El que invirtió en pesos ganó durante los dos primeros meses del año. Pero recordemos que invertir nuestros ahorros es una maratón, no es una carrera de 100 metros. Hoy analizamos cómo conviene invertir tus dólares en la actualidad.
La semana pasada analizamos las causas de porqué el dólar estuvo bajando en la Argentina durante las últimas semanas.
Terminamos el año pasado con un dólar Contado con Liquidación (CCL) a $973. Llegamos a un pico de $1.310 el 19 de enero. Y desde ese día no paró de bajar hasta los $1.022 que llegó ayer. Estamos volviendo al punto de partida de inicios de año, el precio del dólar subió alrededor de un 25% hasta el 19 de enero, pero luego bajó un 20% para acercarse al punto de partida.
En ese mismo período de tiempo la inflación estuvo en torno al 35%. Y tomando el precio de ayer miércoles el precio del dólar en pesos solo subió un 5%. Por lo tanto, los precios de los productos y servicios argentinos, en promedio, están un 30% más caros en dólares durante estos un poco más de dos meses.
Si no leíste la nota anterior donde explicamos las causas de esta baja, podés acceder a la misma haciendo clic aquí.
Pero hoy nos vamos a focalizar en el futuro.
Vamos a tratar de entender que podría pasar durante los próximos meses. Porque si bien está claro que el que invirtió en un plazo fijo en pesos (o mucho mejor, en uno que ajuste por inflación) ganó dinero durante los últimos dos meses, y eso nadie lo previó, lo importante es que puede pasar a lo largo del año.
Recordemos que somos inversores de mediano y largo plazo. Nuestro objetivo es armar un patrimonio y hacer crecer nuestro ahorro todos los años en forma sostenible. Esto lo podrás ver más en detalle en nuestra Membresía Argentina.
E invertir a largo plazo es un juego que va más allá de los resultados de los últimos dos meses. De hecho, ese es el único “juego” que vale la pena jugar, ya que en el corto plazo nadie puede predecir que va a pasar. Le podés pegar una vez, dos veces, pero hacerlo en forma sostenible en el tiempo es muy difícil.
Pero en el largo plazo, las variables suelen comportarse de una forma mucho más racional. Por ejemplo, el precio de las acciones tarde o temprano va a reflejar las ganancias que genera la empresa.
Entonces, si uno como analista puede proyectar las ganancias que puede generar la empresa, va a tener un rango de precio esperado para la acción. No va a poder “predecir” cuándo se va a dar ese precio, pero sí va a poder opinar sobre si la acción está cara o barata y sobre si conviene comprarla o no, para esperar que el precio suba a lo largo del tiempo, más temprano o más tarde.
En ese contexto, no sé qué va a pasar con el dólar durante los próximos meses, pero de lo que no tengo dudas es que este proceso que se dio durante los primeros dos meses del año, no se puede dar igual durante todo el año. Es imposible que el peso se siga fortaleciendo de esta manera con este nivel de inflación.
La teoría económica explica por qué no puede pasar esto con la teoría de paridad de poder de compra o adquisitivo. Este concepto fue desarrollado por la Escuela de Salamanca en el siglo XVI, es decir no es nada nuevo, y es una teoría que se usa para medir los precios en lugares diferentes.
La teoría se basa en la ley del precio único, que dice que, si no hay costos de transacción ni barreras comerciales para un bien concreto, el precio de ese bien debería ser el mismo en todos los lugares del planeta.
Por eso se popularizó tanto el “índice Big Mac” que mide cuánto vale un combo en todas partes del mundo para determinar si los precios son caros o baratos en un lugar determinado.
Por supuesto que esta teoría tiene muchas limitaciones, la realidad siempre es más compleja que una teoría.
Pero sí vale la pena porque a nivel conceptual se aplica siempre. Los precios de productos similares no pueden diferir mucho del precio en Argentina que en Estados Unidos, por ejemplo. Esto es mucho más fácil de aplicar a los bienes como los commodities. Por ejemplo, la soja vale lo mismo en todas partes del mundo.
Y lo que está pasando hoy es que los precios argentinos en dólares aumentaron un 30% en dos meses, como te comentaba al principio. Si sigue esta tendencia, haciendo una cuenta simple, los precios subirían un 180% en dólares para todo el 2024.
Esto es imposible que ocurra, porque directamente nadie podría consumir nada y la Argentina se convertiría en un país más caro que Suiza o Mónaco. No da el stock de capital del país para soportar esos precios.
