Las encuestas para las elecciones en Estados Unidos del 2020 y todos los temas relacionados con el coronavirus son determinantes de la conducta del dólar. Sin embargo, por extraño que suene, una pandemia no sacude tanto los escaparates de la moneda, como sí lo hace la determinación democrática.
La presidencia de Estados Unidos es uno de los temas que resuenan en el mundo entero, y esto es así porque quien llegue al poder, o quien se sostenga en el mismo -por si acaso quedara Donald Trump un tiempo más- determinará el comportamiento de la divisa extranjera.
De la mano de esto, los mercados de todo el mundo reaccionarán a la decisión política, los inversores y las industrias dependientes de la cotización también. Así de profundo calan las elecciones de Estados Unidos con fecha del 3 de noviembre próximos.
Pese a ello, y antes de que las encuestas por las elecciones en Estados Unidos arrojan los primeros números, la pandemia no dejó de tener su minuto de fama tras impactar en la divisa.
La incertidumbre y el confinamiento social detuvo los mercados, los desestabilizó y con ello arrastró al dólar que, recién a comienzo de octubre comenzó a repuntar devolviéndole a los mercados financieros algo más de volatilidad.
Sin dudas, los momentos en lo que se instala como acontecimiento la posibilidad de que finalmente los laboratorios dispongan de la vacuna, también refleja un comportamiento en la moneda. De hecho, la bolsa retomó sus aires eufóricos y fue cuando más estable permaneció el dólar.
Pero si estrictamente se analizara el comportamiento del dólar en relación a la pandemia, es probable que el gráfico fuera confuso. Con cada desaceleración de la recuperación económica de los países, y los re brotes del virus en otras partes del mundo, el miedo y el desasosiego vuelven a impactar.
¿Es el virus o es Donald Trump?
La situación de Estados Unidos respecto al dólar no tiene lugar a debates. Donald Trump, actual presidente de aquel país, sostuvo una postura respecto a las decisiones políticas que tomaría, pero esto lo enfrentó con otros representantes del poder, al mismo tiempo.
Nada en Trumplandia sucede sin que alguien sienta las incómodas cosquillas de sus decisiones. Después de la guerra comercial con China -la misma por las cuales se aduce el devenir de un conflicto con armas químicas- el presidente de los Estados Unidos no tuvo reparos en presentar la batalla de las divisas.
Mientras que el mundo cerraba las puertas para cuidarse, el hombre de rictus frío intentaba abrirse camino hacia una pelea aún mayo, la que algunos opinólogos determinaron como “el fin del dólar”.
¿Trump vs Dólar?
¿A quién le sienta mejor el dólar? ¿A Trump o a Biden?. No se trata sólo de dos cuerpos políticos diferentes, sino de dos maneras de mirar la vida de los mercados de forma totalmente radical.
Para el actual presidente de Estados Unidos, los índices bursátiles son, tal vez, más importantes que las encuestas presidenciales mismas. De hecho, le calza el mote de pro mercaderista porque otorgó a las empresas abultados incentivos tributarios como la reducción de los impuestos corporativos que quedó en un 21% y con lo cual puede jactarse de lograr mayor fluidez y mejor desempeño de los mercados accionarios estadounidenses.
Como su opositor levanta una bandera totalmente contraria, augurando más impuestos para las empresas y para las clases altas de la sociedad, por esa razón se supone que esta aventura de Trump terminaría por lograr un descenso del dólar.
El hecho de que gane la presidencia acompañaría su política hacia un raid de las acciones que causarían a los activos financieros hacia un fin de año más estable, pero sin pensar en el condicionamiento de la covid-19.
¿Cada cuánto son las elecciones en Estados Unidos?
Cada cuatro años, el primer martes de noviembre, es la fecha en la que se llevan a cabo las elecciones presidenciales de aquel país. El próximo evento será el martes 3 de noviembre de 2020.
Antes de que se lleve a cabo la elección general, los candidatos se exponen a elecciones primarias y asambleas de partidos conocidas como “caucus”. Todos estos procesos tienen como objetivo que el estado sea parte de la selección de los candidatos para cada partido que va hacia la elección general.
Este año, se llega a las elecciones presidenciales con dos candidatos muy fuertes en los principales partidos confrontados, por un lado está Biden y por el otro está Trump que con políticas diferentes que modificarían al país de manera radical, ambos están atravesados por la misma coyuntura que no permite, aún cuando así se pretenda, proyectar nada a largo plazo. La propagación de la covid-19 no ha parado, el mundo sigue sacudido por el temor del rebrote, los mercados volverán a recibir un coletazo como consecuencia de ello y el dólar, la divisa internacional de mayor peso en el mundo, pende de mucho más que la elección de un presidente.