El Gobierno sigue mostrando señales de querer pagar su deuda. No solo separó el dinero que va a usar para cancelar los compromisos que vencen enero. También está negociando préstamos garantizados en caso de que no pueda volver a emitir bonos en el mercado internacional. Esto más la recuperación económica y la baja de la inflación estarían motorizando un rebote de los bonos y las acciones argentinas después de dos meses de caída. |
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¿Te preguntaste alguna vez cuál es el mejor momento para invertir?
Te lo contesto rápido en una sola frase:
EL MEJOR MOMENTO PARA INVERTIR ES CUANDO TODOS ESPERAN UNA CATÁSTROFE ECONÓMICA
En momentos como ese, la negatividad, el miedo y el pesimismo son generalizados. Casi todos los inversores venden sus acciones y se sientan a esperar una caída de sus precios. Sin embargo, estos contextos no conducen a derrumbes bursátiles. Por el contrario, representan los inicios de las fases alcistas. Como casi todos piensan que los activos van a bajar, los últimos inversores pesimistas venden los activos a los pocos que quieren comprarlos. Se producen pocas operaciones a precios muy bajos y cercanos.
Al ver que la caída no se concreta, algunos que la esperaban cambian de opinión y vuelven a comprar, lo que genera un primer salto en los precios. Este salto invita a que más inversores cambien de opinión y reinviertan en los activos, dando lugar a un segundo salto de los precios. Así cada vez más inversores pasan del pesimismo al optimismo, de estar “vendidos” a comprados”, de estar líquidos a proyectar una suba de los activos.
El mercado de Nueva York alcanzó la negatividad y el pesimismo extremo después de que la inflación en los Estados Unidos llegara al máximo nivel en cuatro décadas a mediados de 2022. Unos meses más tarde arrancó una fase alcista en la cual el S&P 500 subió más de 2.000 puntos.
Otro ejemplo fue el piso de las acciones locales en marzo de 2020. El sentimiento negativo fue extremo en la semana en la que el gobierno anterior decretó la cuarentena obligatoria y la parálisis de la economía argentina. Por esos días el Merval llegó a su nivel mínimo desde 2002 en los 239 dólares. Hoy vale cinco veces más.
El sentimiento general en el mercado argentino llegó a niveles altos de negatividad. La mayoría de los inversores no cree que el gobierno vaya a conseguir los recursos para pagar los compromisos de deuda que vencen el año que viene. Sostiene que la decisión de no emitir pesos y sacrificar reservas del Banco Central va a postergar una devaluación que, según ellos, es necesaria para que los exportadores vendan stocks, liquiden más divisas, nutran el balance del Banco Central, se achique la brecha con el dólar paralelo y se acerque la salida del cepo cambiario.
Nosotros pensamos que una devaluación traería más problemas que beneficios. No solo despertaría la inflación y empujaría los dólares financieros y el paralelo, sino también boicotearía la tenue recuperación económica, lo que sería muy frustrante para la sociedad y reduciría las chances de éxito de los planes económicos futuros.
Más allá de nuestra postura, los inversores “devaluadores” creen que dejar el tipo de cambio oficial como está mantiene el Riesgo País sobre los 1.500 puntos.
Sería ideal para el Gobierno que el mercado volviera a confiar en él y que el Riesgo País se ubicara otra vez debajo de los 1.000 puntos. Así podría volver al mercado de deuda y conseguir dinero para refinanciar los compromisos. De todas formas tiene un plan B para poder honrar sus deudas: está negociando con bancos locales y del exterior líneas de crédito denominadas “repo”.
Por si no lo sabías, básicamente los créditos “repo” son préstamos en los que el deudor vende activos financieros al acreedor a cambio de recomprarlos a un precio más alto en el futuro. La diferencia entre los precios de venta y de compra determinan la tasa de interés del préstamo. Si el deudor no puede cancelar el préstamo, el acreedor se queda con los activos financieros. El nombre “repo” viene del inglés repurchase agreement (o acuerdo de compra).
El Gobierno ya separó el dinero que va a necesitar para pagar la deuda que vence en enero. Esto más el anuncio de los créditos “repo” está despertando un rebote de las acciones y los bonos argentinos en estos últimos días. Al parecer, varios inversores están dejando de lado el pesimismo y vuelven a comprar activos locales. Podría tratarse de una nueva fase alcista en la que tanto los bonos como las acciones argentinas serían capaces de subir alrededor del 50% en dólares.
¡Que tengas muy buenas inversiones!
Bruno Perinelli es licenciado en Economía (UBA) y tiene un posgrado de especialización en mercado de capitales. Con 12 años de experiencia operando acciones, monedas, commodities, bonos y derivados, es el jefe de Trading de Inversor Global y ha estado a cargo de tres servicios de análisis de trading. Actualmente participa como analista de mercados de Cash Flow Semanal y Súper Acciones Millonarias, y publica regularmente consejos de inversión en Mercado en 5 minutos y El inversor diario.