Ya lo hemos venido conversando… las small caps son acciones con un gran potencial de crecimiento, aunque impliquen riesgos que no debes dejar de considerar. La semana pasada estuvimos develando dos de estas acciones. Y hoy te compartimos un par de reglas para siempre tener en cuenta.
Las small caps, o empresas de pequeña capitalización, poseen características como agilidad, capacidad de adaptación y un considerable potencial de crecimiento, lo que justifica considerar invertir en ellas y que formen parte de nuestra cartera diversificada.
La esencia fundamental de la inversión sensata radica en realizar un análisis exhaustivo de una empresa.
En un vivo de la semana pasada, junto con Felipe Ramírez, estuvimos desvelando dos empresas de pequeña capitalización para que puedas sumar a tu portafolio de inversiones.
Si no pudiste verlo, te invito a que veas la presentación haciendo clic aquí o en la imagen:
En este encuentro estuvimos hablando más en detalle sobre las small caps y analizando las dos empresas sugeridas.
Por otro lado, queremos contarte que existen cuatro reglas fundamentales que consideramos esenciales para identificar una empresa de pequeña capitalización con potencial real.
Y hoy vamos a explicarte en detalles las dos primeras de ellas, para que conozcas de qué se tratan y lo que debes mirar a la hora de decidirte por una small cap.
Regla N°1: El ROIC: La clave de un negocio en crecimiento
El ROIC, o Retorno sobre el Capital Invertido, emerge como un esencial indicador financiero que proporciona una visión acerca de la capacidad de una empresa para generar ganancias en relación con el capital invertido en ella.
De este modo, se erige como una métrica fundamental para evaluar tanto la eficiencia como la rentabilidad de una empresa, y su comprensión resulta esencial en el ámbito financiero.
Para aprehender con mayor profundidad el funcionamiento del ROIC, es útil considerar un ejemplo sencillo.
Supongamos que se ha invertido 10.000 dólares en una pequeña empresa.
Tras el transcurso de un año, esta empresa reporta un beneficio operativo de 2,000 dólares.
Es en este punto que procedemos a calcular el ROIC, procediendo a dividir el beneficio operativo entre el capital invertido.
En el caso mencionado, la ecuación se resolvería como 2.000 dividido entre 10.000, lo que proporciona un ROIC del 20%.
Un ROIC de 20% indica que, por cada dólar invertido en esta empresa, se obtiene un retorno del 20% en forma de beneficio operativo.
Es pertinente destacar que a medida que el ROIC aumenta, la eficiencia y la capacidad de generar beneficios de la empresa también se fortalecen.
Esta métrica ha adquirido un peso significativo entre los inversores a lo largo de los años.
Figuras prominentes como Warren Buffett y Charlie Munger, cuya destreza en el mundo de las inversiones es indiscutible, han subrayado la relevancia del ROIC en su proceso de toma de decisiones.
Warren Buffett ha expresado en un sentido elocuente: “El ROIC es la mejor medida de la capacidad de una empresa para generar beneficios a largo plazo”.
En consonancia con estas opiniones, el ROIC es aclamado como una de las mejores medidas de la habilidad de una empresa para generar retornos duraderos.
Inversores exitosos, como Buffett y Munger, buscan compañías que ostenten un historial sostenido de ROIC elevado.
Esta tendencia apunta a que la empresa en cuestión posee una ventaja competitiva sólida y una demostrada capacidad para generar retornos sustanciales.
Para concluir, el ROIC emerge como una herramienta esencial para evaluar tanto la eficiencia como la rentabilidad de una empresa.
Un ROIC elevado señala una mayor capacidad para generar ganancias a partir del capital invertido.
En última instancia, esta métrica es un recurso clave que los inversores exitosos emplean para discernir entre empresas con potencial de crecimiento y éxito.
Regla N°2: El Poder de la Generación de Caja
La capacidad de una empresa para generar flujo de efectivo se erige como un factor clave que impacta tanto en su salud financiera como en su potencial de expansión.
La generación de caja, en este contexto, refiere a la habilidad de la empresa para producir flujo de efectivo operativo, convirtiendo sus ingresos en efectivo tangible.
Este proceso es fundamental para financiar el crecimiento, liquidar deudas, llevar a cabo inversiones estratégicas y retribuir a los accionistas.
Con este enfoque, abordaremos la importancia de una generación de caja robusta, respaldado por ejemplos y voces autorizadas.
Para captar la relevancia de una alta generación de caja, consideremos un caso simple.
Supongamos una pequeña empresa que obtiene ingresos por valor de 1.000 dólares en un mes.
Luego de deducir los costos operativos, impuestos y otros gastos, esta empresa logra generar un flujo de efectivo operativo de 300 dólares.
En esta instancia, una generación de caja sólida se traduce en la habilidad de transformar una porción significativa de sus ingresos en efectivo líquido, otorgándole la flexibilidad financiera necesaria para enfrentar desafíos y aprovechar nuevas oportunidades.
La generación de caja es un factor trascendental considerado por inversores de renombre.
Terry Smith, un inversor reconocido y exitoso gestor de fondos, compara la generación de caja con la sangre que fluye en las venas de una empresa.
Esta analogía enfatiza la vital importancia de esta métrica en el funcionamiento y el crecimiento empresarial.
Inversores exitosos buscan compañías con una generación de caja sólida, pues esto evidencia la capacidad de la empresa para mantener una base financiera sólida, impulsar su crecimiento futuro y retribuir a los accionistas.
En resumen, la capacidad de una empresa para generar flujo de efectivo se constituye como un pilar fundamental en su salud financiera y su capacidad de expansión.
Más que un mero concepto financiero, la generación de caja se traduce en la habilidad de la empresa para traducir ingresos en efectivo utilizable, respaldando su flexibilidad financiera en el largo plazo y respaldando su potencial de crecimiento sostenible.
Teniendo en cuenta estas reglas, podrás elegir entre una empresa con potencial real y una empresa de poco valor.
En la Membresía Acciones nos encargamos de seleccionar las mejores small caps para la cartera de nuestros suscriptores.
De hecho, sumamos una nueva cartera con acciones de empresas de pequeña capitalización, conformado en total por seis acciones (estas dos que desvelamos en el vivo y otras cuatro).
Con ellas buscamos posibles rendimientos de hasta tres dígitos en el largo plazo.
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Esto es todo por hoy.
Diego Matianich
Diego Matianich es economista, con más de 15 años de trayectoria analizando la economía global y los mercados financieros. Tiene un posgrado en Value Investing y una especialización en Fusiones y Adquisiciones, propone inversiones capaces de ofrecer el equilibrio perfecto entre seguridad y rendimientos atractivos. Colabora con notas de opinión en periódicos especializados en Argentina y se desempeña como jefe de Research en Inversor Global, con la misión de sumar valor agregado a los distintos servicios de suscripción de la compañía