¿Cuántas veces empezaste algo y lo dejaste por la mitad? Una dieta, clases de algún instrumento, un curso online sobre algo que te interesaba… Es difícil mantener un ritmo constante con las cosas que nos gustan o nos hacen bien. Y hoy vamos a pedirte que te comprometas tu propio ser.
Estimado lector.
Muchas personas tienen problemas financieros porque llevan incorporadas las viejas reglas del dinero, las ideas que sus padres aprendieron cuando eran chicos.
En lugar de comprar activos que generen más activos, la mayoría de nuestros padres trabajaron por dinero y luego compraron pasivos con ese dinero (es decir, bienes que generan gastos en lugar de generar más dinero), mientras pensaban inocentemente que eran activos.
Mucha gente va a la escuela y luego intenta conseguir buenos trabajos, porque eso es lo que sus padres les aconsejaron que hicieran. Así, hoy en día, muchas personas tienen problemas de dinero o viven de sueldo en sueldo.
Lo mismo que les sucedió a sus padres.
Vivimos en un mundo nuevo, con sus beneficios y sus problemas. Pero este mundo ya no se parece en nada al que vivieron nuestros padres. Es por eso que, para conseguir resultados diferentes, debes aplicar ideas diferentes.
Como decía el padre rico de Robert Kiyosaki: “si quieres enriquecerte más rápido, simplemente busca ideas que sean mejores que las que estás usando hoy”.
Día de la decisión
Ahora es el momento de tomar una de las decisiones más críticas de tu vida: ¿tomarás el control de tus finanzas o no?
Si tomas el control de tus finanzas, eso te permitirá darle forma a una nueva vida. Mantenerse financieramente saludable puede parecer difícil, pero la elección para lograrlo requiere una serie de decisiones menores.
La decisión de cambiar tu futuro financiero es meramente preliminar. La decisión de realizar un seguimiento y renovarlo cada día que abres los ojos es la elección más crítica e importante.
Firma un contrato contigo mismo
¿Cuántos contratos firmaste para ser parte de alguna empresa?
Si tuviste varios trabajos a lo largo de tu vida, entonces seguramente sabes de qué estoy hablando.
Cuando firmas un contrato, te comprometes: si no haces lo que dice el contrato, hay consecuencias.
Pero aquí hay algo que nadie te dice cuando firmas un contrato: puede ser que hagas todo bien, pero que igualmente las cosas salgan mal.
¿Por qué? porque hay factores económicos, políticos y sociales que influyen en las decisiones de casi cualquier ámbito.
Por eso, hoy te aliento a que firmes un contrato contigo mismo, así como alguna vez te propusiste ir al gimnasio (y cumpliste, o no), hoy te propongo que empieces a alimentar e incrementar tu inteligencia financiera.
La inteligencia financiera es el mayor activo con el que puedes contar. Pase lo que pase en el mundo, tu inteligencia se quedará contigo y, aunque ganes o pierdas dinero, sabrás cómo recuperarte para que eventualmente ningún factor externo rija tu economía.
Si vas a firmar el contrato contigo mismo, entonces es importante que empieces cumpliendo con dos premisas básicas que te ordenarán y permitirán progresar.
1) Controla tus hábitos de gasto
– Adquiere el hábito de pagar en efectivo o con tarjeta de débito. ¡Conserva una tarjeta de crédito solo para emergencias!
– Deja de comprar impulsivamente. ¡Usa tu fuerza de voluntad para decir que no!
– Compra en supermercados mayoristas y grandes almacenes de descuento.
– ¡Respeta tu presupuesto! Si alcanzaste tu límite de gasto en alimentos, omite coas superfluas como las papas fritas y el helado.
– Empieza a buscar un negocio de tiempo parcial u otra forma de obtener un poco más de ingresos.
– Aprende a hacer que tu hogar sea lo más eficiente posible en términos de energía.
– Analiza tus proveedores de servicios. Ve si puedes encontrar mejores precios por servicios mejores o similares.
