La generación de ingresos es una estrategia poderosa en el mundo de las inversiones. Dicho eso, existen cientos de vías para ese fin. Así que hoy, te presento dos de las más importantes, para que decidas la mejor para ti.
Cuando hablamos de ingresos pasivos, nos referimos a los ingresos que se generan simplemente por la tenencia de un activo y que son independientes a la variación de su precio.
Cuando un inversor obtiene un beneficio porque compró un activo a un precio menor al que lo vendió, está obteniendo ingresos por su actividad inversora. Este beneficio no hubiera existido sin el análisis, seguimiento y anticipación de venta por parte del inversor para obtener ganancias con la diferencia de precios.
Pero si el inversor obtiene un beneficio antes de la venta del activo, simplemente por tenerlo en su cartera, estamos frente a una fuente de ingresos pasivos.
Lo dice el nombre: recibes beneficios sin tener que hacer nada.
Antes de la aparición de las criptomonedas, las personas que invertían en acciones (activos de renta variable) podían obtener ingresos pasivos gracias a los dividendos que pagaban las empresas en las cuales estaban invirtiendo.
Pero hoy, gracias a cripto, existe el staking, una posibilidad que permite generar ingresos en criptomonedas también de forma periódica.
Son estrategias muy distintas, con enfoques diferentes (partiendo desde que una involucra criptomonedas y, el otro, acciones).
Veamos cómo funciona cada uno, y cuál te conviene más como inversor.
¿Qué son los dividendos?
El dividendo es la parte del beneficio de una empresa que ésta decide repartir entre sus accionistas. Es, por lo tanto, una renta que recibe el accionista por ser propietario de una porción de la empresa. Y lo único que tiene que hacer el inversor es tener acciones de cierta empresa en su cartera.
Los dividendos se distribuyen en función de cuántas acciones de la empresa posees. Si por cada acción que posees percibes un ingreso de, digamos, USD 1, entonces si tuvieses 10 acciones en tu cuenta recibirías USD 10 en dividendos de forma periódica.
Fuente: criptoeconomia.com.br
De acuerdo a los resultados que haya obtenido la empresa durante cierto período, los directivos de las empresas pueden decidir si reparten una parte de las ganancias con los accionistas o si los mantienen dentro de sus fondos para ser reinvertidos.
En caso de decidir repartirlos entre los accionistas, deben determinar cuál será ese monto pagado por acción y en qué fecha harán efectivo el pago.
Es importante destacar que, en este caso, el pago se hace en la misma moneda en la que cotiza la acción. Los dividendos no se pagan con más acciones, sino con dinero fiduciario (el dinero “común”, digamos).
También debes saber que, como las acciones se compran y se venden permanentemente en los mercados, se establece una fecha “de corte” para saber a quién se le deben pagar los dividendos. La fecha pautada para determinar al dueño de los dividendos se llama “ex-dividendo” y es la fecha límite que tiene un inversor para comprar una acción y esperar el próximo pago.
También funciona a la inversa.
Si un accionista mantiene sus acciones hasta la fecha ex-dividendo, pero las vende el día después, cobrará el dividendo el día en que la empresa lo abone, a pesar de que para entonces ya no será accionista de esta.
En general, las empresas más jóvenes y con mucho margen para hacer crecer sus ventas no suelen repartir dividendos porque necesitan reinvertir la mayor cantidad de capital posible en pos de expandir el negocio.
La contracara son las empresas más sólidas y establecidas del mercado.
Estas empresas probablemente ya no puedan ampliar su cuota de mercado y prefieren retribuir a sus accionistas los excedentes de beneficios que no son necesarios para desarrollar la actividad normal de la empresa.
Como ejemplos de empresas que pagan dividendos, podemos nombrar a The Coca-Cola Company (KO), McDonald’s Corporation (MCD) o Bank of America Corporation (BAC); todas sociedades con una larga y fiable trayectoria.
Coca-Cola, por ejemplo, ha distribuido dividendos por más de un siglo. Aquí ves la consistencia de sus pagos de dividendos desde 1990:
Fuente: Seeking Alpha
Dicho todo esto, sopesemos lo mejor que ofrecen las acciones de dividendos vs. sus desventajas más comunes.
Ventajas de los dividendos
● Planificación. Puedes esperar un flujo de fondos bastante previsible sin que necesites vender la acción. Las fechas ex-dividendo y las fechas de pago son anunciadas con varios meses de anticipación. Esto te da margen para organizarte con tiempo y planificar una estrategia a largo plazo con bastante seguridad.
● Libertad para tus ingresos. Al recibir el pago, podrás decidir si comprar más acciones de la misma empresa para incrementar tus dividendos a futuro, o si le das otro uso a ese flujo.
