Casi todas las actividades digitales que desarrollamos dependen de los semiconductores. Esto ha generado una gran escasez de este producto, pero también una oportunidad única para algunas compañías. Mira cuáles, a continuación.
Estimado lector,
Por encima del 90% de los chips más avanzados del mundo se fabrican en una isla, que es uno de los puntos calientes más peligrosos del planeta.
Y eso es un enorme dolor de cabeza para Estados Unidos.
Mirando a nuestro alrededor, es fácil ver que casi todo lo que hacemos depende, en gran medida, de la tecnología de los semiconductores.
Incluso productos que no solemos asociar con chips informáticos, como los automóviles, se han visto afectados este año por los problemas de la cadena de suministro de chips, que han obstaculizado los objetivos de producción y han provocado efectos de segundo orden, como el aumento vertiginoso de los precios de los autos usados.
También es una gran pesadilla para la seguridad nacional de Estados Unidos. En gran medida, este país ganó la Guerra Fría gracias a una tecnología superior, basada a menudo en los avances de los semiconductores. Los soviéticos no tenían Silicon Valley. Estados Unidos, sí; y ganó.
Pero en los años posteriores a la Guerra Fría, Estados Unidos trasladó su base industrial de semiconductores a otras costas, en busca de menores costos de producción, es decir, mano de obra barata. Aunque Estados Unidos sigue siendo una potencia en el diseño de chips, no se puede ser líder para siempre cuando se han exportado todos los conocimientos de producción.
Por eso estamos aquí hoy, con Taiwán en el centro de un “tira y afloje” geopolítico.
La China comunista codicia la pequeña nación insular, que se encuentra en el centro del ecosistema mundial de semiconductores. Si la República Popular China se apoderara de Taiwán, también acabaría inclinando todo el bloque de los semiconductores a nivel mundial, sobre todo en lo que se refiere a los chips más avanzados. Chips que, además, Taiwán es casi el único que sabe fabricar a escala.
Estados Unidos ha estado trabajando para hacer frente a esta situación con la Ley CHIPS for America, de USD 52.000 millones. La legislación fue aprobada por el Senado, pero está a la espera de que la Cámara de Representantes actúe, antes de dirigirse a la mesa del presidente Biden.
Además, con la escasez actual, se han hecho llamados a aprobar la legislación lo antes posible:
“Secretario de comercio hace un llamado a que la Cámara de Representantes apruebe la Ley CHIPS de inmediato para lidiar con la escasez de semiconductores”. Fuente: CNBC
Esta situación implica buenas noticias para el fabricante Taiwan Semiconductor Manufacturing Company Limited (NYSE: TSM).
TSMC es la empresa taiwanesa responsable de casi todos los chips construidos a una escala de 5 nanómetros o superior en el mundo.
El casi monopolio actual de la empresa sobre los tipos de chips que se encuentran en los últimos y mejores productos se debe a ASML Holding (ASML), una compañía con un monopolio total sobre el equipamiento necesario para fabricar esos chips.
Su equipo de fotolitografía es el que graba los diminutos patrones en las láminas de silicio que luego se someten a otros procesos para añadir elementos transistores.
Ninguna otra empresa del mundo domina la fabricación de lo que se conoce como UV extremo (EUV o radiación ultravioleta extrema), por lo que ASML es el único proveedor de los equipos necesarios para fabricar chips en el estado actual de la técnica de 5 nanómetros o menos.
Como ya he mencionado antes, TSMC -que ya es el mayor fabricante de chips por contrato del mundo, con clientes importantes como Apple, Nvidia y Qualcomm- está trabajando en una enorme ampliación de su capacidad.
También está trabajando para disipar los temores de seguridad nacional, iniciando un importante proyecto en Estados Unidos. Durante el verano boreal, la empresa inició la construcción de una planta de chips en Arizona como parte de una inversión de USD 100.000 millones en tres años, para aumentar su capacidad.
Pero TSMC no está sola…
Intel, que supo dominar el sector por tener los procesos de semiconductores más avanzados, está trabajando duro para recuperar su antigua gloria. El director general de la empresa, Patrick Gelsinger, ha declarado que quiere recuperar a Apple. Incluso ha abierto la empresa a la fabricación de chips bajo contrato para otras compañías.
Pero el negocio de los semiconductores evoluciona muy rápido, y hay que estar en el juego. Intel se ha quedado atrás y ha sufrido retrasos por sus pasadas reducciones de procesos, provocando que otros jugadores se le adelanten en términos de rendimiento de los chips.
Por eso, mientras TSMC trabaja en la ampliación de su capacidad en Estados Unidos, Intel está trabajando en lo que Gelsinger llama una “gran fábrica en Europa“.
Los planes de expansión de la empresa, que costarán USD 95.000 millones, son alucinantes y del mismo orden que los de TSMC. Además, las nuevas instalaciones, que empezarán a construirse el año que viene, deberían entrar en producción en 2025.
Pero no serán los mismos tipos de chips que fabrica Intel ahora. Intel planea poblar sus fábricas con los últimos y mejores equipos de fabricación, incluyendo las futuras ofertas de ASML.
Gelsinger dice que estamos entrando en la “era del angstrom“, refiriéndose a los chips que se fabrican a una escala de 10.000 millonésimas de centímetro, normalmente utilizada para describir las distancias entre átomos o las longitudes de onda de la luz de alta frecuencia.
El nuevo equipo que está desarrollando ASML requerirá un nivel de precisión equivalente al tamaño de un solo átomo de helio, ya que graba características a una escala de 20 angstroms, aproximadamente menos de un tercio del tamaño de los chips que vemos hoy en día.
Todo esto quiere decir, que podemos esperar grandes mejoras en el rendimiento de los chips de aquí a mediados de la década. Y vamos a necesitar esas mejoras de rendimiento y capacidad a medida que construyamos una economía cuya cuota de tecnología se espera que se duplique a finales de la década.
Aplicaciones como la inteligencia artificial, el metaverso, el internet de las cosas y muchas más van a crear una enorme demanda de los últimos y mejores chips, y enormes beneficios para empresas como ASML y TSMC.
En cuanto a Intel, los inversores deben estar atentos a la evolución del plan de Gelsinger.
Mientras tanto, las empresas que pueden ayudar a aliviar la escasez de chips, deberían seguir siendo demandadas a medida que nuestra economía se ve alterada y transformada por otra ola de tecnología. Eso incluye especialmente a ASML, que es la única empresa con la que todos los interesados deben hacer negocios para mantenerse en el juego.
Por un futuro brillante,
Ray Blanco
Para El Inversor Diario
Es experto en tecnología especializado en encontrar las empresas mejor posicionadas y con mayor potencial del mundo tecnológico y biotecnológico. Gracias a una alianza con Agora Financial de Estados unidos, es editor de Especulación Inteligente para Inversor Global.