En resumen, empieza a acostumbrarte a vigilar cómo gastas. Tómate una semana y comprueba cuánto puedes ahorrar si no compras el champú más caro o no sales a cenar una noche.
Supongamos que ahorras USD 30 o USD 40 a la semana. En un mes, eso equivale a más de USD 100. Durante un año, estás ahorrando USD 1.200 o más, y esa es una buena cantidad de cambio para cancelar tus deudas y empezar a adquirir activos.
Tu objetivo debe ser salir de las deudas incobrables lo más rápido posible para que puedas comenzar a mirar hacia un futuro mejor y pensar como los ricos.
Luego, puedes comenzar a comprar o construir activos que generarán ingresos pasivos para pagar tus facturas de teléfono, facturas de electricidad, pólizas de seguro y más. Esa es la filosofía de Plan de Retiro Soñado, la de expandir tus medios para vivir el estilo de vida que elijas.
Una aclaración importante: no pretendemos que dejes de disfrutar de tu vida para ahorrar algunos dólares. Es importante que empieces a encontrar un equilibrio entre gastos innecesarios y gastos necesarios.
Cuando empieces a ver los resultados de buenas inversiones, verás que todos esos gastos superfluos que hacías, ya no tendrán sentido para ti.
2) Págate a ti mismo primero
Esta es una de las premisas más importantes de Robert Kiyosak. Veamos de qué se trata:
Para salir adelante financieramente, debes invertir en activos. Pero la mayoría de la gente no puede salir ahora mismo y generar un activo que le provea de una renta pasiva. Aquí es donde entran en juego las reglas de “págate a ti mismo primero”.
Cada vez que ingreses dinero a tu hogar, separa un porcentaje, por ejemplo, puede ser un 20%.
Luego divídelo entre dos cuentas: ahorros e inversión. Tu cuenta de ahorros se convierte así en tu fondo de emergencia. Tu cuenta de inversión será el origen de tu libertad, será la cuenta con la que comprarás tus activos.
Después, con lo que queda de tu dinero, paga tus deudas y usa el resto para vivir.
Cada mes, verás cómo empieza a crecer tu columna de activos, una vez que tengas la gimnasia de saber cómo invertir y sobre todo en qué invertir, tus activos empezarán a trabajar para ti.
Como te dije al principio, es parte de un contrato contigo mismo. Este camino no es un camino recto, tiene sus subidas y bajadas, lo importante es que puedas recorrerlo con la mayor inteligencia financiera posible.
Puedes hacerlo.
Haz de esto un hábito. Una vez que aceptes pagarte a ti mismo primero, te sorprenderás de lo rápido que crecerá el dinero. Una vez que comienzas a invertir en activos, es cuando comienza la diversión y puedes usar esos ingresos para comprar cosas como autos y vacaciones (idealmente, una vez que hayas reemplazado tu salario por ingresos de inversiones).
Independientemente de lo que sucedió o no sucedió en el pasado, cuando estés listo para hacer grandes cambios, pueden suceder cosas increíbles en poco tiempo. Muchas grandes fortunas han sido construidas por personas decididas que empezaron más tarde en la vida, incluso personas que tenían deudas considerables.
No importa en qué etapa de la vida te encuentres, si deseas cambiar, el cambio es posible, pero empieza por uno mismo.
Ahora sí, busca la lapicera del cajón y firma tu contrato, ponlo en algún lugar donde lo puedas ver todos los días y refuerza tu compromiso.
Estamos de tu lado en esto.
¡Actúa con inteligencia!
Santiago Gluzsznaider Baker
Para El Inversor Diario
Licenciado en Ciencias de la Comunicación, editor de Plan de Retiro Soñado, Cash Flow Semanal y Night Trader en Inversor Global. Trabaja codo a codo con el equipo de Robert Kiyosaki para poder acercar los conceptos de educación financiera del gurú de las finanzas al público de habla hispana.