● Seguridad. Las mejores estrategias de dividendos suelen involucrar empresas muy sólidas y con mucha trayectoria, del tipo que no necesitas seguir de cerca día a día. Como bien lo dice su nombre, estos “ingresos pasivos” no requieren un esfuerzo adicional del inversor una vez que la compra del activo fue realizada.
Contras de los dividendos
● Rendimientos limitados. Las empresas que suelen pagar dividendos, en general, no experimentan grandes cambios en su nivel de ventas, lo que hace que el precio de su acción tampoco varíe demasiado. Si esperas generar ganancias de capital sumadas a tus ingresos, tal vez convenga buscar en otro lado.
● Falta de control real. Si bien las empresas con una larga trayectoria como pagadores de dividendos quieren cuidar esa reputación, la realidad es que no están obligadas bajo ningún concepto a mantener sus pagos de dividendos en el tiempo. En cualquier momento la gerencia puede optar por detener los pagos, sin nada que podamos hacer los accionistas regulares. Pero como dije, es poco probable que una empresa como The Coca-Cola Company de súbito deje de pagar dividendos.
● Frecuencia. Por último, la mayoría de las empresas no suelen pagar dividendos más de una vez por trimestre. El proceso de pago de dividendos es complejo desde lo legal y contable, así que tienden a limitarse a un pago cada tres, seis o doce meses.
Ahora con cripto, ¿qué es el staking?
Si nos trasladamos al entorno de los criptoactivos, no encontraremos monedas que paguen dividendos, pero sí podremos aprovechar un tipo de ingreso pasivo conocido como staking.
El proceso de staking consiste en adquirir criptomonedas y mantenerlas bloqueadas en una wallet (billetera electrónica) con la finalidad de recibir ganancias o recompensas.
También se puede realizar a través de exchanges, ya sean centralizados o no. La idea es que, a través del staking, recibas pagos en la forma de criptomonedas por mantener bloqueados estos criptoactivos.
Como con los dividendos, para poder realizar staking de una criptomoneda en particular primero debes averiguar si la cripto ofrece el proceso, porque no todas las criptomonedas lo hacen.
Si efectivamente te lo permite, podrás realizar la compra, guardarla en la wallet o exchange Y luego, procederás a “bloquear” tus criptomonedas.
Este paso es similar al depósito de los fondos en un banco. Estarás entregando tus criptomonedas a una entidad, que te promete una tasa de rendimiento a cambio de las criptos que estás bloqueando a cambio de una tasa que puede ser fija o variable.
En muchos casos, a partir de ese momento tus criptomonedas estarán bloqueadas, como en un depósito de plazo fijo.
Eso significa que no las podrás vender por un tiempo, y a cambio empezarán a generar intereses continuamente pagados en cripto.
¿Cuándo puedo retirar el capital más los intereses?
La respuesta de esta pregunta depende de la modalidad de staking que estés utilizando y a quién le estés “delegando” tus criptoactivos.
Existen modalidades por periodos de tiempo fijos, flexibles, instantáneos, y todas las variables intermedias que te puedas imaginar.
A la hora de hacer staking, es importante que sepas cuál será el tipo de interés que te pagarán por tu capital.
Para conocer este rendimiento, deberás observar el APY (Annual Percentage Yield, rendimiento porcentual anual en español), que es la tasa de rendimiento real que ganarías en un año si el interés es compuesto.
En cuanto a las ventajas del staking, los APYs del staking suelen ser bastante superiores a otros tipos de inversiones en moneda fiduciaria fiduciaria, como un plazo fijo que hicieras en pesos, soles o dólares.
Y como algunas criptomonedas permiten el staking sin periodo de bloqueo, en esos casos sí puedes disponer de todo el dinero (capital e intereses) de forma inmediata, en el momento que desees, sin tener que esperar a una fecha determinada (como el ex-dividendo o el final del plazo fijo).
Y debes tener en cuenta que los intereses son pagados con la misma criptomoneda que estás depositando.
Esta es una diferencia esencial, y es que tus rendimientos estarán sometidos a la cotización de la criptomoneda.
Esta es un arma de doble filo que debes tener en cuenta, y aquí pasamos a las desventajas.
Por un lado, cuando te pagan en esa misma moneda es porque se está incrementando la emisión y la cantidad de monedas en circulación.
Por eso, proyectos que pagan grandes retornos aparentes, puede ser que lo hagan a costa de una emisión descontrolada.
Si las personas que reciben esta emisión no confían en el proyecto en el largo plazo y solo poseen criptomonedas para obtener grandes retornos inmediatos, procederán a vender los intereses ganados casi en forma instantánea, haciendo que la oferta sea mucho mayor a la demanda y la criptomoneda pierda valor muy rápidamente.
