de activos.

 

Por Gonzalo Arzuaga

 

Hace unos meses, antes de que el mundo cambiara tanto, me invitaron a participar de un foro de finanzas bastante importante. Me enviaron el programa de charlas, participantes y mesas de consulta. No había ninguna que tratara de criptomonedas.

No lo podía creer.

Bank of America, uno de los bancos más importantes de Estados Unidos, definió a bitcoin (activo que la entidad no opera, para quitar las intenciones del medio) como la inversión de la década.

El Deutsche Bank, en su último informe acerca de las perspectivas del futuro de la humanidad, definió a las criptomonedas como “inevitables”.

A principios de octubre de 2019, con el S&P 500 rompiendo máximos cada día, la renombrada firma Goldman Sachs estimó que bitcoin había sido la mejor inversión del año, con un rendimiento final de enero a octubre de 31%. Tres meses después, el rendimiento anual era de 94%

Sin embargo, en muchos foros importantes de finanzas, todavía no se está considerando a las criptomonedas como un activo de inversión formal.

Entre enero y julio de 2019, bitcoin arrojó un rendimiento de 258%. Luego el precio volvió a caer “progresivamente” y cerró el año con ganancias de “apenas” 94%.

Los analistas más formales, sin embargo, no consideran las criptomonedas como una inversión aceptable para la cartera de sus clientes.

Es ridículo. Pero incluso lo ridículo tiene sus fundamentos.

 

Una falsa competencia

Las criptomonedas son activos volátiles. Ahí está su atractivo y el “riesgo” que implican. Te dan la oportunidad de hacer una fortuna o perder dinero en unos meses, porque sus precios se pueden disparar al alza o hundir sin mayores avisos.

Eso es lo que hace que no se considere una inversión seria. No hay balances trimestrales que analizar, no hay noticias sobre política económica ni incentivo industrial que permita saber lo que va a suceder en el sector. Como jugar a la ruleta rusa con dinero.

¿Es tan así esto?

No.

Eso es lo que pasa cuando se lo mira desde afuera, con prejuicios, intentando analizarla como al mercado bursátil tradicional y sin demasiada información especializada.

No todas las criptomonedas se comportan de la misma manera, existen correlaciones que permiten determinar las probabilidades de alza o de baja de los precios, y no todo en las criptomonedas es hacer trading. De hecho, es lo que menos recomiendo siempre a mis lectores.

Pero, visto al revés, sería como si alguien que nunca invirtió en el mercado bursátil quisiera hacerse rico rápidamente, invirtiendo por centavos en acciones pequeñas y desconocidas que podrían llegar a crecer rápidamente en los próximos años.

Te vas a quedar sin dinero rápido si esa es tu estrategia de inversión.

La competencia entre los inversores bursátiles y los inversores en cripto es un error de arrogancia, a mi parecer.

¿Por qué casarte con un mercado o con una estrategia si tu objetivo es ganar dinero?

Hay una falsa dicotomía en pensar en el mercado de acciones o en el mercado de criptomonedas.

Es una cuestión de “y”.

La estrategia más inteligente es invertir en el mercado de acciones “y” en el mercado de criptomonedas. ¿Qué te impide incorporar a tu cartera unos pocos dólares en inversiones cripto?

Ni yo, ni el Deutsche Bank tampoco, ni el Bank of América lo cree, pero supongamos que las criptomonedas son la burbuja financiera más grande de la historia, donde se destruirá una buena porción de capital del mundo en algún momento de la década venidera…

Al mismo tiempo, se pueden obtener rendimientos de 94% anual y 238% en unos meses.

¿Qué es más inteligente?, ¿tener razón en el largo plazo o participar de los rendimientos invirtiendo un poco, con un mínimo de USD 10?

En el mejor de los casos, multiplicarás tu inversión decenas de veces. En el peor, perderás USD 10 más comisiones.

No tienes por qué dejar de invertir en acciones y bonos. Es cuestión de sumar. No es una cuestión de “o”, es una cuestión de “y”.

 

Acercando posiciones

Más tarde o más temprano, el mercado de inversiones tradicional tomará a las criptomonedas como un activo financiero más.

Actualmente, el mercado de criptomonedas tiene una capitalización de casi USD 193.000 millones, con un volumen diario de USD 110.000 millones y más de 3.000 criptomonedas disponibles para la inversión.

A medida que el capital de inversión comience a entrar al mercado para el largo plazo, la volatilidad irá cesando. De hecho, las criptos más grandes ya son bastante estables.

Y las bolsas tradicionales no se quedan atrás. Suele haber tentativas y proyectos para crear fondos de inversión tradicionales compuestos por criptomonedas e incluso instrumentos sintéticos (ETF) que sigan el comportamiento de algunas criptos.

La semana pasada tuvimos una novedad en este sentido, que pasó desapercibida.

Después de 3 años de lidiar con impedimentos legales, llegó una inversión en bitcoins para las bolsas tradicionales. Cotiza en Canadá, en la Bolsa de Toronto, y es el Fondo de Bitcoin (TSX:QBTC.U).

En su lanzamiento, el 9 de abril de este año, cotizó USD 1,5 millones en acciones de clase A (las acciones más tradicionales del mercado financiero).

Tuvo un excelente lanzamiento, aunque su precio luego cayó y hoy se encuentra estabilizado. Sin embargo, con apenas una semana de operaciones, es imprudente hacer proyecciones.

Lo que sí indica, sin dudas, es el interés sostenido del mercado bursátil de incorporar instrumentos tradicionales para operar este mercado “nuevo”, que existe hace apenas una década. Y es el puntapié regulatorio para comenzar a sumar más instrumentos.

Con la creciente aceptación cultural e institucional de las criptomonedas como una inversión que toda cartera sensata necesita, el mercado cripto comenzará a subir sus valores, a estabilizarse y a limpiar “la paja del trigo” puertas adentro.

Yo no soy un tecnólogo que invierte, soy un inversor en tecnología. Principalmente porque considero que entrar en los mercados del futuro, cuando todavía no han explotado hasta su verdadero valor, es una inversión que nadie que quiera mejorar sus finanzas puede dejar pasar.

Pasó hace treinta años con internet, con lo que logré mi primer millón, y estoy seguro que sucederá con las criptomonedas, de una manera mucho más explosiva.

Compra con el rumor, vende con la noticia. El rumor cripto ya llegó a los principales bancos y, de a poco, está llegando al mercado bursátil.

¿Por qué te lo estás perdiendo? De ninguna otra manera, USD 10 te darán mayor alegría…

 

Saludos y éxitos.

Gonzalo Arzuaga

Para Inversor Global

 

 

Esta columna fue publicada originalmente en El Inversor Diario, el newsletter gratuito de Inversor Global en el que escriben las mentes financieras más brillantes de Estados Unidos y América Latina.

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