La pandemia ha demostrado que el mercado de criptomonedas es el que más perspectivas de crecimiento tiene hacia adelante. No me canso de repetirlo: tal vez sea tu última oportunidad de entrar a estos precios.
Por Gonzalo Arzuaga
En el último tiempo he venido hablando mucho acerca de la incertidumbre y el futuro.
En las últimas semanas hemos visto a los mercados subir y caer a causa de “la incertidumbre”, que justamente no es otra cosa que la incapacidad de imaginar ese futuro… La crisis generada por el coronavirus nos ha inmerso en un presente muy intenso y un futuro desconocido.
¿Vendrá la segunda ola de contagios?
¿Caerán nuevamente las acciones, los precios de las criptomonedas?
¿Sucederá la recuperación en “V”, en “W”, en “L”, en @? ¿Cómo será la recuperación? ¿Habrá recuperación?
¿Cuándo estará la vacuna?, ¿y después?, ¿muerto el perro se acabó la rabia?, ¿cómo quedará el mapa del mundo, la industria, el comercio una vez que haya una vacuna, un medicamento, una manera de superar todo esto?
Nadie lo sabe. Y es que así de complicada es esta situación que vivimos.
Las buenas noticias, disparan los precios. Las malas noticias, los tumban. Todo de un día para el otro. Un día, un futuro soleado se ve es cercano. Otro día, el pesimismo hace que los inversores supongan que este diluvio durará años.
Yo me hice rico con el boom de internet, llegando antes a la tecnología que cerró el siglo XX y abrió las puertas del siglo XXI. Eso ya sucedió y lo aproveché cuando creé y luego vendí uno de los primeros buscadores de Argentina, Gaucho.net.
Hoy invierto en criptomonedas.
Y tengo una sensación similar a la que tenía en los años 90. Porque cuando uno habla de criptomonedas, la mayoría de las personas piensa que hablas de un futuro distante.
Criptomonedas, teletransportación y ciudades lunares.
Si lees mis columnas o ya inviertes en criptomonedas, esto te parecerá antiguo. Sin embargo, te cuento que eres un “early adopter”: por ejemplo, apenas el 1,5% de los argentinos invierte en criptomonedas, y este es uno de los países con mayor adopción de toda la región.
En Estados Unidos, a finales de 2019 apenas el 14% de las personas tenían inversiones en criptomonedas. Pero en 2018, ese porcentaje era casi mitad: el 8% de estadounidenses tenía criptomonedas entre sus inversiones.
Este nivel de aceleración es muy interesante.
Cuando hablo con personas que no invierten en criptomonedas o que recién comienzan a invertir, siempre surge la misma idea. “¿Cuándo reemplazarán al dinero?”. Pero las criptomonedas son instrumentos de valor, posiblemente nunca reemplacen al dinero fiduciario. Al menos no en su totalidad.
El JP Morgan dijo recientemente que bitcoin se había consolidado como un vehículo de inversión, de especulación financiera. ¿Tiene sentido que bitcoin, tal y como lo entendemos hoy, se utilice como una moneda de uso cotidiano?
Nadie quiere ser el próximo Laszlo Hanyecz. ¿Quién es Laszlo? El hombre que pagó 10.000 bitcoins por dos pizzas hace exactamente diez años:
Fuente: 20minutos
Invertir en criptomonedas no es comprar dinero que se pueda usar en el futuro. Es invertir por fuera de las regulaciones de los gobiernos y de las entidades financieras.
En el mercado de las criptomonedas, como en ningún otro, prima el acuerdo entre vendedores y compradores de acuerdo a reglas claras que no pueden ser intervenidas. Por eso gurúes como Robert Kiyosaki las recomiendan junto con el oro y la plata.
La pandemia, en lugar de reventar una burbuja, está propulsando al mercado. El futuro es de aquellos que se pueden adaptar, y las criptomonedas han demostrado ser el activo ideal para tener en tu cartera para los próximos años.
Por qué invertir en criptomonedas hoy mismo
No sabemos qué sucederá con los mercados, la economía y la sociedad en el corto plazo. Por eso invertir en criptomonedas de manera inteligente es invertir a largo plazo.
Prácticamente hay un consenso unánime de que el mercado de criptomonedas es alcista para el largo plazo. ¿Qué sucederá en el corto plazo? No se sabe. Los precios pueden subir y caer cuantas veces lo deseen. Sabemos que ningún gobierno podrá controlar bitcoin, porque es una moneda descentralizada de la que ningún país ni persona es dueño. Los bancos centrales no pueden imponer los intereses ni controlar la emisión de las criptomonedas, porque solo son regidas por su propio código y el acuerdo de sus compradores y vendedores.
Todas estas cosas son interesantes en un contexto como el actual. Pero, ¿por qué los inversores están tan convencidos del mercado alcista de largo plazo de las criptomonedas?
Bueno, porque los factores que pueden hacer crecer exponencialmente los precios se están corroborando:
1) Que haya cada vez más cantidad de inversores: entre 2018 y 2019 Estados Unidos duplicó la cantidad de inversores de criptomonedas entre su población común.
Fuente: finder.com
2) Que se sumen grandes inversores institucionales: cada vez más bancos y entidades financieras incorporan criptomonedas como vehículo de inversión de sus carteras.
Fuente: Ámbito Financiero
3) La idea del dinero digital es resistida por aquellos que vieron llegar con desconfianza a las tarjetas de crédito en su momento, pero no por los nativos digitales. Los millennials, que crecieron en plena digitalización de la vida cotidiana, ya forman parte de la población económicamente activa y afectan la economía.
Fuente: https://livecoins.com.br/
4) Cree en Alá pero cuida tu camello: la tracción, crecimiento, consolidación y difusión de este mercado a partir de cada vez mayor cantidad de inversores, noticias y respaldo de fondos institucionales va rompiendo las barreras de desconfianza de los viejos inversores, que veían en las criptomonedas, “ese dinero que no está en ningún lado”, una burbuja más:
Fuente: cointelegraph
Y finalmente, aquello de “¿Cuándo el bitcoin reemplazará al dinero?”. Seguramente nunca. Pero la aceptación del dinero digital es cada vez mayor.
Desde hace poco tenemos acceso a nuestro banco directamente desde el celular, ese pequeño dispositivo que nos acompaña a todos lados. Desde entonces, podemos realizar compras online y coordinar entregas directamente en nuestra casa.
Esta pandemia está dando una estocada tremenda al dinero en papel: tienes más acceso a tu dinero mientras más digitalizado esté. Hoy, el dinero en papel es un problema antes que una solución.
Aquel argumento en contra de las criptomonedas que las menospreciaba como un “dinero intangible, que no está en ningún lado”, ha recibido un impulso y aceptación como nunca antes.
Tal vez estemos viendo con esta pandemia el empujón final que necesitaban las criptomonedas para consolidarse entre los activos financieros más seguros de largo plazo.
Y voy a cerrar esta columna con una frase que estoy diciendo tan seguido que creo que ya formará parte de mis latiguillos habituales: tal vez esta sea tu última oportunidad de entrar a estos precios.
¡Éxitos y buenas inversiones!
Gonzalo Arzuaga,
Para Inversor Global
Es especialista en criptomonedas y en inversiones vinculadas a tecnologías disruptivas. En 1996, cuando casi nadie sabía de qué se trataba internet, se convirtió en millonario vendiendo su sitio de búsquedas de contenidos. Es editor de Cryptoinsider, donde recomienda las mejores operaciones con criptomonedas.