0:30 | Un gestor de fondos no se queda quieto
No es fácil ganarle al mercado. Los inversores suelen creer que eligiendo acciones por su cuenta pueden lograrlo fácilmente. Puede pasar una, dos o tres veces. Sin embargo, superar el rendimiento del mercado de forma constante es una tarea realmente difícil. Por ese motivo, muchos inversores institucionales de Estados Unidos recurren a los fondos de gestión activa.
A diferencia de los fondos de gestión pasiva, que reproducen un determinado índice bursátil, estos fondos intentan superar la rentabilidad del mercado. Son manejados por profesionales que cobran honorarios por la administración del portafolio. Más allá del éxito (o no) de estos fondos, tienen una gran particularidad. La gestión activa se basa, principalmente, en rotar la cartera permanentemente. Eso implica que, dadas las circunstancias, venden sus posiciones ganadoras e incrementan su participación en aquellos sectores que han quedado relegados. Esta estrategia es algo peligrosa, ya que un sector deprimido implica que algo no anda bien.
Sin embargo, las empresas que actualmente están ganando mucho dinero, como es el caso de las empresas tecnológicas, están cotizando con valuaciones elevadas. Eso obliga a estos fondos a tomar algo más de riesgo si es que quieren buscar rendimientos superiores al mercado en el futuro.
Por tal motivo, creo que esta forma de gestionar un portafolio puede ayudarnos a detectar oportunidades para nuestra propia cartera. Estoy viendo un fuerte incremento del volumen negociado en acciones del sector energético y del sector industrial. Posiblemente, muchos inversores institucionales estén comprando estos activos.
Creo que debemos estar muy atentos y aprovechar esta temporada de balances para examinar posibles candidatos. Si analizamos los números correctamente, encontraremos a los ganadores del próximo lustro…
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