Entonces, tarde o temprano, o el precio del dólar en pesos va a empezar a subir, o la inflación va a bajar muy fuerte. Y muy probablemente, se dé una combinación de ambas cosas.
Vamos a un probable escenario que calculamos con el equipo de research de Inversor Global para la inflación y dólar para los próximos 4 meses de este primer semestre:
● | Inflación estimada marzo-junio: 50%. Estimamos un poco más del 10% mensual. Pero podría ser menos si las cosas se arreglan más rápido de lo esperado. |
● | La suba del dólar marzo-junio: 37%. Supongamos que vuelve a un nivel de entre 1.300 y 1.400 el dólar CCL para mitad de año. |
● | La suba del dólar primeros seis meses: 43%. |
● | Inflación en dólares marzo-junio: 9%. |
En este posible escenario vemos que proyectamos una inflación en dólares mucho más acotada. Por ello, si hoy tenemos dólares, venderlos por pesos e invertir esos pesos en un plazo fijo no parece ser la mejor elección. Podría salir bien como los últimos dos meses, pero también podría salir mal. Hay riesgo de que estés vendiendo muy barato.
Por eso, creo que tiene sentido vender esos dólares por pesos, pero luego invertir esos pesos en dos alternativas de inversión que pueden subir muy fuerte si este proceso se sigue dando.
La primera inversión, para aquellos inversores más agresivos, son acciones de bancos argentinos. Si este proceso de ordenamiento de la economía sigue avanzando, es posible que el precio de los bancos suba fuerte.
El siguiente cuadro explica porque:
Este cuadro elaborado por el economista Camilo Cisera muestra el valor de mercado de las acciones energéticas versus el valor de mercado de los bancos. Veamos que, en el mejor momento del mercado argentino (a comienzos de 2018), los bancos argentinos valían alrededor de 25.000 millones de dólares versus las energéticas que valían alrededor de 15.000 millones de dólares.
Hoy las energéticas valen 13.000 millones de dólares, mientras que los bancos valen 7.000 millones de dólares. Si la economía se normaliza, esto es insostenible.
Los bancos tendrían que duplicar su valor, como mínimo. Por ello, invertir en bancos en argentina hoy es una gran oportunidad. Por supuesto que se trata de una inversión de riesgo. Ya que el éxito de los bancos es el éxito del plan económico de Javier Milei.
Si este plan fracasa, el precio puede bajar fuerte. Pero para aquellos que están dispuestos a correr el riesgo, el premio puede ser muy interesante.
Para aquellos un poco más conservadores, pero que están dispuestos a asumir el riesgo argentino, y que buscan muy buenos rendimientos que le ganen a la inflación en pesos y en dólares, los bonos del estado argentino son una muy buena elección.
El siguiente cuadro muestra la comparación de los rendimientos de los bonos de varios países versus el rendimiento del bono del estado argentino llamado AL30.
El eje vertical muestra el rendimiento del bono y el eje horizontal muestra la calificación crediticia del país. Por ejemplo, la Argentina hoy tiene un rendimiento del 30% anual y una calificación crediticia de CCC-.
Durante el mejor momento del gobierno de Macri, antes de que tuviera que pedir un préstamo al FMI llegamos a estar calificados como B+, con un riesgo país en torno a los 350 puntos. Eso es donde están hoy Paraguay o Colombia que tiene rendimientos de alrededor del 7% anual.
Por lo tanto, si el plan avanza, el rendimiento del AL 30 tendría que bajar del 30% a un nivel de alrededor del 10% anual, y de esta manera, el precio del bono tendría que duplicarse durante los próximos años. Esto no solo alcanzaría para ganarle a la inflación en pesos y en dólares, sino además para tener muy buenos rendimientos.
Por supuesto, no pondría todos los huevos en la misma canasta, nunca. Aún cuando luzca como la canasta más segura del mundo… hay que diversificar. Y como la Argentina siempre tiene mucho riesgo, que tu inversión en acciones bancarias o bonos argentinos solo represente una parte de tu carrera.
El resto, idealmente, en activos más conservadores.
Desde la Membresía Argentina contamos con tres carteras: la conservadora, la agresiva y la super agresiva.
Son carteras pensadas especialmente para cumplir con los distintos perfiles de inversor que podemos encontrar. Si querés saber más de este servicio, podés hacer clic acá.
¡Buen jueves de inversiones!
Fede Tessore
Host de la Membresía Argentina
PD: Aquí les dejo un video donde hablo un poco más en profundidad de este tema ¡Saludos!