En otras palabras, al momento de pensar en la tasa de retornos pasivos debes tener en cuenta que el pago que recibes no depende solo de los intereses, sino también de la tasa de conversión de la criptomoneda que elijas.
Si recibes un interés del 30% en cierta criptomoneda, pero la criptomoneda se devalúa un 50% en el mismo período que recibes tus pagos, en términos de dólares (por ejemplo) habrás perdido dinero.
Pongamos un ejemplo con una de las criptomonedas de mayor capitalización del mercado, Cardano [ADA]
ADA paga aproximadamente un 5% de rendimiento anual en más ADA.
Cardano [ADA] entre octubre de 2017 y la actualidad (Coingecko).
Si hubieras comprado cardano entre finales de 2017 y mediados de 2018, por más que hubieras cobrado un 5% anual en más cardano, en términos de dólares hubieras estado dos años a pérdida.
Pero cardano llegó casi a triplicar sus valores máximos de 2018 durante 2021.
Esto significa que, en poco más de tres años y medio, hubieras generado 200% de ganancias con tu compra original (hecha en los últimos máximos, para este ejemplo), pero además hubieras ampliado tu posición de cardano prácticamente en un 20%, gracias a ese 5% de rendimientos pasivos anuales acumulados a interés compuesto.
Comprados en los momentos de precios bajos de cardano, entre mediados de 2018 y finales de 2020, los tokens de ADA hubieran multiplicado su valor entre diez y treinta veces, y con ellos los nuevos tokens recibidos gracias a los rendimientos pasivos del staking.
Pero no todas las criptomonedas son cardano, hoy la novena cripto en capitalización del mercado.
Entonces, repasando…
Ventajas del staking
● Accesibilidad. No es necesario tener una cuenta de brokerage para percibir este ingreso. Con tener una wallet o una cuenta en un exchange habilitado para el staking es más que suficiente.
● Flexibilidad. Hay varias modalidades de staking, desde fijos e inflexibles hasta fluidos y sin necesidad de bloquear tu capital. Hay varias alternativas para elegir.
● Intereses atractivos. Como dije, los APYs son muy atractivos, muchas veces muy por encima de lo que recibirías con un plazo fijo pagado en moneda fiduciaria.
Contras del staking
● Pagos en cripto. Esto puede ser tanto una ventaja como una desventaja, dependiendo del proyecto. Pero a la variable de la rentabilidad necesitas sumarle las variaciones en el precio de la criptomoneda en la que te pagan. Esto puede ser una ventaja tanto como una desventaja, por lo que exige más análisis de parte del inversor.
● Riesgo. A diferencia de los dividendos, el staking lo ofrecen muchos proyectos cripto jóvenes y no probados. El riesgo de invertir en un proyecto de alto riesgo atraído solo por el porcentaje de rendimiento es considerablemente mayor al que invertir en acciones de empresas con décadas de trayectoria. Además, un mal manejo de la emisión de criptos puede ser contraproducente para ti, y no tienes control alguno sobre esta variable.
● Restricciones. Aunque existen alternativas flexibles, muchas monedas exigen que dejes fijo tu capital antes de poder retirar las ganancias.
Un resumen breve
Ahora que conocemos ambas modalidades de ingresos pasivos, podemos reflejarlas de la siguiente manera.
Como podemos observar, ambas maneras de generar ingresos pasivos tienen sus características y se diferencian bastante entre ellas.
Ambas son válidas, pero las diferencia entre ellas hace que no las puedas medir con la misma vara. Dependiendo de tus objetivos respecto a esta renta pasiva, podrás optar por una u otra forma.
Los dividendos son la forma de ingresos pasivos para aquellos inversores que invierten en mercados bursátiles y que suelen ser aversos al riesgo.
Por otro lado, las personas que invierten en los mercados de criptomonedas suelen ser más tolerantes al riesgo y a la volatilidad. En este caso, el staking puede ser la manera de generar ingresos pasivos más apropiada.
Te mando un saludo.
Darian Yané
Para El Inversor Diario
Darian Yané es un economista y magíster en administración de negocios, especializado en acciones y criptomonedas. Orientado siempre a la educación, trabajó como profesor de Economía, Finanzas e Inversiones, y participó como speaker para empresas y universidades. Graduado como Licenciado en Economía en la Universidad de Buenos Aires, obtuvo la Maestría en Administración de Negocios en UADE con reconocimiento Summa Cum Laude. En 2021 se incorporó al Equipo de Research de Inversor Global y actualmente es editor de CryptoDividendos, CryptoInsider y War Room.