Gracias a las criptomonedas y a la tecnología blockchain, la inteligencia artificial está conquistando el mundo del arte. Hoy te contaré cómo trabaja el primer robot que usa inteligencia artificial para crear sus obras, y hasta tiene su propio token.
Cuenta la leyenda que cuatro años después de que se iniciara la pintura de los frescos de la Capilla Sixtina, el Papa Julio II se acercó a para ver el estado de la obra.
Subido a un andamio y muy concentrado en la pintura, estaba Miguel Ángel.
Al preguntarle Julio II cuándo estarían terminados los frescos, Miguel Ángel, molesto por la intromisión del Papa, le respondió:
“Estará terminada cuando la acabe… Su santidad”.
Finalmente ese día llegó…
El 31 de octubre de 1512 Miguel Ángel terminó una de las obras de arte más importantes del Renacimiento y de todos los tiempos, una obra que cambió para siempre el curso de la historia del arte.
La creación de Adán”, fresco de la Capilla Sixtina.
Fuente: Wikipedia
En los últimos 500 años el arte no ha dejado de evolucionar, siempre en función de las técnicas al alcance de los artistas que se valieron de los medios tecnológicos a su alrededor para crear obras cada vez más novedosas.
En este sentido, y gracias a la tecnología Blockchain y a los NFTs, una nueva corriente artística está avanzando…
El arte digital está sustituyendo al arte tradicional, en la mayor revolución artística desde el Renacimiento.
Y es que los NFTs y el arte digital alcanzaron tanta importancia que hasta Damien Hirst, uno de los artistas más famosos y reconocidos del mundo con obras valoradas en decenas de millones de dólares, decidió utilizar esta tecnología para su última obra, “The Currency” o la moneda en español.
En 2016 Hirst pintó 10.000 láminas con puntos de colores.
Y si bien a simple vista todas parecen iguales, su objetivo era que cada una de estas láminas fuera única, es por eso que colocó pequeñas distinciones en sus formas y colores.
Fuente: Twitter | @Hirst_Official
En un principio Hirst pensó en vender las láminas de la manera tradicional, pero cuando un amigo le habló de los NFTs tuvo una idea sensacional.
Hirst pensó en crear un experimento en el que cada lámina tendría su NFT correspondiente.
Y así lo hizo.
El pasado mes de julio Hirst abrió las solicitudes para que cualquier persona pueda comprar uno de estos NFTs por USD 2.000.
El éxito de esta iniciativa fue total, obteniendo 67.000 solicitudes para 9.000 NFTs (los mil restantes se los quedó el artista).
Las 9.000 personas seleccionadas, recibieron sus NFTs y durante un año podrán decidir si desean cambiar su NFT por una lámina física. En ese caso el NFT será borrado y solo existirá su equivalente en el mundo real.
Pero, si los propietarios de los NFTs optan por conservarlos, pasado un año las láminas que no hayan sido canjeadas serán expuestas y posteriormente destruidas.
Lo que Hirst busca descubrir a través de “The Currency”, es conocer si los compradores prefieren el arte físico o el digital de los NFTs.
El primer robot artista
Gracias a la tecnología blockchain, la innovación en el campo del arte busca ir más allá de experimentos como el de Damien Hirst. A la vanguardia de esta revolución está Botto, el primer algoritmo creador de arte.
Identificando las tendencias del momento en el mercado de los NFTs, cada semana Botto genera 50 obras de arte digitales.
Los poseedores del token BOTTO votan cuál de estas obras se pondrán a la venta y la ganadora se subasta en el sitio web www.superrare.com.
Las ganancias obtenidas se dedican a recomprar tokens de BOTTO y a “quemar” estos tokens, aumentando su valor, ya que al haber menos tokens en circulación, cada uno tiene derecho a más ganancias futuras.
Así, poseer el token de Botto da derecho tanto al reparto de ganancias futuras procedentes de las subastas, como a poder votar qué obra de las 50 generadas por el algoritmo se subastará.
Botto ha hecho historia como la primera tecnología que utiliza la inteligencia artificial para generar arte y su primera obra, llamada “Asymmetrical Liberation”, se subastó el pasado 24 de octubre por 79,42 ethereums, monto equivalente a USD 370.000.
Fuente: Superrare.com
Botto solo es el primero de toda una nueva generación de artistas que podría surgir gracias a la revolución que trajo aparejado en el cripto-arte, la tecnología blockchain.
Es difícil saber si estos nuevos artistas-robots alcanzarán las cuotas de genialidad y creatividad de los grandes artistas como Miguel Ángel…
Lo que sí es seguro es que, gracias a este ecosistema, estamos asistiendo a una de las revoluciones más importantes en la Historia del Arte.
Hablamos pronto,