Cobrar una digna pensión por retiro es un problema actual que se va a agravar en el futuro. Los sistemas previsionales reciben cada vez menos aportes y lo reparten entre cada vez más personas. Si no querés ser una víctima de esta problemática mundial, te sugiero que inviertas en este ETF de crecimiento estable que paga buenos dividendos.
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Imagínate esta situación.
Llegas a tu living, cansado después de un arduo día de trabajo. Te sientas en el sofá con una cerveza en mano. Prendes la TV para enterarte las noticias y ves un titular que dice así:
“3.500.000 personas cobrarán una pensión por retiro sin haber hecho aportes”
Asombrado, luego piensas:
¡¿Quién va a pagar todo esto?!
Es muy atinada la pregunta, Porque los sistemas previsionales tradicionales del mundo ya están en crisis y van a estar mucho peor en el futuro.
Hay un fenómeno demográfico que se viene dando en las últimas décadas alrededor del mundo que se denomina ageing, que en inglés alude al envejecimiento de la población.
Los avances en la medicina y la alimentación llevaron a una mejora de la expectativa de vida de la población. La gente ahora vive más tiempo y de una mejor manera. Los adultos mayores llegan a los 60-70 años en actividad, con un estado físico y mental saludable.
Al mismo tiempo, cada vez más jóvenes priorizan el desarrollo de sus carreras profesionales por sobre los proyectos de paternidad. Algunas personas postergan la decisión de tener hijos. Y otras directamente no los tienen.
Según un informe de la ONU, una de cada seis personas tendrá más de 65 años en 2050, casi el doble que la proporción actual de una de cada 11 personas. Y en Europa y América del Norte la proporción sería de una de cada cuatro personas.
Este video de AFP ofrece otros datos reveladores acerca de los efectos del ageing.
Ya ves, la población está teniendo cada vez más adultos mayores con ganas de pasar los últimos 20-25 años de su vida cobrando una pensión de retiro, y menos jóvenes en edad de trabajar, capaces de financiar los sistemas de retiro tradicionales.
Esta tendencia demográfica obliga a que los proyectos de inversión sean mucho más productivos. Sólo así los aportes de los trabajadores podrán financiar a la creciente población retirada.
La mala noticia es que la productividad de los proyectos no aumentó lo suficiente y los aportes no alcanzan. Los sistemas de pensión de reparto, en el que los trabajadores financian a los retirados, están en crisis. Los países están endeudándose para financiar la escasez de aportes. Y el pago futuro de intereses genera una necesidad de fondos mayor en el futuro. Esto no es sostenible en el tiempo.
¿Qué hacemos?
Una salida pueden ser los proyectos legislativos que contemplan una postergación de la edad de retiro a los 70 años. Pero lo malo es que están teniendo poca aceptación en la opinión pública.
Otra alternativa que se pensó fueron los sistemas de retiro “de capitalización” que consisten en que, durante la vida laboral, una persona realiza sus aportes a un fondo de pensiones que los invierte; y en la etapa del retiro, la persona recibe el capital que aportó más los frutos de las inversiones. Aunque están bien pensados para combatir el ageing, varios sistemas fracasaron por una mala administración de los fondos y no fueron elegidos por sus altas comisiones.
Para mí, la solución es tener un “retiro mixto”.
Por un lado, realizar aportes a los sistemas de reparto para ganarse el derecho a cobrar una jubilación (pensión) futura. Y por el otro, invertir nuestros ahorros en los proyectos que más se ajusten a nuestras preferencias de riesgo-beneficio, que nos permitan generar las rentas que necesitamos para complementar los ingresos de la jubilación (pensión).
El ETF para los años dorados
Hay un fondo que cotiza en la bolsa de Nueva York que es ideal pensando en la etapa de retiro.
El ETF iShares Core Moderate Allocation (NYSE:AOM) se propone generar rentas periódicas junto con el alza baja-moderada del capital.
Valuado en USD 1.300 millones, AOM está compuesto en un 55% en activos de renta fija de bajo riesgo; 44% en acciones de países desarrollados y emergentes, de pequeña, mediana y gran capitalización, el 1% restante en efectivo y derivados.
Creado en noviembre de 2008, AOM tiene baja volatilidad, sube 5% por año y ofrece una tasa de dividendos del 2,31% anual, una renta cuatro veces mayor al de un bono estadounidense a 10 años.
AOM es una excelente alternativa para encarar nuestro retiro y superar los desafíos del envejecimiento global.
Hasta la próxima.
Bruno Perinelli
Para El Inversor Diario
Bruno Perinelli es licenciado en Economía (UBA) y tiene un posgrado de especialización en mercado de capitales. Con 12 años de experiencia operando acciones, monedas, commodities, bonos y derivados, es el jefe de Trading de Inversor Global y ha estado a cargo de tres servicios de análisis de trading. Actualmente participa como analista de mercados de Cash Flow Semanal y Súper Acciones Millonarias, y publica regularmente consejos de inversión en Mercado en 5 minutos y El inversor diario.