El criterio de inversión que todos deberían seguir

Las inversiones son una forma de proteger tu patrimonio del riesgo de devaluación que todos los gobiernos imponen en la economía. Pero para eso, hace falta una sólida base de educación financiera. Hoy te muestro algunos principios claves para alcanzar eso mismo.

Estimado lector,

Si no entiendes cómo funciona la Reserva Federal o los bancos centrales, entonces comienza leyendo la regla nº11 del Monopoly…

“Algunos jugadores piensan que el banco está en quiebra si se queda sin dinero. El banco nunca quiebra. Para continuar jugando, usa tiras de papel para realizar un seguimiento de las transacciones bancarias de cada jugador, hasta que el Banco tenga suficiente papel moneda para operar nuevamente. El banquero también puede emitir dinero ‘nuevo’ en tiras de papel ordinario”.

Esta es una regla real en el Monopoly y es el ejemplo perfecto de cómo funciona la Reserva Federal de Estado Unidos o los bancos centrales en otros países. El Monopoly prueba que el sistema fiduciario está roto.

El juego se desarrolló en 1935, durante una época de recuperación financiera después de que la Gran Depresión diezmara los medios de vida de muchos estadounidenses. Fue diseñado para simular el capitalismo moderno y mostrar sus defectos.

En mi caso, que apuesto contra el dólar y los líderes que administran la economía de los Estados Unidos, lo hago invirtiendo para generar cash flow. Pero no me desperté un día y me di cuenta de esto. Todo comenzó con mi educación financiera a los 9 años.

He aquí por qué el cash flow es mi principal criterio de inversión.

Cuando era niño, mi padre rico jugaba al Monopoly una y otra vez con su hijo Mike y conmigo. Al jugar, aprendí la diferencia entre cash flow y ganancias de capital.

Para ganar en el juego del Monopoly, tenías que invertir para obtener ingresos de renta, no ganancias de capital. Conocer la diferencia entre el los primero y lo segundo a la edad de nueve años fue una de las lecciones más importantes que me enseñó mi padre rico.

La educación financiera puede ser tan simple como un juego divertido y puede brindar seguridad financiera para generaciones, incluso durante una crisis financiera.

Hoy, la economía está enferma porque las imprentas de la Reserva Federal y los bancos centrales están inundando el sistema monetario, imprimen dinero como tiras de papel y eso corrompe a la moneda existente.

Mi padre rico nos dijo que, “Una de las grandes fórmulas para la riqueza se encuentra en este juego: cuatro casas verdes, un hotel rojo”. Hoy utilizo esta fórmula.

Compras una propiedad, equilibrando el costo y la ubicación, y cobras las rentas cuando la gente “aterriza” en tus propiedades. Para ganar más dinero, desarrollas y mejoras esas propiedades, construyes casas y, eventualmente, hoteles.

Por ejemplo, tener una casa podría generarte USD 10 cuando alguien aterrice en ella. Entonces, dos casas podrían hacerte ganar USD 20. Tres podrían hacerte ganar USD 30. Y un hotel podría generarte USD 50.

Básicamente, más casas y hoteles significan más cash flow. Más propiedades y propiedades más grandes hacen lo mismo en la vida real. Es un juego simple, pero una lección importante.

Y esto me recuerda una simple verdad…

Los juegos te hacen un mejor inversor. A muchas personas les gusta leer o escuchar, pero está demostrado que se aprende mejor mediante la simulación que con cualquier otro método educativo.

Confucio dijo una vez: “Escucho y olvido. Veo y recuerdo. Lo hago y lo entiendo”.

Creo que los juegos crean más comprensión. Y cuanta más comprensión tenga la gente, más podrá ver la otra cara de la moneda. En lugar de ver miedo y duda, los jugadores comienzan a ver oportunidades que nunca antes vieron porque su comprensión aumenta cada vez que juegan.

Ahora, con eso en mente, ¿por qué no jugar al Monopoly en la vida real? Mi padre rico no solo jugaba al Monopoly con nosotros en su patio.

Jugó al Monopoly en la vida real.

Nos dijo: “Hace años, cuando era un niño jugando al Monopoly, decidí que mi plan para obtener una gran riqueza era construir negocios y luego hacer que mis negocios compraran mis bienes raíces. Y eso es todo lo que he estado haciendo. Incluso cuando teníamos muy poco dinero, seguía yendo a casa y buscando bienes raíces”.

Construyó su fortuna desde cero, comenzando con algunas tiendas pequeñas y pasando a inversiones cada vez más sofisticadas. Al final, sí fue dueño de su propio hotel en la playa, y luego de algunos más.

Aprendí cuatro valiosas lecciones de mi padre rico al verlo jugar Monopoly en la vida real:

1. Invertir no es arriesgado.

2. Invertir es divertido.

3. Invertir puede hacerte muy, muy rico.

4. Invertir puede liberarte de la lucha de ganarte la vida y preocuparte por el dinero.

Los ricos no trabajan por el dinero. En cambio, se centran en que su dinero trabaje para ellos.

Siempre recordaré el impacto de esta importante comparación: la estrategia de juego de Monopoly frente a la estrategia de ganar dinero en la vida real de mi padre rico. Conozco a muchas personas adineradas que ejecutan inversiones de la misma manera. Su riqueza fue realmente ganada por lo que mi padre rico llamaba “hacer sus deberes”.

Para mí, la idea de que la riqueza se ganaba en casa y no en el trabajo fue una lección poderosa. Viene de lo que estás dispuesto a hacer y aprender.

La mayoría de los niños, o adultos para el caso, no tienen un padre rico que les enseñó a jugar para aprender sobre el dinero. Nuestro sistema educativo moderno nos dice que nos sentemos y prestemos atención. En realidad, aprendemos probando cosas nuevas, cometiendo errores y logrando objetivos.

Hoy soy un hombre rico en gran parte porque me divertí jugando al Monopoly cuando era niño.

Cada juego te puede enseñar nuevas habilidades, abre tu mente a un mundo de oportunidades. Con la repetición, esas lecciones se arraigarán en tu mente y en cómo enfocas tu futuro financiero.

¡Actúa con inteligencia!

Robert Kiyosaki

Para El Inversor Diario