Si bien puede que estas acciones no sean las más baratas en el mercado, el potencial de ganancias que te ofrecen hace que se merezcan un lugar en tu cartera.
“¡Papá, eres tan tacaño! ¿Por qué no podemos comprar snacks de mejor calidad?
Es cierto, en esto mis hijos tienen razón. A la hora de hacer las compras de la casa, suelo inclinarme por los productos con precios más bajos.
Y nadie debería reprochármelo.
Después de todo, con siete hijos, tengo una cantidad de gastos importantes, por lo que necesito lograr que el dinero rinda lo máximo posible.
En muchas oportunidades, eso se traduce en encontrar el precio más bajo para adquirir esos bienes que consumimos cotidianamente.
Sin embargo, he aprendido que existen ciertos aspectos –entre los que incluyo a algunas inversiones- en las que es preferible pagar más.
Hoy, quiero mostrarte cómo puedes hacer crecer tus ahorros de manera rápida si estás dispuesto a pagar un poco más por ciertas oportunidades de inversión con más valor que el de la media en el mercado.
Lo que compras es lo que recibes
Cuando se trata de adquirir cosas a precios baratos, la expresión “lo que compras es lo que recibes” es más que acertada.
El año pasado, encontré unas mochilas increíbles en las ofertas por la temporada de regreso a clases. No podía creer que apenas costaban USD 10 cada una. ¡Y a mis hijos les encantaron los colores!
Pero antes de que culminara el primer semestre escolar, los cierres empezaron a romperse y las tiras a descoserse. Finalmente, tuvimos que cambiar las mochilas por unas de mejor calidad y terminé pagando más que si hubiese comprado mochilas caras en primer lugar.
Con esa experiencia, aprendí que tomar decisiones adecuadas en relación a los gastos, va más allá de encontrar un “buen precio”.
En el caso de ciertas compras, prefiero gastar lo menos posible, no estoy dispuesto a pagar un 20% extra para adquirir un producto de “marca”.
Pero en otras ocasiones, realmente vale la pena pagar un poco más por calidad. De ese modo, lo que sea que compres, durará más. El viaje que realices, contará con más lindos recuerdos en el futuro o el médico al que asistas, tendrá un poco más de experiencia para ayudarte.
El mismo concepto es aplicable a las inversiones.
En algunas oportunidades querrás comprar las acciones más baratas, y así, obtener el mayor margen de ganancias potenciales por el dinero invertido.
Y otras veces, vale la pena gastar un poco más y tener la posibilidad de acceder a acciones de una gran compañía que te otorguen estabilidad y un aumento constante en el valor de tu inversión.
Pero, ¿cómo saber cuáles compañías cotizan a un precio elevado sin justificación alguna y por cuáles sí vale la pena pagar más?
Un buen inversor debe saber qué está comprando
Cuando estés comprando acciones de una compañía, es importante que tengas presente que realmente estás adquiriendo una parte de ese negocio.
Entonces, el análisis para decidir invertir tiene que ser igual al que harías si en efecto estuvieses comprando la compañía entera. En esa línea, debes preguntarte:
– ¿Cuánto dinero ganó la empresa el año pasado?
– ¿Cuáles de sus áreas de negocio aún cuentan con potencial de crecimiento?
– ¿Tiene una base de clientes sólida?
– ¿Cómo le va a sus competidores?
– ¿El negocio se puede expandir a nuevas zonas geográficas?
Dependiendo de la industria en las que estés interesado, puede haber muchas otras cuestiones a tener en cuenta. Y esto también aplica para las acciones en el mercado de valores. Antes de adquirir alguna, debes comprender lo mejor posible el negocio de la compañía que las emite y qué es exactamente lo que vas a obtener con tu inversión.
Investigar los detalles, tanto de empresas como de acciones, puede tomar un tiempo. Sin embargo, existen un par de métricas básicas que te darán bases sólidas con respecto a tu potencial inversión.
