El control que la élite tiene sobre el dinero ha creado un sistema que juega siempre a su favor. Pero esto está cerca de terminar y una nueva forma de dinero surgirá para reemplazarlo. Comprender esta disputa es clave para tomar buenas decisiones de inversión
Quizás habrás escuchado en los medios de comunicación que Australia extendió el confinamiento de Sydney para tratar de contener los contagios por la variante Delta del COVID-19.
El brote obligó al gobierno estatal a confinar a más de cinco millones de habitantes de la ciudad y las comunidades aledañas.
Es decir, más del 20% de los 25 millones de habitantes del país, se encuentran recluidos en sus hogares. Asimismo, otras regiones también ordenaron confinamientos localizados que ya están siendo levantados.
Además, Australia tiene sus fronteras cerradas desde marzo de 2020 y prevé reabrirlas recién para mediados de 2022.
Estos días tan convulsos me llevaron a pensar acerca de todo lo que hemos vivido en el mundo desde que se desató la pandemia…
Muertes, confinamientos, agotamiento de los sistemas de salud, devastadoras consecuencias económicas, pobreza extrema, la educación de cientos de millones de niños interrumpida, el acceso a los servicios de protección y de salud restringidos y ni hablar de las consecuencias que todo lo antes mencionado tienen en la salud mental.
¡Qué difícil ha sido todo lo que hemos atravesado! Pero aquí estamos, viviendo a pesar de todo…
Ahora bien, a la hora de pensar en dinero, tienes que saber que no todos están pasando estos años de la misma manera. Es normal que encuentres titulares que dicen esto:
Fuente: El País
Al parecer el coronavirus, que ha dejado en banca a rota a las economías de miles de familias en todo el mundo, no ha afectado la economía de los más ricos.
Por el contrario, el 2020 terminó con ganancias para la inmensa mayoría de ellos.
Las 20 mayores fortunas mundiales terminaron el año pasado con un patrimonio conjunto que suma los USD 1,77 billones, lo que representa un 24% más que hace un año, según el índice Bloomberg.
Este artículo me llevó a pensar en un punto muy importante.
Los mercados son amorales. No les importa lo que sucede, no se guían por lo ético o lo no ético.
No piensan en pandemias ni en confinamientos.
Simplemente actúan.
Y créeme: lo hacen y lo siguen haciendo, como ha sucedido durante toda la crisis del COVID – 19.
Los confinamientos que sufrieron los países no han sido un impedimento para los inversores.
Acciones, oro, cripto, propiedades… pase lo que pase, todas han subido.
Déjame decirte que cuanto más rico eras antes de la pandemia, mejor te ha ido.
Y si no lo crees, mira esta tabla:
Fuente: AFR
En todos los países del mundo, la clase multimillonaria ha aumentado su participación en la riqueza durante el período 2020-2021.
Lo que significa que, comparativamente hablando, el resto de nosotros somos más pobres. Sin mencionar a los cientos de miles de personas que perdieron sus empleos, tuvieron que cerrar sus negocios y vieron sus ingresos disminuir a diario durante todo este tiempo.
Pensemos en esto por un minuto
El mundo entero se “cierra”, las economías se detienen (literalmente), el precio del petróleo incluso se vuelve negativo y, sin embargo, los más ricos entre nosotros ganan más que nunca.
Creo en que coincidirás conmigo en esto: algo está muy mal con un sistema que funciona así.
Ahora, es probable que te preguntes cómo puede ser que esto suceda.
Y te diré por qué: es el control que la élite financiera tiene sobre el dinero.
Han creado un sistema de reglas que juega siempre a su favor.
La realidad es que nosotros no deberíamos tolerar tal atropello, sin embargo, lo hacemos.
Muchos simplemente se encogen de hombros…
Otros, resignados, dicen: “Oh, bueno, es que así es como funcionan las cosas”.
Déjame decirte algo, ¿sabes por qué este sistema se mantiene a flote?
Porque te hace creer que estás en la parte “favorecida” de la sociedad.
Ahora bien, ¿seguirá teniendo sentido ese discurso siempre?
