Las criptomonedas son un activo libre y desregulado, nacido como reacción a la manipulación del sistema fiduciario durante la crisis financiera de 2009. Su enemigo natural deberían ser los bancos centrales, pero ellos tienen sus propios planes cripto: las CDBC.
Uno de los principales inconvenientes de los inversores tradicionales, el llamado “dinero viejo”, para pensar las criptomonedas es que intentan compararlas con lo conocido. Con el dinero fiduciario.
Quiero dinero que puedo tocar, que puedo guardar con seguridad en mi banco, que se puede cambiar por dinero de todo el mundo, respaldado por economías sólidas. Las criptomonedas no son para mí.
Eso era lo único que conocíamos hasta hace unos años y es normal sentirse seguro allí.
Pero ese dinero es controlado por los gobiernos federales, los bancos centrales y los grandes capitales. Las tasas de interés, las corridas bancarias, los golpes de la economía real, la emisión, la inflación, la depreciación… esos son inconvenientes usuales de esta concepción.
Las criptomonedas vienen a solucionar todo eso, creando un dinero regulado por su propio mercado, respaldado por la tecnología blockchain y controlado por su código de programación abierto.
Es decir, con reglas claras y preestablecidas.
Pero ahora, los bancos centrales (en teoría los principales adversarios del ecosistema de criptomonedas) buscan crear criptos fiduciarias, las CBDC: ‘Central Bank Digital Currency’.
Hace años que se viene hablando de la intención de China, el principal país de minería de bitcoin, del yuan digital:
Fuente: NikkeiAsia del 14/11/2018
El objetivo es claro y entendible: obtener los beneficios de seguridad, eficiencia, bajos costos de operación. Pero por su propia naturaleza, tendrían que omitir las principales ventajas que han permitido a las criptomonedas crecer como lo han hecho hasta hoy:
- Libertad de los operadores
- Descentralización (la imposibilidad de intervenir el sistema)
- Anonimato
- Desregulación
Este tipo de monedas serían un nuevo tipo de activo híbrido, que utilizaría parte de la tecnología, pero omitiría sus principales beneficios.
De todos modos, puede resultar en un beneficio para los objetivos de los bancos centrales y también para nosotros como inversores cripto, en términos de adopción por parte de los usuarios y el desarrollo de nuevos espacios de intercambio y finanzas compatible con este tipo de activos.
Te invito a ver el video que preparé para el Inversor Global TV, en el que te cuento todo esto en detalle:
Es todo por hoy. Te dejo un saludo.
Germán Malnero
Para Cripto en tu Idioma
Licenciado en Administración de Empresas y Sistemas, especializado en Mercados Financieros y de Capitales. Hace tres años se dedica a la asesoría en finanzas corporativas y gestión de portafolios de inversión, concentrándose en carteras diversificadas en criptomonedas. Actualmente, comparte su expertise en criptoactivos a través de los servicios enfocados en este mercado que ofrece Inversor Global.