Lo primero en lo que tienes que fijarte es en el ratio del precio sobre las ganancias o P/E (por sus siglas en inglés). A través de esta relación, es posible conocer cuánto estás pagando por una acción comparativamente con las ganancias que genera la compañía emisora.
Por ejemplo, un ratio de P/E de 7 veces las ganancias es muy bajo. Esto quiere decir que estás obteniendo un descuento o pagando un precio muy bajo por la parte de la compañía que estás comprando.
Por el contrario, si el P/E se ubica en 50 veces las ganancias es bastante alto y representa un precio atado a un Premium para adquirir la firma.
El segundo aspecto que te conviene analizar es qué tan rápido crecen las ganancias de la empresa.
Esto es un poco más subjetivo. Pero Wall Street suele tener para cada acción, proyecciones sobre cuánto dinero ganará una compañía en los próximos dos años. Puedes encontrar toda esta información por medio de sites gratuitos como Yahoo Financie o MarketWatch.
Mientras más rápido se espere que crezcan las ganancias de una empresa, más disposición deberías tener a pagar el precio justo por su acción. Esto, debido a que a medida que las ganancias crezcan en los próximos trimestres, el precio que pagues hoy tendrá mucho más sentido a futuro (a la par de su avance).
Entonces, siempre echa un vistazo a cuánto estarías pagando por una acción en función de sus ganancias y cuánto se espera que crezcan las mismas.
“Caro” puede significar que vale la pena
Al analizar el precio de las acciones en el mercado, notarás que algunas son más costosas que otras.
Debo admitir que el tacaño que hay en mí, naturalmente se inclina hacia la compra de acciones menos costosas. Pero teniendo en cuenta lo que aprendí con la compra de las mochilas, a veces tiene sentido ir por aquellas acciones más caras.
Con frecuencia, las acciones que son más caras son las que tienen el mayor potencial de crecimiento y ofrecen más estabilidad.
Por ejemplo, muchas de las firmas vinculadas al desarrollo de las redes 5G o que venden dispositivos para conectar a esta tecnología, cuentan con acciones que cotizan con un ratio de P/E muy alto.
Eso significa que tienes que pagar mucho más por cada dólar que estas compañías ganan, al adquirir su acción.
Pero si tienes en cuenta la magnitud de la oportunidad con la revolución 5G, entiendes que estas acciones “costosas” podrían ser increíbles inversiones en las que colocar tus ahorros.
Después de todo, se trata de firmas capaces de duplicar o triplicar sus ganancias este año y el siguiente.
Además, este crecimiento en su rentabilidad se verá reflejado en el precio de sus acciones rápidamente, lo que te haría capturar rendimientos formidables si te decidieras a pagar un poco más por estas inversiones tan prometedoras.
Entonces, cuando estés armando tu estrategia de selección de activos puedes incluir algunas acciones “baratas”, especialmente si pagan dividendos y al mismo tiempo, considera optar por algunas oportunidades un tanto más costosas.
El valor que vas a obtener de estas inversiones, hará que el precio que pagues por adquirirlas valga la pena.
¡Por el crecimiento y protección de tus ahorros!
Zach Scheidt
Para Inversor Global
Esta columna fue publicada originalmente en El Inversor Diario, el newsletter gratuito de Inversor Global en el que escriben las mentes financieras más brillantes de Estados Unidos y América Latina.
El Inversor Diario te permitirá acceder a información exclusiva sobre los mercados internacionales y podés suscribirte haciendo click acá.
Comenzó su carrera como director de inversiones en un fondo de cobertura multimillonario, en el que administraba más de USD 200 millones en cuentas de clientes individuales. Es creador del sistema financiero que dio vida a Megacontratos, especializado en identificar los acuerdos de fusiones y adquisiciones corporativas capaces de ofrecer a los inversores las ganancias más atractivas de todo el mercado.