En el juego de la vida tienes que jugar
Todo esto me recuerda a unas vacaciones de verano cuando era pequeño.
Nos encontrábamos jugando en familia al “Monopoly”.
Verás, nunca fui muy bueno en los juegos de mesa y, ese día en particular, estaba a punto de perder todo mi dinero hasta que mi padre introdujo un concepto que lo cambió todo: utilizar el “descubierto”.
Por supuesto que en ese momento no sabía lo que esto significaba y mi padre tuvo que explicármelo en detalle. Cuando lo entendí mis ojos se iluminaron: ¿ya no necesitaba seleccionar cuidadosamente las compras?
No, con el uso del descubierto, podría simplemente comprar cualquier cosa en la que aterrizara, podía comprar tanto y tan rápido como quisiera.
¡Nunca podría quebrar!
Bueno, a decir verdad, no fui solo yo el que se emocionó con esta variante introducida por mi padre.
Todos compramos como locos, intercambiamos propiedades, construimos hoteles, y todo lo hacíamos mientras anotábamos nuestras deudas en un bloc de notas.
Fue un juego muy divertido, aunque algo interminable, ya que pareció durar casi todas las vacaciones de verano.
La verdad fue que cuando volvimos a la ciudad simplemente guardamos el tablero y nunca más lo usamos.
El juego ya no tenía sentido cuando el dinero abundaba.
Verás, la analogía obvia aquí es que, en la vida real, no todos tienen acceso al “descubierto”.
Y en el juego de la vida, tampoco tienes la opción de empacar el tablero y jugar a otra cosa.
Te guste o no, tienes que jugar…
El dinero fiduciario está muriendo
Si los dos últimos años de crisis han confirmado algo, es que el dinero en nuestro sistema actual es una herramienta de poder que se puede utilizar a demanda.
Por supuesto, este dinero “fácil” ha dado lugar a deudas nacionales que ahora son impagables incluso con tasas de interés ultrabajas o negativas.
Todo esto son solo síntomas de lo mismo …
La degradación del dinero en sí mismo.
Es insostenible y, sin embargo, parece que todo seguirá su curso como lo venía haciendo antes.
Nadie tiene la voluntad de cambiarlo, sobre todo porque los que pueden hacerlo están ganando demasiado dinero.
El dinero es el denominador por el que se miden todos los demás activos. Entonces, cuando su valor baja, el valor de todo lo demás aumenta.
Esa es la cruda verdad…
Por supuesto, ese tipo de mundo no puede existir, al menos no para siempre. Algo tiene que cambiar, y es por eso que muchos predicen con entusiasmo un derrumbe del mercado “todopoderoso”.
Te sugieren que mantengas tu dinero en efectivo y esperes la caída para aprovechar las ofertas.
Pero creo que se ha perdido el punto crucial.
El verdadero colapso que estamos viendo es un colapso monetario. El dinero fiduciario está muriendo lentamente.
Creo que nuestra forma actual de dinero se sacrificará para preservar los precios de los activos. Y una nueva forma de dinero surgirá en esta década para reemplazarlo.
¿Qué forma tomará este nuevo dinero? Esa es la gran pregunta, a mi parecer el futuro son las criptomonedas.
Pero debes saber que ya ha comenzado una batalla para decidir este resultado.
Si no la comprendes no serás capaz de tomar decisiones de inversión acertadas en los próximos años.
Buenas inversiones.
Ryan Dinse
Para El Inversor Diario
Originario de Escocia y radicado en Australia, Ryan Dinse es un economista y trader de clase mundial especializado en criptomonedas. Antes de dedicarse a las tecnologías financieras emergentes, trabajó en la banca de inversión, donde manejó USD 500 millones en activos de sus clientes. Sin embargo, abandonó su puesto para dedicarse a su verdadera pasión: las oportunidades de alto potencial. En 2013, compró sus primeros bitcoins, años antes del boom de las criptos. Hizo fortunas con la explosión bitcoin en 2017 y hoy se dedica a compartir su conocimiento con inversores de todo el mundo. Es editor de Extreme Crypto Trader en Inversor Global.