Controlar las emociones es clave para tener éxito. Hoy conoceremos casos concretos que muestran cómo el miedo puede ser la peor guía para tomar decisiones de inversión. Y al final, en que invertir en este momento. |
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Durante el mes de agosto, el índice S&P 500, que mide el desempeño de las 500 acciones más importantes de Estados Unidos, bajó un poco más de un 5%. Y si bien en lo que va del año este índice acumula más de un 13% de retorno positivo, hay muchos inversores asustados en este momento.
Y muchos de estos inversores seguramente hayan vendido o estén pensando en vender sus acciones. Es que están asustados con esta baja. No quieren “perder” más dinero y el mecanismo de defensa natural que tenemos los humanos, los impulsa a vender las acciones y a dejar de “sufrir” en forma inmediata.
Pero es importante que aprendamos a controlar estos básicos instintos de supervivencia si queremos lograr buenos rendimientos con nuestras inversiones. Y para que puedas lograr esto con mayor facilidad quiero compartir contigo algunos gráficos que muestran información relevante que estoy seguro que te ayudará a entender cómo funciona el mercado y porqué controlar estas emociones puede ser una de las claves del éxito.
Primero pongamos esta baja del 5% en contexto mirando el desempeño del índice durante este año 2023. En el siguiente gráfico podemos ver la suba de este año, con algunas bajas circunstanciales que se fueron dando a lo largo de este año 2023.
Podemos ver que la máxima baja del año no fue la de agosto, sino que fue la de marzo donde el índice llego a bajar un 7,75%. Luego durante abril y mayo esa baja se recuperó, mostrando claramente como el “miedo” era un mal consejero si llevaba a un inversor a vender en este momento.
Si un inversor vendía en ese momento se perdía la recuperación posterior que acumula un 13% de resultado positivo en lo que va del año. Y lo mismo probablemente pase ahora. El que venda se podría perder la recuperación que se podría a venir.
Pero para poner más contexto a esta información, veamos lo que pasó durante los años anteriores en el índice S&P 500 mostrando las máximas bajas para cada año versus el retorno total del índice en cada uno de esos años.
La columna que dice DD es la máxima baja acumulada de ese año y la columna que dice TR es el retorno total de cada año en cuestión.
Algunos casos llamativos para comentar. El primero es el del año 2020 donde el mercado llego a bajar un 33,9% pero luego termino el año en positivo en un 18,4%. Es decir, la peor decisión que podía tomar un inversor es no vender si estaba comprado, o comprar, si estaba afuera del mercado. Hubiera obtenido un retorno extraordinario durante ese año.
Cuando todos tienen miedo, hay que comprar, sería la conclusión de este análisis.
Vamos a un segundo ejemplo de esta máxima, ahora focalizando en el mercado de los bonos norteamericanos.
En el siguiente cuadro vamos a ver la tasa de interés que paga el bono del tesoro norteamericano a 10 años. Hoy esta tasa está en el 4,30%, la tasa mas alta desde diciembre de 2007.
Pero el cuadro no solo muestra esta tasa nominal, también muestra la tasa real, que es la tasa nominal menos la tasa real, que hoy también está en máximos desde julio de 2009, con un 1,97% real como vemos en la línea azul.
Este importante incremento en la tasa que paga el bono del tesoro norteamericano a 10 años provocó un importante derrumbe en el precio de los bonos durante los últimos años. El precio del bono a 10 años durante el presente año acumula una baja del 1,3% a la fecha. Pero viene de dos años de importantes bajas. En 2021 el precio bajó un 4,4% y en 2022 bajó un impresionante 17,8%.
Si 2023 termina a la baja, acumulando tres años seguidos de baja, esto implicará la primera baja seguida durante tres años de la historia. Nunca antes el precio del bono había bajado por tres años seguidos.
Esta terrible baja sin duda genera miedo entre los inversores conservadores, pero, los inversores más sofisticados se darán cuenta que estamos ante una enorme oportunidad de compra.
Porque existe una relación lineal entre la tasa de interés actual y el futuro retorno de los bonos. Y con las tasas en niveles máximos desde 2007, el futuro para los compradores de bonos puede ser muy atractivo como podemos ver en el siguiente cuadro.
El cuadro muestra la tasa de interés inicial en su eje horizontal, por ejemplo, la tercera barra celeste muestra una tasa de interés del bono a 10 años que está entre el 4% y el 4,6% al inicio del período. Y el retorno promedio anual durante el período de los próximos 7 años está mostrado en el eje horizontal, y para esta tasa de interés da un retorno del 5,4% anual.
Si la tasa estuviese arriba del 6,4% anual, el retorno esperado durante los próximos siete años estaría en el 7,6% anual y así sucesivamente.
Por ello, a pesar del miedo que pueden tener los inversores ante el mercado bajista de los bonos, hoy parece un buen momento para comprar bonos. Los retornos prometen ser bastante atractivos.
Para cerrar la nota, y apalancados en estos dos ejemplos que muestran que el miedo es el peor consejero, analicemos en donde invertir en este momento.
Lo primero que tenemos que saber es que el ciclo de suba de tasas está llegando a su fin. Como podemos ver en el siguiente cuadro nunca antes había subido tan rápido y tanto la tasa de interés en Estados Unidos. La tasa paso de 0 a 5,25 en 18 meses. La línea negra del siguiente cuadro. En otros colores puedes ver el ritmo de incremento de la tasa para otros períodos de ciclo de tasas.
Ninguno se dio tan rápido y tan pronunciado en el pasado. La línea negra es casi una línea recta para arriba…, todos los procesos anteriores fueron más lentos o menos pronunciados.
Como consecuencia de esto, las consultoras más importantes de Estados Unidos esperan que la economía entre en recesión durante el último trimestre del año.
Eso es lo que quería ver la Reserva Federal, que la economía se enfríe y que la inflación baje. Ambas cosas ya se están viendo, por lo tanto, es muy probable que el ciclo de alzas de tasas esté llegando a su fin.
Por ello, en este contexto, hoy me parece atractivo invertir en bonos norteamericanos. Aquellos más conservadores pueden elegir bonos del Tesoro Norteamericano. Y los más arriesgados pueden elegir bonos de empresas sólidas, con tasas mayores. Y las acciones si bien siempre hay que tenerlas en la cartera, ya que ofrecen mayores retornos a largo plazo, creo que hoy hay que tener menos acciones que lo habitual. Puede ser que entren en un período de bajos retornos o bajas.
Por lo tanto, en el marco de un portafolio diversificado, que es la mejor forma de invertir a largo plazo, invertiría una parte mayor que la habitual en bonos norteamericanos y una parte un poco menor en acciones.
Eso como consejo general, luego cada inversor tendrá que armar su cartera de acuerdo a sus objetivos y condiciones particulares. Siempre intentando, como vimos en este análisis, que el miedo no guie sus decisiones.
Te deseo un muy buen fin de semana, y nos encontramos el lunes que viene,
Fede Tessore