El pánico en el mercado cripto continúa cobrándose nuevas víctimas. Sin embargo, un joven magnate del rubro estaría aprovechando la situación actual para convertirse en el jugador más dominante del cripto.
El sábado 19 de octubre de 1907, James Pierpont Morgan estaba pasando el fin de semana en un retiro espiritual en Richmond, en el Estado de Virginia, cuando un telegrama urgente llegó a su nombre.
En este telegrama se le pedía que regresara a Nueva York lo antes posible, ya que el lunes, el Knickerbocker Trust, una de las tres mayores entidades financieras de Wall Street por aquel entonces, se declararía en quiebra cuando abriera la bolsa.
Edificio de Knickerbocker Trust para comienzos de 1900. Fuente. Picryl.com
El que pasó a la historia como el “Pánico de 1907” comenzó a principios de octubre de aquel año, cuando varios bancos, entre los que destacaba Knickerbocker, prestaron fondos a un grupo de inversores para que hicieran una apuesta especulativa que fracasó estrepitosamente.
A diferencia de crisis financieras posteriores, como la de 2008, en aquel entonces la Reserva Federal no existía y los bancos que perdían dinero no eran rescatados por el gobierno.
Eso generaba una reacción en cadena en la que la caída de una entidad arrastraba a otra… y así hasta que alguien conseguía poner un muro de contención que detuviera el pánico.
Y ese alguien en 1907 era J.P. Morgan, quien impidió la caída del Knickerbocker Trust haciéndose con el control de la entidad. En este movimiento, detuvo la crisis financiera y convirtió a su banco en el más poderoso de Wall Street hasta el día de hoy.
Las similitudes entre el “Pánico de 1907” y la actual crisis en el ecosistema cripto son evidentes.
El actual pánico financiero en el mercado cripto comenzó a principios de mayo, cuando la caída de Terra y de su stablecoin UST propició pérdidas de USD 45.000 millones.
Algunas de las entidades más afectadas por estas pérdidas fueron 3 Arrows Capital (3AC), Celsius Network y BlockFi.
Decenas de compañías cripto tienen depositados cientos de millones de dólares de sus reservas de tesorería en 3AC, que se encarga de invertir este dinero en activos supuestamente seguros. Sin embargo, 3AC sufrió pérdidas catastróficas con la caída de Terra y el posterior hundimiento del mercado.
Algo parecido les sucedió a Celsius y BlockFi, que prometieron altas rentabilidades a miles de pequeños inversores, que podrían haberlo perdido todo debido a las imprudentes inversiones de estas entidades.
Al igual que en 1907, una tras otra las entidades más vulnerables están cayendo, declarando corralitos por los que los inversores no pueden recuperar sus depósitos.
La confianza en el mercado cripto está en mínimos y nadie sabe cuál puede ser la siguiente ficha en caer. Esto está provocando una retirada en masa de las plataformas que amenaza a todo el sistema.
Lo que estamos viviendo en el ecosistema hoy es la definición más auténtica de un pánico bancario y, al contrario de lo que sucede en las finanzas tradicionales, en este rubro no hay una Reserva Federal que vaya a rescatar al sistema.
Al igual que sucedía en 1907, la iniciativa de detener el pánico y restablecer la confianza recae en los inversores más poderosos el rubro, y uno de ellos en Sam Bankman-Fried (SBF), el fundador de FTX, uno de los mayores exchanges de criptomonedas del mundo.
Con apenas 30 años, SBF ya es uno de los mayores magnates del cripto. En su última edición, la revista Forbes clasificó a SBF como el 60º mayor millonario del mundo, con una fortuna de USD 24.000 millones.
SBF testificando ante el Congreso de los Estados Unidos. Fuente: Getty Images
BlockFi necesita desesperadamente USD 250 millones para no declararse en quiebra y SBF está dispuesto a proporcionárselos, con la condición de hacerse con el control de la entidad y reducir a cero el valor de las participaciones de los anteriores accionistas.
Los actuales propietarios de BlockFi se estarían resistiendo a perderlo todo, pero SBF sabe que el tiempo corre a su favor y cuanto más tiempo intente resistir la actual dirección de BlockFi, más precaria se vuelve su situación y mayor poder de negociación obtiene.
Y es que, hace menos de un año, BlockFi estaba valorado en USD 4.000 millones. Ahora SBF estaría a punto de hacerse con la compañía por apenas USD 250 millones, reforzando su posición como el jugador más dominante en cripto.
Al igual que J.P Morgan a principios del Siglo XX, SBF está aprovechando la actual crisis de solvencia en el mundo cripto para posicionarse como el inversor más influyente del mercado y a su compañía, FTX, como la entidad más poderosa del rubro.
Es en el caos del capitalismo más salvaje cuando se construyen los mayores imperios financieros. Quizás ahora estemos asistiendo a uno de esos extraordinarios momentos en el que se construye un “nuevo criptoorden financiero” que dure décadas.
Cripto es un mercado relativamente nuevo y estamos siendo testigos de su conformación y crecimiento. Así como el pánico de 1907 no terminó con la Bolsa, difícilmente el actual criptoinvierno termine con el mercado de criptomonedas (como no lo han hecho los anteriores).
El riesgo está frente a nosotros como inversores, pero también la oportunidad, y posiblemente nunca, en los últimos años, haya sido tan sencillo aprovechar uno y evitar el otro con una gestión de capital inteligente.
Saludos cordiales.
Alberto Redondo
Para Cripto en tu Idioma