Hace poco, un suscriptor me preguntó: “Diego, ¿podrías compartir los fundamentos que respaldan tu falta de interés hacia las compañías financieras?”
En dicho evento en vivo de la Membresía Acciones, nombramos a Terry Smith.
Sus explicaciones sobre los riesgos asociados con las inversiones en el sector financiero son incomparables.
No obstante, hoy voy a desglosar estos argumentos de una manera aún más sencilla y fácil de entender.
¡Empecemos!
El sector financiero, a pesar de su complejidad, se puede entender mejor si analizamos detenidamente ciertos aspectos.
La aparente falta de atractivo para mí y otros inversores radica en la naturaleza inherente de las compañías financieras y los riesgos asociados con ellas.
Terry Smith destaca cómo el sector financiero tiende a ser menos transparente en comparación con otras industrias.
Hay una nota super interesante en Financial Times, escrita por el propio Terry Smith, donde fundamenta por qué nunca invierte en acciones bancarias.
Fuente: Financial Times
Las estructuras financieras suelen ser algo complejas de entender y pueden dificultar la evaluación precisa del rendimiento y la salud financiera de estas compañías.
Además, las compañías financieras son particularmente sensibles a los cambios económicos.
Mas aun cuando hay cambios bruscos en las políticas monetarias de los bancos centrales y la fluctuación de las tasas de interés.
Si analizamos lo ocurrido en la historia, es fácil notarlo.
Durante crisis financieras pasadas, las entidades financieras siempre fueron grandes protagonistas.
Suelen enfrentarse a desafíos significativos.
En muchos casos, requieren intervenciones gubernamentales para mantenerse a flote.
Sin ir más lejos, Citigroup debió ser rescatado en la crisis de 2008.
Fuente: El País
Y esa crisis provocó la quiebra de muchos otros bancos.
En 2020, la pandemia de COVID-19 también causó problemas en el sector financiero.
La abrupta subida de los tipos de interés durante 2022 causó la quiebra de cuatro bancos regionales en Estados Unidos un año más tarde.
Algunos de ellos fueron absorbidos, como el Silicon Valley Bank por First Citizens Bank o el First Republic Bank por JPMorgan Chase.
Otros bancos regionales no se declararon en bancarrota debido a una ventanilla de emergencia que creó la Reserva Federal para poder asistirlos de liquidez.
Por cierto, el uso de programas de financiación de la Fed (BTFP) siguió aumentando hasta diciembre del año pasado.
Fuente: Morgan Stanley
Insisto… no es la primera vez que los bancos tienen que pedir prestado dinero al gobierno para mantenerse a flote.
La razón principal por las que no nos gustan los bancos, es su esencia vinculada al apalancamiento que utilizan.
Si bien el apalancamiento es el uso de deuda para aumentar las ganancias potenciales, también puede aumentar las pérdidas potenciales.
El apalancamiento lo utilizan para prestar dinero a los clientes.
Por ejemplo, un banco puede prestar 100 dólares a un cliente con solo 20 dólares de capital propio.
Esto significa que el banco está utilizando un apalancamiento de 5 a 1.
Si el cliente devuelve el préstamo, el banco gana 80 dólares de interés.
Sin embargo, si el cliente no devuelve el préstamo, el banco pierde 80 dólares.
Y todo banco depende también de los depósitos de los clientes para financiar sus operaciones.
Los depósitos son el dinero que los clientes guardan en sus cuentas bancarias.
Los bancos utilizan los depósitos para prestar dinero a otros clientes.
Por ejemplo, un banco puede prestar 100 dólares a un cliente con los 100 dólares que tiene depositados otro cliente.
Esto significa que el banco está utilizando los depósitos de los clientes para aumentar su base de capital.
Sin embargo, si los clientes retiran sus depósitos, el banco puede tener problemas para cumplir con sus obligaciones financieras.
Esto es lo que les ocurrió a los bancos regionales en 2023 y lo que sucede en cada crisis bancaria cuando se pierde la confianza de los depositantes.
Por tal motivo, preferimos invertir en negocios más seguros y rentables.
Aun así, si decides invertir en acciones de bancos, hay algunas cosas que podrías hacer para reducir el riesgo.
En primer lugar, invierte en una cartera diversificada de bancos para reducir el riesgo de que un solo banco quiebre.
Por ejemplo, puedes adquirir un fondo indexado a este sector.
En segundo lugar, invierte en bancos con un buen historial de rentabilidad y estabilidad financiera.
Y, en tercer lugar, Invierte en bancos que no estén demasiado apalancados.
¡Esto fue todo por hoy!
Diego Matianich
Host de Membresía Acciones
Diego Matianich es economista, con más de 15 años de trayectoria analizando la economía global y los mercados financieros. Tiene un posgrado en Value Investing y una especialización en Fusiones y Adquisiciones, propone inversiones capaces de ofrecer el equilibrio perfecto entre seguridad y rendimientos atractivos. Colabora con notas de opinión en periódicos especializados en Argentina y se desempeña como jefe de Research en Inversor Global, con la misión de sumar valor agregado a los distintos servicios de suscripción de la compañía