Los movimientos en la política monetaria de Estados Unidos tienen un fuerte impacto en las inversiones en el mercado bursátil. ¿Qué podemos esperar para las acciones de cara a lo que resta del año?
Hoy vamos a hablar de inflación.
Pero no de la inflación de tu país, sino de la que “de verdad” importa: la inflación de Estados Unidos.
Lo resumo de forma muy esquemática: si la inflación de Estados Unidos sube, la Reserva Federal (el banco central) responde subiendo su tasa de interés de referencia para encarecer el crédito y sacar dólares circulantes de la economía. Con eso detiene el gasto y, a su vez, el ritmo de aumento de los precios.
Pero esto tiene efectos colaterales que impactan fuerte en los mercados accionarios.
Con “dinero barato”, fondos e inversores individuales toman buena parte de ese capital y lo vuelcan en el mercado bursátil, lo que a veces provoca aumentos “artificiales” en los precios de las acciones.
Fue algo que vimos con claridad, por ejemplo durante la pandemia.
Y hoy la Reserva Federal está en medio de la batalla contra la inflación incubada en esos años y que explotó en 2022, año en el que se alcanzó un ritmo de crecimiento de los precios que no se veían desde la crisis del petróleo a fines de la década de los 70 del siglo pasado.
Bueno, hoy tuvimos dato de inflación. Fue de 3,2% en marzo contra marzo de 2023.
La tendencia es positiva, pero estuvo una décima por encima del consenso de los analistas, que habían pronosticado 3,1%.
¿Qué significa esto en términos económicos?
Que la esperada relajación sobre las tasas de interés, actualmente en el nivel de 5,25-5,5%, tal vez tarde un poco más…
¿Y qué significa esto en términos de mercado?
El S&P 500, el índice que nuclea a las 500 mayores empresas que cotizan en la bolsa de Estados Unidos, ha experimentado un impresionante rendimiento en las últimas semanas, cerrando al alza en 17 de las últimas 19 semanas, un hito no visto desde la década del 60.
Sin embargo, el viernes pasado marcó un cambio significativo, con una fuerte correcciónmarcada por la salida de fondos del sector tecnológico, que lideró el crecimiento del mercado durante el año pasado. Esta salida de dinero, una de las más grandes en la historia de este sector clave, podría anticipar una corrección más pronunciada, con lo que hay que estar muy atentos a que la Fed decida o no flexibilizar su actual política monetaria.
¿La complacencia se apodera del mercado?
Ahora, a pesar de la reciente corrección, los niveles de volatilidad siguen siendo bajos, lo que podría mostrar una señal de complacencia por parte de los inversores.
Prueba de esto es índice VIX, que mide la volatilidad del mercado de acciones en su conjunto, ha estado por debajo de los 15 puntos desde noviembre del año pasado.
Cuando el VIX está bajo, indica menos temor en el mercado y más estabilidad a largo plazo, mientras que un VIX alto señala fluctuaciones significativas y rápidas en los precios de las acciones.
¿Qué tenemos entonces? Una Fed atenta e inversores que tal vez no están tan atentos.
¿Significa esto que el mercado es un peligro? No, significa que es momento de revisar nuestras carteras con cuidado y planificar muy bien nuestras posiciones para un año que de todos modos presentará muchas oportunidades.
Estate atento a estas entregas, donde comenzaremos a analizar en detalle cuáles son estas oportunidades y cómo aprovecharlas.
Felipe Ramírez
Gerente de Contenidos de Inversor Global
Periodista especializado con 20 años de experiencia en el diseño de productos editoriales enfocados en economía y finanzas. En Inversor Global es Gerente de Contenidos.