Durante estas últimas semanas, la confianza en los exchanges centralizados se ha deteriorado al extremo. La centralización es fácil y ayuda a la adopción, pero la descentralización es la única manera segura de manejar tus finanzas cripto. Hoy te mostraré las mejores opciones para que lo hagas.
Si eres un inversor de criptomonedas para el mediano y largo plazo, o estás pensando en comprar para mantener durante un tiempo largo, el lugar más seguro para administrarlas es en una wallet descentralizada.
Hoy en día lo más común es operar de forma centralizada.
Abres una cuenta en un exchange o una plataforma cripto y ellos se encargan de la parte complicada (administración de redes, farming, tenencias multicadena: ¿el USDT que tienes es el de la red de Ethereum, el de Tron o el de Algorand?).
Por estas razones, la centralización facilita y ayuda a la adopción. Pero te pone en manos de la gestión de otras personas dentro de una industria que, todavía, no está regulada.
El perfecto ejemplo para entender lo centralizado son los bancos. Allí, el mismo banco pone las reglas, cómo vas a acceder a tus fondos, en qué horarios vas a poder operar con tu dinero.
Mientras estemos atados a este tipo de instituciones, vamos a tener que responder a todas sus medidas y reglas unilaterales.
Por otro lado, los exchanges centralizados en cripto son cómo “los bancos” de la industria.
Si bien no hay restricciones horarias, sí hay reglas que seguir, como por ejemplo límites o verificación de identidad, entre otras cosas. Los usuarios no somos realmente dueños de nuestras criptomonedas, ya que el almacenamiento y la gestión lo estamos tercerizando en ellos.
“Confiaremos” que el exchange está comprando y vendiendo lo que mandamos comprar y vender… pero lo cierto es que no es así como funcionan los exchanges.
Con su liquidez propia, “cubren” nuestras órdenes. Si tienen liquidez, te entregarán los ETH que compraste o los BTC que compraste cuando los reclames…
Pero no hay criptomonedas “a tu nombre” en el exchange, esperando que vayas a buscarlas. Por eso la conocida frase “si no son tus claves, no son tus criptomonedas”.
Al igual que los bancos, si todos los clientes van a buscar su dinero al mismo tiempo, el banco no tiene liquidez para responder (eso es lo que se llama “corridas bancarias”).
FTX demostró (y de ahí su colapso) que ya no tenía liquidez para cubrir sus operaciones cotidianas.
Ante el contexto de su bancarrota, y al ser uno de los principales exchanges del mercado, la confianza en este tipo de “bancos cripto” se ha quebrado.
Por otro lado, lo descentralizado propone diferentes funciones, poderes, personas o bienes que no tienen una autoridad central, no hay intermediarios.
Es un ambiente de confianza cero donde eres responsable por todo lo que sucede con tus criptos.
En lo descentralizado, uno decide las reglas. Es mucho más complicado, pero tiene sus beneficios: te garantiza una seguridad única.
La tecnología que ha permitido que la descentralización y el alejamiento de las instituciones centralizadas sea una opción viable para todos, es la blockchain.
Fuente: Criptobook.com
Wallets: la puerta hacia la descentralización
Las wallets descentralizadas crearán y te ofrecerán claves privadas, tu forma de acceso exclusivo y único a la blockchain.
Esta clave privada es una identificación anónima que tienes dentro de cada blockchain (y por eso es la base de la llamada “web 3.0”, pero eso lo abordaremos en otra nota…).
Hay gran variedad de wallets, dependiendo de lo que estés buscando.
Una blockchain puede tener su propia wallet, como por ejemplo Phantom con Solana. Pero también hay wallets semi descentralizadas, como Trust Wallet (donde no tienes acceso a tus claves privadas), y también wallets 100% descentralizadas capaces de conectar con diferentes blockchains (“multicadena”), como Metamaska> o Atomic Wallet, por ejemplo.
Este tipo de wallets son conocidas como “wallets calientes”, son gratuitas y se pueden utilizar como aplicaciones en el celular o computadora.
Por otro lado, están las wallets físicas. Estas conforman un hardware del tamaño de un pendrive que puedes llevar a cualquier lado.
A estas se las conoce como “wallets frías”, ya que no necesitan conectarse a internet (salvo que vayas a operar en la blockchain) y son consideradas como las más seguras para guardar tus criptoactivos.
Para abrir una de estas wallets, te darán la “frase semilla”, una serie de 12, 24 o 36 palabras dependiendo de la wallet, que deberás anotar y guardar de manera segura porque serán tu forma de acceso a tus cuentas dentro de esa app.
Luego, dentro de la wallet, en su sector de configuración y seguridad, podrás encontrar las claves privadas (“private keys”) de tus cuentas, con las que podrás acceder desde cualquier otra wallet descentralizada que opere en la red de la cripto que quieres operar.
Toda la tecnología es nueva y, con el paso del tiempo, los proyectos buscan la manera de hacer todo esto más amigable para los usuarios.
Hemos pasado de las viejas wallets de cadena única (como Phantom con Solana o Keplr con Cosmos) a las wallets multicadena que te permiten operar más criptos desde un solo lugar.
Pero debes aprender a usarlas. Todo es paso a paso, y una vez que comprendes la lógica, es verdaderamente sencillo. Cada vez más.
En este video a continuación te explico cómo abrir una cuenta y operar Metamask, una de las wallets más populares del ecosistema, que ofrece la posibilidad de configurar diferentes blockchains e interactuar con plataformas descentralizadas.
Si nunca operaste wallets, Metamask te puede resultar algo compleja, ya que su configuración de base operará solo con la red de Ethereum (con lo cual, por ejemplo, no podrás guardar bitcoins, que tiene su propia blockchain).
De ser ese el caso, probablemente Atomic Wallet sea una buena opción para que comiences.
Sin embargo, a medida que aprendas más y comiences a descubrir los beneficios de la descentralización, opciones como Metamask te comenzarán a ser más amigables y atractivas.
Y es que las wallets reúnen una de las mejores características de cripto: la garantía de la autocustodia. En ningún lugar, con ninguna otra propiedad, tendrás el control y la seguridad que te ofrece blockchain.
Recuerda que aún estamos temprano y la tecnología solo mejora.
Te dejo un saludo.
Santiago Coates
Para El Inversor Diario
Santiago Coates es licenciado en Administración de Empresas (Universidad de San Andrés). Estudia y analiza el mundo de las criptomonedas y las finanzas descentralizadas desde 2018. Actualmente es analista de inversiones cripto en el equipo de Inversor Global y publica habitualmente en Mercado en 5 minutos y Membresía Cripto.