El gobierno de Estados Unidos busca imponer una serie de regulaciones al mercado de las criptomonedas con el objetivo de ejercer un fuerte control sobre un mercado que, hasta el momento, no han podido controlar.
Querido lector,
La comunidad cripto está en pie de guerra.
El objetivo son los legisladores estadounidenses.
Estos legisladores han intentado infiltrar algunas enmiendas, de un proyecto de ley de infraestructura que impondría grandes restricciones a los exchanges, desarrolladores, mineros y casi cualquier organización (centralizada o descentralizada) en el mundo cripto.
Los legisladores están impulsando esto en el Senado como un “pequeño complemento” al proyecto de ley de infraestructura, con la esperanza de que nadie se dé cuenta.
Pequeño complemento, gran reacción
Bueno, lo hicieron.
Y la reacción ha sido astronómica.
Afortunadamente, ahora que el espacio cripto es tan grande y cuenta con un gran respaldo por parte de personalidades influyentes, aprobar este proyecto de ley en primera instancia no les resultará una tarea tan sencilla.
Ya hay mociones para agregar enmiendas e incluso sugerencias para eliminar por completo las restricciones adicionales centradas en cripto.
El fundador de Kraken, uno de los exchanges más grandes del mundo, ya ha hecho declaraciones públicas incitando a los estadounidenses a reclamar ante sus representantes por este movimiento para regular y restringir los mercados de criptomonedas.
Los detalles del proyecto de ley son extensos y francamente confusos.
Pero plantea una pregunta interesante que recibimos todo el tiempo de los lectores que recién comienzan a interesarse en las criptomonedas:
¿El gobierno matará / regulará el mercado cripto hasta hacerlo desaparecer?
Esta pregunta ha plagado el mercado de criptomonedas desde hace años.
Y es una pregunta que probablemente nunca se responda en un mercado que tiene en su núcleo una esencia misma que es anti-establishment.
Por ejemplo, en febrero de 2018, la mayor parte del mercado de criptomonedas estaba colapsando. Todo el mercado había alcanzado su máximo histórico (en ese momento) para enero de 2018.
A partir de ahí entramos en una caída libre que duró varios meses, (lo que ahora se conoce como el “invierno cripto“).
En medio del colapso, escribí en mi servicio premium de inversión en criptomonedas, Crypto Profits Extreme:
Gran parte de este colapso está siendo liderado por la restricción del gobierno contra proyectos cripto salvajes e irresponsables. Creemos que esto conducirá a un espacio regulatorio mucho más estricto en torno a los proyectos cripto, y se espera que eso suceda muy pronto.
Creemos que 2018 será el año en que los gobiernos y los reguladores validen la criptoeconomía al aplicarle regulaciones en un intento de brindar protección al consumidor e intentar influir en algún tipo de control sobre ella.
Eso fue escrito hace tres años.
¿Por qué ahora?
La conversación no ha cambiado y si bien la regulación que esperábamos no llegó, ahora parece que finalmente podría hacerlo.
¿La razón? Bueno, los gobiernos tal vez no se tomaron a las criptomonedas lo suficientemente en serio en ese entonces. Las afirmaciones de que las cripto eran una especulación salvaje (“tulipanes” y “burbujas de los mares del sur”) seguían siendo abundantes.
Sin embargo aquí estamos, después del invierno cripto, con nuevos máximos históricos, el mercado en auge, tokens no fungibles (NFT) que se venden por decenas de millones de dólares y con un sinfín de personas que cada día están más interesadas en este mercado.
Algunos gobiernos y reguladores están tratando de infiltrarse en regulaciones y leyes bajo el disfraz de “protección al consumidor”. Pero eso realmente se siente como una cortina de humo para poner un pie en la puerta y ejercer cierto control sobre un mercado sobre el que realmente no tienen control.
Por supuesto, gran parte de la confusión en torno a esto está basada en Estados Unidos en este momento. Pero también notamos que el Banco de Inglaterra aquí parece ser bastante anti-cripto, poniéndole muy poca atención a la discusión proactiva sobre cómo hacer que el espacio sea más seguro para las personas sin sofocar la innovación.
En Australia al menos, existe cierta colaboración entre los reguladores y la comunidad cripto sobre cómo operar mejor esta industria que no para de crecer.
El ascenso del “finfluencer”
Sin embargo, todo esto nos da un indicio certero: la regulación está por llegar. Los exchanges deberán operar más como los brokers tradicionales. Habrá una mayor supervisión sobre cómo y dónde las personas obtienen la información y el asesoramiento sobre las criptomonedas.
Algo de esto es necesario.
Por ejemplo, hay demasiado fraude y estafas. Demasiados “finfluencers” (influencers financieros) que brindan asesoramiento financiero sin ningún aval ni supervisión sobre cómo se hace ni su transparencia.
¿Son inversores a la vanguardia, lo que significa que están moviendo intencionalmente los precios para satisfacer las ganancias personales? ¿Están comerciando con información privilegiada en ciertos criptos, antes de salir con recomendaciones específicas para sus audiencias masivas?
Ciertamente, debe haber más supervisión sobre estos influecers financieros y cómo dispersan lo que claramente es una asesoría ( ofrecer “NFA” (Non Financial Advice, ‘asesoría no-financiera’ ) al final de una publicación de TikTok, impulsando una cripto y sugiriendo su compra no da la talla).
Sin embargo, la regulación engañosa introducida en una legislación masiva destinada a algo más apesta a control y manipulación gubernamental.
Mientras que se puede intentar una regulación y control, lo que el gobierno y los reguladores subestiman es tanto la inteligencia como la capacidad de la comunidad cripto para movilizarse y tener una voz poderosa e influyente.
Esto se reduce a una lucha de poder. Una lucha de poder que hemos visto desarrollarse durante toda una década. No es algo nuevo, no va a desaparecer y ciertamente no va a matar a las criptomonedas.
Hasta la próxima.