Para poder crecer o mantener la posición dominante en el mercado, las compañías deben estar dispuestas a girar el timón si fuera necesario. Por eso nos gusta la reconversión de Disney y nuestros lectores pudieron anticiparse a este movimiento. Hoy te contamos por qué aún estás a tiempo de sacar provecho de la apuesta que transformará a Disney en el rey del streaming.
Recuerda que ahora puedes escuchar esta columna en Spotify en Inversor Global Podcast.
Estimado lector,
“A lo largo de la historia de la evolución, sólo aquellos que aprendieron a improvisar y a colaborar de manera más efectiva han prevalecido”.
Aunque te parezca algo disparatado, este consejo pertenece al famoso libro “Teoría de la Evolución” del investigador británico Charles Darwin. Fue escrito hace 160 años y aún hoy sigue vigente.
Traducido a nuestro escenario: nunca inviertas en una compañía que no está dispuesta a salir de su zona de confort. El éxito de una empresa a largo plazo depende de su capacidad para adaptarse a los cambios del entorno.
Muchas de las compañías que no lo han hecho desaparecieron o están tratando de subsistir con enormes problemas financieros. La realidad es que, en un mundo que evoluciona día a día, la innovación es prácticamente una necesidad para poder mantenerse a flote. Y esto aplica a compañías de cualquier tamaño. Hasta las de gran porte deben reconvertirse para no quedar afuera del mercado.
Recuerdo cuando el negocio del hardware era la principal fuente de ingresos de Xerox Holdings Corporation (NYSE: XRX). Sus directivos vieron que fabricar fotocopiadoras y máquinas de fax no era muy beneficioso y eso llevó a que la compañía reconvierta su negocio en un mundo que cada día se tornaba más digital.
Xerox adquirió diversas compañías y hoy se encarga de diseñar, desarrollar y vender sistemas y soluciones de gestión de información en todo el mundo. De a poco, está encarrilando las riendas de su negocio para volver a ser una empresa muy rentable.
La falta de visión de los directivos de General Electric (NYSE: GE) la llevaron a ser una compañía demasiado diversificada y poco eficiente. Los problemas financieros de la compañía destruyeron su capacidad para generar beneficios. Desde el año pasado, los directivos de General Electric aspiran a seguir un programa de desinversiones para absorber la deuda y tener una estructura más chica y rentable.
Insisto, reconvertirse es una necesidad, no una elección.
Walmart (NYSE: WMT) veía cómo Amazon (NASDAQ: AMZN) le estaba quitando cuota de mercado con las ventas en línea. Se vio obligada a transformar su modelo de negocio, cambiar la forma de vender y ser un jugador potente en las ventas online. La histórica empresa de fotografía Eastman Kodak (NYSE: KODK) se está transformando en un negocio farmacéutico.
El mundo cambia, y ¡las empresas deben acompañar ese cambio!
Disney destronará a Netflix
El domingo 2 de agosto de este año participé como oyente en un curso de emprendedores de forma remota. Siempre surgen buenas ideas de negocio en este tipo de eventos. Me pareció oportuno el ejemplo que citó uno de los expositores. Mientras hablaba de la importancia de mantener el espíritu emprendedor, mencionó el caso de Walt Disney.
Cuando Walter Elias Disney tuvo la brillante idea de construir Disneylandia, nadie quería financiar su proyecto. Fue rechazado más de trescientas veces. Se lo tildaba de “loco”, pero nunca bajó los brazos. En ningún momento abandonó su sueño.
Finalmente, logró crear el parque de diversiones más importante del mundo.
Más allá del origen de esta compañía, muchas personas creen que solo se trata de unos cuantos parques de diversiones distribuidos por el mundo. La realidad es que es mucho más que eso. Disney supo innovar y reconvertirse para llegar ser la compañía de entretenimiento más grande del mundo.
Cuando apareció la pandemia, todas las miradas estaban puestas sobre Disney. El cierre de sus parques había provocado mucho nerviosismo en los inversores. Los ingresos de la compañía se desplomaron un 42% en el tercer trimestre de 2020 y su beneficio por acción se desplomó un 94% con respecto al mismo período del año anterior.
Sin embargo, cuando todo el mundo se alarmaba sobre el futuro incierto de esta compañía, nosotros supimos ver la oportunidad. Sus acciones habían caído un 25% desde sus precios máximos y recomendamos a los lectores de Mercado en 5 Minutos, el newsletter premium de Inversor Global, que tuvieran en cuenta a estas acciones para sus carteras.
Disney quería lanzar su propio servicio de streaming, un sector dominado por Netflix y en el cual se estaban incorporando otros jugadores, como Amazon o AT&T. Anticipamos que, tarde o temprano, la compañía redoblaría sus esfuerzos en este negocio dejando en un segundo plano a los históricos parques de diversiones.
En aquel momento, la valuación de Disney ameritaba el riesgo. Sus acciones cotizaban con una relación precio/ganancias de 23 años. Ese es el tiempo que le llevaría a los inversores recuperar su dinero mediante esos beneficios. ¡Nada descabellado para semejante gigante! De hecho, ¡los accionistas de Netflix tardarían exactamente el doble!
La otra ventaja de Disney, que la hacía tan atractiva, es que es una empresa con poca deuda y una billetera de más de USD 2.200 millones. Un colchón más que suficiente para atravesar una crisis.
La reconversión que la llevará a la cima
Fue como la crónica de una reconversión anunciada.
El 12 de octubre de 2020, The Walt Disney Company (DIS) anunció la reorganización estratégica de su negocio de medios y entretenimiento para producir y desarrollar contenido original que acelere el crecimiento de este segmento. La nueva apuesta es la plataforma Disney+.
Este nuevo enfoque le da a Disney la posibilidad de construir un negocio más rentable y acorde a las necesidades de sus clientes. Hoy, Disney está superando las expectativas de crecimiento en cantidad de suscriptores.
En el Investor Day de 2019, Disney pretendía alcanzar entre 60 y 90 millones de suscriptores para 2024. En menos de un año la compañía ya tiene 73,7 millones de suscriptores con Disney+. Si sumamos los 36,6 millones de suscriptores de Hulu, el servicio premium de la compañía, y los 10,3 millones de ESPN, Disney tiene un total de 120,6 millones de suscriptores. Solo un 38% menos de suscripciones que Netflix.
No será un camino sencillo, llevará tiempo destronar a Netflix y competir con gigantes como Amazon. Pero Disney puede lograrlo; los números hablan por sí solos. Y esta reconversión ha generado una gran expectativa en el mercado. Desde aquel día que recomendamos comprar esta compañía, sus acciones subieron un 20%.
Disney se posiciona como uno de los jugadores más potentes de la industria de medios y entretenimiento. Su plataforma de streaming llegó para quedarse, con un precio más competitivo y un modelo de calidad, servicio y experiencia.
No te quedes afuera, estas acciones seguirán subiendo y deberían estar en tu cartera.
Por buenas inversiones,
Diego Matianich
Para El Inversor Diario
Diego Matianich es economista, con más de 15 años de trayectoria analizando la economía global y los mercados financieros. Tiene un posgrado en Value Investing y una especialización en Fusiones y Adquisiciones, propone inversiones capaces de ofrecer el equilibrio perfecto entre seguridad y rendimientos atractivos. Colabora con notas de opinión en periódicos especializados en Argentina y se desempeña como jefe de Research en Inversor Global, con la misión de sumar valor agregado a los distintos servicios de suscripción de la compañía