Gracias al poder del apalancamiento, el scalping ofrece rendimientos de dos o tres dígitos a partir de pequeños movimientos de las acciones. Es ideal para estos tiempos de alta volatilidad, como los que vivimos hoy.
Estimado lector,
La pandemia no nos deja en paz.
La cepa Ómicron se expande por el mundo y genera miedo en la población mundial.
Esta cepa, que fue identificada en Sudáfrica el 24 de noviembre, contiene una proteína clave que no fue detectada en ninguna de las otras variantes derivadas de la cepa original de Wuhan. Los epidemiólogos temen que, por esta proteína, las vacunas que ya circulan no puedan proteger a la población. Aun no se sabe si Ómicron genera síntomas leves o cuadros más graves de la enfermedad que lo que hace otras cepas. Solo que es más contagiosa que la original.
Moderna (MRNA) y Pfizer (PFE) buscaron transmitir tranquilidad. Los laboratorios confían en que sus actuales vacunas probablemente den un grado de protección contra la nueva cepa. Y que, si se necesita, tendrán sus vacunas adaptadas contra Ómicron en menos de dos meses.
El miedo llegó a Wall Street y se reflejó en el índice VIX, trepando 83% en un mes, desde los 16 hasta los 29 puntos. Por si no lo conoces, el VIX mide la volatilidad de las opciones sobre el índice S&P 500 que vencen en 30 días.
Fuente: Investing
Cuando la volatilidad es tan alta, las acciones se mueven con movimientos bruscos. Se registran bajas y rebotes diarios mayores al 1%. Incluso los precios pueden variar mucho dentro de una misma rueda. El miércoles 1 de diciembre, el S&P 500 pasó de estar 1,5% a media jornada, a cerrar 1,2% abajo. El principal índice de acciones de Wall Street cayó 2,7% en cuatro horas.
En este escenario de altísima volatilidad, todo puede cambiar en apenas minutos. El paso del tiempo se vuelve un factor de alto riesgo.
Este contexto es ideal para una estrategia de trading que apunta a obtener rendimientos de dos o tres dígitos con pequeños movimientos de precios en poco tiempo, ayudados por el apalancamiento y apoyados en el análisis técnico.
Esta estrategia se llama scalping. El scalper estudia la tendencia y las emociones prevalecientes en el mercado, los patrones de comportamiento y los movimientos de los activos que suceden en períodos de unos pocos segundos a 15 minutos. A partir de este análisis, elige las zonas donde compra y vende los activos y el grado de apalancamiento que usa en cada operación para amplificar los rendimientos.
Ahora veamos algunos ejemplos de scalping con opciones
El martes 30 de noviembre, el S&P 500 confirmó su proceso de corrección después de que el índice reconociera como resistencia la directriz alcista que el viernes 26 había quebrado.
Fuente: Investing
A partir de esta señal, la tendencia prevaleciente en el mercado por esos días pasó a ser bajista.
Para aumentar las probabilidades de éxito, en ese contexto convenía operar a la baja en vez de hacerlo en favor al alza.
El ETF SPY replica los movimientos del índice S&P 500. En el momento en el que el índice ratificó su tendencia bajista de corto plazo, el SPY cotizaba a USD 464. Invertir en opciones de venta (o puts) del SPY era una buena idea para hacer scalping aprovechando una mayor caída del índice. Eligiendo un precio de ejercicio (o strike) por debajo del de mercado y una fecha de vencimiento cercana obteníamos un mayor nivel de apalancamiento.
A las 10:30 hs del 30 de noviembre, el put que vencía el 3 de diciembre y tenía un strike de USD 455 cotizaba a USD 1,48. Media hora más tarde el SPY cayó 1% a USD 459, y esta misma opción voló hasta USD 3,38. El scalping de esta operación dejaba una ganancia del 128% en solo 30 minutos.
Mira:
Fuente: Yahoo Finance
El S&P 500 después siguió bajando hasta los 4510 puntos (o los USD 451 del SPY). El put llegó a valer USD 4,30 una hora después. Manteniendo la opción, la inversión podría haber dejado un mayor retorno del 190%, 62 puntos mayor. Pero habríamos tenido que tolerar el recorte parcial de la mitad de las ganancias que se dio con la caída del put en los quince primeros minutos de las 11 horas de ese día. La opción cayó desde los USD 3,38 hasta los USD 2,50 y el rendimiento acumulado pasó de 128% a 68%.
Ahí puedes ver cómo el solo paso del tiempo representa un riesgo elevado. Un riesgo que el scalper no está dispuesto a tolerar. Y por eso, opera en cortos períodos de tiempo y saca provecho de los micromovimientos del mercado y del poder del apalancamiento.
Existe cientos de activos para llevar a cabo del scalping, pero el principio es el mismo: aprovechas la volatilidad para generar ganancias modestas en cuestión de minutos.
Esas ganancias crecen con el tiempo y, a la larga, incrementas tu patrimonio.
Si estás dispuesto a llevar a cabo una estrategia de trading de corto plazo como el scalping, te invito a que conozcas el servicio de opciones del cual soy editor. En Proyecto 100%, todas las semanas te ofrezco ideas de inversión con calls o puts que apuntan a generar ganancias en el muy corto plazo.
Hasta aquí llegamos por hoy.
Nos vemos la próxima.
Germán Fuentes
Para El Inversor Diario
Economista con más de 25 años de experiencia en los mercados y autor del libro “El Inversor Exitoso”. Actualmente es editor de Proyecto 100%, donde ofrece recomendaciones de corto plazo en el mercado de las opciones financieras.